Seok Jin había cortado el llamado con su padre, para ponerse a revisar su correo electrónico, la información sobre el ataque de la madrugada del antes mencionado omega estaban en un correo, con más detalles no mencionados en el teléfono, mientras que en otro, dicho informe de China, estaba allí también. Nuevamente, avistamientos de otra bestia y al parecer, algo similar o extraño estaba comenzando a suceder en Corea del Sur. Había pedido de inmediato que por favor lo mantuvieran al tanto apenas el omega despertará.
Cuando volvía su vista a su cama, TaeHyung se removía, perfecto, tan etéreo y casi irreal. No podía creer las últimas horas vividas. La cita doble, el tiempo con éste, los besos y caricias compartidas. El hecho de finalmente ser él quien se encontaba junto con su hermoso omega en pleno celo, saciandolo. No estaba seguro cuánto le duraría, considerando que no quería controlarlo en absoluto. No quería suprimir su lado animal, TaeHyung era perfecto, aún con su lado salvaje a flor de piel.
Lo quería así, quería dejarlo libre y si duraba pasado el fin de semana, sabría que tenía el derecho y la facilidad de trabajar desde casa. Su compañero era su prioridad, su TaeHyung, su amigo. Su amor y su todo. Él mantendría a su omega feliz por todos estos años que, solo TaeHyung sabe el por qué, no pudieron estar juntos, él se encargaría de darle todo y más. De mantenerlo feliz y a salvo...
Seok Jin suspiraba y volvía a su sala, sentado preocupado, en su sofá y mirando a la nada misma, con su cabeza atestada de cosas. Al parecer, mantener salvo a TaeHyung ocuparía todos sus pensamientos. No estaba seguro allí afuera, pero tampoco podía encerrarlo... Mucho menos mantenerlo desinformado respecto al nuevo ataque que ese omega había recibido en las últimas horas. Dios, su frente estaba segregando sudor frío y millones de escenarios preocupantes se proyectaban en su cabeza, limpiando su piel, recordaba que TaeHyung estaba planeando mudarse solo. La sola idea le aterraba.
Joder. ¿Sería mucho si él le proponía-...?
— ¿Amor?.
La voz adormilada del azabache lo sacaba de sus pensamientos, obligándole a levantar la vista y encontrarlo con todo su cuerpo desnudo y solo un par de boxers limpios que se había colocado y eran de Seok Jin. Sonreía como imbécil al verlo vestido con una prenda íntima suya, fregando uno de sus ojos para intentar despertarse. Toda la imagen causaba cosas extrañas y placenteras en su interior.
«Mío»
—Hey, cariño... —exclamaba, mientras estiraba sus brazos y TaeHyung ya estaba camino al sofá con él. Por un momento había creído que el otro hombre se sentaría a su lado, pero TaeHyung iba directo a su regazo, a horcajadas, abrazándolo con sus brazos y metiendo su nariz en su cuello para olfatearlo.
Pese a que el viejo Min le dijo que ya no eran los mismos—y era cierto—algunas cosas, nunca cambian. TaeHyung todavía tenía la manía de olerlo e impregnar su olor en él, un rasgo tan territorial y osado en un omega, pero sabía que con Jin podía hacerlo, él se lo permitiría todo.
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Upsída: Jintae | Omegaverse - [Cmpt✔️]
FanfictionEn la actualidad, la comunidad de Bucheon vivía en armonía, pero prontamente, la manada que los Kim llevan adelante comenzará a sufrir ataques, como muchas manadas alrededor del mundo. Los híbridos buscan dominar por encima de aquellos débiles que p...