TaeHyung suspiraba con un gemido apenas audible ante el pedido de condones, volteaba mientras miraba con sus ojos celestes al alfa, algo perdido y desorientado por culpa de su celo. Finalmente asentía frenéticamente y recibía un beso fuerte de recompensa. Se alejaba gateando sobre la cama, agitado, mojado y sudado ya, con ese brillo en su piel. Notaba a Seok Jin buscar en el cajón y encontrar una tira de condones, fruncía el ceño pensando en que quizás TaeHyung hubiera tenido a alguien más en mente, apretaba parte de la tira en su puño y un gemido ahogado lo sacaba de sus pensamientos, giraba su rostro y veía al Omega de piernas abiertas penetrandose a si mismo con dos de sus largos dedos mientras entre abría sus labios hinchados y tenía esa mirada oscura y lujuriosa puesta solo en él.—Hijo de... —Seok Jin rompía bruscamente el paquete de tiras y luego el empaque con más fuerza.
TaeHyung reía ahogado entre sus jadeos y continuaba follandose mientras notaba como Seok Jin se quitaba la camiseta, su boxer y quedaba total—y gloriosamente— desnudo frente a él, recorría con sus ojos hambrientos la longitud erecta de Seok Jin, gruesa, venosa y aquella protuberancia en la base de su falo. TaeHyung sentía un escalofrío recorrerle de pies a cabeza.
—El hijo de perra eres tú —gimoteaba el Omega, quitaba sus dedos humedecidos y lamía su propia esencia, sin dejar de ver a la alfa.
Seok Jin apretaba sus dientes, aquello había sido tan caliente que agradecía la desfachatez del Omega—. Sobre tus rodillas y manos. Ahora —susurraba gravemente.
TaeHyung masacraba su belfo inferior y obedecía sin cortar el contacto visual mientras lo veía colocarse el condón. Estaba como le había pedido, pero jodidamente inquieto.
—Jin... —rogaba nuevamente, tocando su labio y luego llevando sus dedos de nuevo a su entrada.
—Sshh... —chistaba el castaño subiéndose a la cama, quitaba su propia mano y miraba ese bonito cuerpo a su merced.
Quería llorar por haberlo tenido tan lejos todo este tiempo y quería romper todo porque si él no estuviese en ese justo emomento y lugar, alguien más hubiese tenido la maldita suerte de tocar a TaeHyung. Se enfurecía fervientemente de solo pensarlo y TaeHyung lo sentía.
— ¡¿Seok J-aah...?! —una fuera nalgada aterrizaba en uno de sus glúteos, tensando todo su cuerpo, causándole una pintada de placer y dolor. Sentía el brazo de Jin cruzar por su cuello, tomarlo y levantarlo.
Su espalda presionaba contra el pecho del alfa y la rígida erección de éste golpeaba su cadera. Una fuerte aspiración entre su cuello y oreja.
— ¿A quien hubieras traído aquí si yo no llegaba? —preguntaba en un murmullo aterrador—. ¿Quien mierda te hubiera tocado y quién ya lo hizo? —cuestionaba duramente, repitiéndose y acariciando la zona donde su palma había aterrizado sobre el glúteo de TaeHyung.
El Omega se restragaba contra su cuerpo y el toque.
—Ahora te comportas como un maldito alfa temperamental ¿eh? —provocaba y la gran mano en su glúteo aplicaba una fuerte presión—. ¡Ah, ya! —se movía agitado—. Nadie me tocó, te lo dije. Nadie lo ha hecho porque te pertenezco desde el día en el que me convertí en esto... —Seok Jin besaba su oreja, cuello y hombro. Desestabilizando fácilmente al Omega—, soy tuyo... Solo te pertenezco a ti, siempre fue así.
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Upsída: Jintae | Omegaverse - [Cmpt✔️]
FanfictionEn la actualidad, la comunidad de Bucheon vivía en armonía, pero prontamente, la manada que los Kim llevan adelante comenzará a sufrir ataques, como muchas manadas alrededor del mundo. Los híbridos buscan dominar por encima de aquellos débiles que p...