Capítulo 27°: "La quinta titán"

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El viaje fue igual de largo que la ida, pero esta vez no fue algo tortuoso como aquella, todos estaban completamente exhaustos y aprovecharon el largo viaje para descansar. No hubo mucho problema en volver, aunque Cyborg no pudiera manejar, era a la Torre a dónde iban, por lo que podía poner el piloto automático y dejar que anduviera sola. Por supuesto que no permitió que Chico bestia piloteara la nave. Estaba seguro de que si le permitía hacerlo, terminarían en cualquier otro planeta, o peor aún,estrellados contra un asteroide.
Nadie discutió en el viaje,nadie dijo nada, todos aprovecharon para descansar todo lo que no pudieron hacerlo durante la batalla.

Por eso, no sintieron el largo viaje como algo penoso, cuando todos despertaron ya estaban entrado a la atmósfera terrestre.

-¿Qué,ya llegamos?¿Tan rápido?-Preguntó somnoliento Chico bestia.

-Fueron horas de viaje Chico bestia, lo que pasa es que no lo notaste porque te quedaste babeando la ventanilla de la nave-Respondió Raven.

-¿Y tú? Tuve que apagar mi radio porque tus ronquidos no me dejaban dormir.

-Demonios-Murmuró Starfire, estirándose en el poco espacio que tenía en la cabina.

-Ya te acostumbrarás a las peleas rutinarias-Le dijo Robin, refregandose los ojos a través de la máscara.

-No,no es eso. Se me entumeció el culo-Dijo ella, sin pizca de delicadeza. Todos voltearon a verla.

-Creo que no esperaba esa respuesta. De todos modos, diría lo mismo si tuviera un trasero-Dijo la cabeza parlante de Cyborg.

-Oigan,estoy hambriento,¿Podemos pasar por la pizzería?

-¿Qué no acabas de escuchar que me falta todo el cuerpo? No voy a entrar al restaurante siendo solo una cabeza. No otra vez.

La nave aterrizó en el techo de la torre y todos se apresuraron a salir, tal como lo hicieron a la ida del viaje.

-Bueno,¿Que tal si Raven y yo vamos a comprarlas, y tú te rearmas de nuevo?-Propuso el titán verde.

-Bien, pero Raven, asegúrate de que no elija ningún sabor extraño,no soportaré comer otra pizza con ananá-Dijo Cyborg.

-Oh por Dios, admite que estaban buenas.

-ESAS PIZZAS LAS HIZO EL MISMÍSIMO DIABLO CHICO BESTIA.

-Dios santo,compren el sabor que quieran pero dejen de gritar-Interrumpió el líder,caminando con la cabeza de Cyborg debajo del brazo y seguido unos pasos más atrás por una silenciosa Starfire.
Robin la miró de reojo,y fácilmente notó su expresión y su estado taciturno.
Giró por el pasillo y entró a la habitación de Cyborg, dejandolo sobre la mesada metálica,arriba del cuerpo metálico reposado en él-¿Te las puedes arreglar solo,no?

-Oh si claro, puedo armarme hasta con los ojos cerrados-Lo tranquilizó el titán,señalando hacia la peliroja- Ve a hablar con ella, parece un poco...afectada-Robin volteó hacia la puerta abierta, pero no vio a Starfire afuera- Tranquilo,no me pondré la cabeza al revés,si eso es lo que te preocupa.

El líder se rió y golpeó amistosamente el cuerpo inerte de su amigo,antes de voltearse hacia la puerta.

La encontró en la sala justo frente a la ventana mirando la ciudad a la lejanía y el mar que rompía olas en el acantilado de la torre. Se paró junto a ella,pero no pareció percatarse. Su vista se perdía en aquella inmensidad azul que se mezclaba con el cielo.

-Oye-Rozó sus dedos en su hombro. Un ligero tacto que provocó electricidad en todo su cuerpo. La vio pestañear varias veces,volver en ella, y retroceder unos pasos- ¿Todo está bien? Parecías...

Teen Titans: La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora