Teen Titans: La chica del cabello de fuego

Capítulo 6°: "El cuarto de interrogación"

(Narración Normal)

-¿Ya está?¿Has logrado domar a la bestia?-Preguntó Cyborg por entre el intercomunicador.

-Sep,el tranquilizante para osos la derrivó por completo-Exclamó Robin viendo a la chica en el suelo profundamente dormida. Era curioso, viéndola así no parecía tan mala- ¿Cómo van ustedes?¿Terminaron?

-Quedan...1,2,3,4...5 inútiles en pie-Se escuchó un disparó al instante-No, perdón,cuatro. Ya vente para acá,cuando llegues no va a ver ni uno en pie.

Robin guardó su radio y volteó hacia la tamaraniana dormida. Ciertamente se veía inofensiva, aunque el sabía que no era así. Pero su aspecto,tan calmado e inexpresible le daba un toque de inocencia y dulzura. 
Se dió cuenta que la estaba mirando demasiado por lo que rápidamente apartó la mirada y soltó un suspiro bastante prolongado. Volvió a mirarla y sin pensarlo demasiado le puso las esposas. No quería tener un inconveniente en el viaje si en una de esas llegaba a despertar.
La levantó y la cargó en su hombro,sorprendido de lo ligera que era. Esa chica no podía tener más de veinte años.

Su mente divagó en la pregunta de qué es lo que hacía robando tecnología como esa, cómo es que había llegado a ese punto siendo tan jóven....por qué lo había besado la vez anterior...

El titán negó con la cabeza y apartó ese pensamiento de su mente,mientras lentamente caminaba hacia la salida. La mano que sostenía la espalda de la chica para que no cayera de su hombro, inconscientemente rozó sus dedos contra su piel caliente y vivaz.
Volvió a detener sus movimientos y se preguntó que demonios es lo que estaba haciendo. No podía desviar su cabeza de lo que era realmente importante y tampoco podía encariñarse con la prisionera. Ese era un cliché que no iba a tocar.

Llegó al salón principal y encontró a todos los secuaces esparcidos alrededor de todo el suelo,y sus compañeros esperándolo en la puerta de salida.

-¿Te divertiste casanova?-Preguntó Cyborg al verlo llegar.

-¡Cyborg!-Exclamó Raven detrás suyo. A veces realmente sentía que convivía con gorilas.

-¿Te besó otra vez?-Preguntó Chico bestia y Robin instantáneamente sintió su rostro rojo.

-¡No!-Respondió él.

-Por supuesto que no lo besó,¿Mira como la está agarrando?¿Tú crees que si le hubiera dado un beso la estaría cargando como una bolsa de papas? No, mi amigo-Dijo Cyborg y se rió por la respuesta física de Robin ante su comentario. Realmente le incómodaba hablar de eso.

-Ya cállense,Dios...-Exclamó el líder mientras caminaba hacia la salida.

-No la vayas a besar estando dormida,Robin. Eso es de degenerado-Murmuró detrás suyo su compañero,y el líder se anotó mentalmente golpearlo cuando volvieran a la torre. Y cuando no estuviera cargando a una chica en su hombro como una bolsa de papas.

Abrió la compuerta del auto y bajandola con delicadeza la dejó en los asientos traseros. Se quedó observando un largo rato a la peliroja y se aseguró que no estuviera en una posición incómoda.

-Oye,oye,oye, espera. ¿Vas a dejarla allí,viajando conmigo?¿A esa bestia mortal?-Preguntó Cyborg.

-Pues sí,no hay otra forma de llevarla,Cyborg.

-No,no. No vas a llevar a la pequeña loca en mi auto,¿Qué pasa si despierta?

-¡Está esposada!-Exclamó el líder señalandola.