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Joo Ji Mo era el nombre del doctor que sería el nuevo jefe de TaeHyung.

El Omega se encontraba ansioso llegando al 'Bucheon Soonchunhyang University Hospital'. Ni en un millón de años se hubiera imaginado que tendría la oportunidad de ser parte de dicho lugar. Si bien su padre había ayudado e inclusive el padre de SeokJin también había colaborado a mover un par de piezas, al fin y al cabo todo dependía del currículum que Kim TaeHyung se cargaba hasta ahora. Así que la entrada era pura y exclusivamente su crédito.

El lugar era inmenso, millones de personas yendo y viniendo. Jóvenes residentes que comenzaban a poner en práctica su habilidades hasta decidir dónde se terminarían quedando. Todo era una vibra positiva que hacía a TaeHyung sonreír en el proceso que caminaba y se abría paso por aquellos pasillos y pisos de cerámica reluciente que, era repasada una y otra y otra vez en lo que iba del transcurso del día.

Al meterse al ascensor se daba cuenta que estaba nervioso e inquieto, tanto al punto de sentir que subir solo tres pisos se volvía una eternidad. Y en esa—exagerada—eternidad, su cabeza volvía a él.  A Kim SeokJin, sus recuerdos era rebeldes y con vida propia, llevándolo a recordar sus manos, sus besos, su piel... Su aroma.

—No, no —se reprendía—. No es momento de pensar en Jin.

La puerta se abría y TaeHyung salía a paso lento del ascensor. Sus manos sudaban y las secaba con la tela de su pantalón de mezclilla. No estaba seguro si sudaban por los nervios de la entrevista o por haber recordado a SeokJin. Por estar finalmente con el, pero sentirse extrañamente lejos de su alfa, de su amigo. Se le hacía un nudo en el estómago pensando en eso, pero estaba seguro... Sin importar lo que SeokJin hiciera con él, lo aguantaría todo hasta que su alfa pudiera confiar en él y amarlo. Aunque estaba seguro que SeokJin lo hacía y rogaba que lo hiciera por encima de todo o podría morir de tristeza si Jin se decidía salir de su vida.

El Omega sentía que sus ojos picaban y no se había dado cuenta que ya estaba frente a la puerta cristal de la oficina de su nuevo jefe. Sacudía su cabeza para mantenerse centrado en el momento actual y golpeaba el cristal con sumo cuidado. Segundos más tardes, un hombre de unos cuarenta años que—al parecer dormía en algo así como una cama de anti envejecimiento—porque el tipo era extremadamente apuesto y claramente un alfa.

—Kim TaeHyung —mencionaba sonriente y amable, estirando su mano en forma de saludo—, llegas cinco minutos antes.

El Omega estrechaba su mano y abría z sus ojos inmensamente—. ¿Llegué antes? ¿Estaba ocupado?

El doctor reía y palmeaba su hombro—. Tranquilo, eso habla bien de ti. Adelante —ordenaba, dejando al Omega pasar.

TaeHyung había rogado en su interior que por favor el doctor Joo no hubiese notado como sudaban sus palmas o eso le delataria. Aunque sonaba estúpido, su aroma lo dejaba en evidencia.

—Tranquilo, Kim. Sólo he oído cosas buenas de ti —mencionaba, pidiéndole a TaeHyung que tomara asiento—, ponte cómodo ¿quieres beber agua?

—No, no. Estoy bien, muchas gracias —exclamaba, tomando asiento frente al inmenso escritorio de cristal.

Una oficina extravagante para un hombre que parecía ser todo sonrisa y amabilidad. El escritorio en cuestión estaba lleno de papeles apilados de forma prolija por una lado, un ordenador moderno y cuadros familiares. Muchos cuadros familiares, TaeHyung era curioso, pero a la cuarta foto ya no quería seguir mirando porque se sentía muy fisgón.

Alzando la vista veía a su jefe sonreírle otra vez y no podía evitar entrecerrar sus ojos y creer que le conocía.

—Lo siento, su rostro me es familiar y no sé porque —añadía con honestidad.

Upsída: Jintae | Omegaverse - [Cmpt✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora