Capítulo 45°: "Pacto con el diablo"

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Otra descarga. Robin no sabía cuántas iba, pero ya no sentía sus extremidades inferiores y le recorría un cosquilleo por todo el cuerpo. La cabeza le daba vueltas, los brazos le ardían en llamas, le costaba respirar. Pero no cedió en ningún momento,no soltó una palabra, nada que pudiera perjudicar a la peliroja de alguna manera.

-Oh vamos,Robin, por el amor de Dios,¿Cuántas descargas son necesarias para aflojarte la lengua?-Suspiró agotado Slade,mientras presionaba el botón nuevamente y el líder convulsionaba en dolor al recorrerle la corriente.
Robin respiró entrecortadamente por unos segundos. Su rostro estaba perlado de sudor, pero no evitó que se formara una sonrisa y tampoco la risa que borboto a continuación.

-¿De verdad crees que con un par de piquetes vas a lograr que yo hable?-Volvió a reír- Eres más idiota de lo que yo creía. No sé qué quieres con Star, pero ten por seguro que no dejaré que te le acerques.

-Ah,¿Ya se llaman por su sobrenombre? ¿Tan avanzada está su relación?-Dijo Slade- Dime,¿Cuando le contarás sobre tu fracasado pasado batmico?¿O ya lo sabe?¿Richard Grayson,ya sabe tu verdadero nombre?-La sonrisa de Robin ya no se encontraba en su rostro.

-No voy a dejar que...-Slade tocó el botón y el titán se convulsionó al instante.

-¿Qué le toque un solo cabello? No seas aguafiestas,Robin, comparte un poco a tu pequeña extraterrestre. Tú ya la has probado bastante-Rió con fuerza y vió al líder volver a retorcerse para liberarse,pero nuevamente no lo consiguió-¿Lo hace bien?¿Lo hace bien,no?-Rió- Por supuesto que lo hace bien,no te tendría tan arrodillado como te tiene ahora sí no se moviera bien.

-SLADE!-Gritó Robin,y en respuesta tuvo otro shock eléctrico, más largo y continuo que los anteriores. Luego de unos segundos,Slade soltó el botón y el cuerpo del líder desprendió un olor quemado y un leve humo que escapaba por la ventilación del cuarto. Los ojos de Robin eran dos finas arrugas que peleaban por no cerrarse, pero era como si algo lo arrastrará con fuerza hacia la inconciencia. Aún así logró escuchar lo que el villano murmuró. Estaba cerca, sentía los vellos de los brazos crisparse y una leve brisa por la respiración de Slade.

-Esa mujer te está volviendo terriblemente débil,Robin-Escuchó a la lejanía,como ecos dentro de su cuarto mental oscuro- Lo que ciertamente es bastante irónico,considerando lo fuerte que parece ser. Parece que también es igual de orgullosa que tí, quien lo diría- Slade se levantó de su asiento, alejándose poco a poco, mientras Robin dejaba de resistirse a desmayarse. Antes de perder totalmente el conocimiento-Quiero verla juguetear un poco.

(...)

-¿Y dices que ese rastreador todavía estará...ya sabés,rastreando?-Preguntó Starfire entrando a la sala común, cojeando un poco. Cosa que no pasó desapercibido por ninguno de los Titanes.

-¿Quien crees que construyó esta cosa, Chico bestia? Mis artefactos no se estropean con facilidad, sino mírame a mi-Se señaló el Cyborg.

-¡Ey!¿Era necesario el insulto hacia mi persona?-Puntualizó Chico bestia.

-Si mal no recuerdo,tu cuerpo metálico se destruyó totalmente cuando peleamos contra Kilian-Continuó Starfire.

-Si bueno,son de buena calidad,pero no son indestructible niña. Por Dios, que difícil es impresionar a la gentuza-Respondió él. La peliroja disimuló una sonrisa.- Muy bien, ya está cuadrando la ubicación, aparecerá en la pantalla enseguida.

-¿Y si el rastreador se cayó?-Preguntó Raven, recibiendo una mala mirada de parte de Cyborg- ¿Qué?¡Es una posibilidad!

-¿Con qué crees que lo pegué,con cinta trucha de papel? Tenme más respeto,Raven-Dijo indignado el titán,y en respuesta la chica rodó los ojos y levantó las manos en señal de rendición. Justo después de eso, la computadora hizo un sonido, y la pantalla visualizó un mapa en dónde puntualizaba con un punto rojo titilante con la letra "R", una ubicación. Cyborg golpeó con energía la mesada y levantó el dedo hacia Raven,gritando un gran:- ¡Ajá!

Teen Titans: La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora