Capítulo 52°: "Culpa y Delete"

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Starfire no notó aquella máscara puesta, o no quiso notarlo, de cualquier forma fingió olvidarlo y se confortó en su brazos, al principio rígidos y mecánicos, como si no supiera cómo abrazarla, y luego envolviéndola bien, llenándola y sintiendose protegida. Así era como se sentían los brazos de Robin, un refugio. 

Se dejó transportar, besar y mimar, no tenía miedo ni duda, confiaba en él. Confiaba en él como nunca lo había hecho antes con nadie.  Y eso la aterraba, haber puesto su confianza tan rápido en una persona, tal como ella era, la ponía en una posición de debilidad. ¿Y si él la traicionaba,si la engañaba?¿Y si él, después de derrumbar todos sus muros, se iba?¿Qué iba a hacer ella? No podía permitirle entrar más lejos en ella, destrozar toda la armadura que había construido en todos esos años,¿Qué sería de ella? Solo un cuerpo débil e indefenso.

No,no podía dejarlo hacer eso, a ese arrogante, soberbio, estúpido hombre humano, que le hacía perder la cabeza y enojar y exasperar como ninguno otro.
Pero ahí estaba, dejándose desnudar y llenándose de besos de aquel líder arrogante.

No le agradaba estar siendo tan permisiva con él, eso es lo que pensaba antes de dormirse en sus brazos.

(...)

Robin se sentía una mierda. Había vuelto a usar la excusa del sexo para distraer a Starfire y había vuelto a usar, después de tanto tiempo,aquella máscara sólida, fría e irrompible, con ella. Con aquella peliroja que ahora por alguna razón no podía tener lejos.  Con ella,¿Por qué tuvo que usarlo con ella, para encubrir su estúpida mentira?¿Para que no descubriera su identidad oculta, para que no lo odie?

¿Qué tan egoísta podía ser? Todo eso para encubrir a Slade, para encubrirse a él mismo.

Si se llega a enterar, si se llegan a enterar todos...

Lo odiarían, estaba seguro. Los Titanes estarían decepcionados de él,ni siquiera quería pensar en sus expresiones cuando se enteraran. Y Star...

Giró la cabeza hacia ella,acurrucada a su lado, durmiendo sin ninguna turbulencia que le afectara. Su belleza se mantenía intacta aún estando dormida. Era irrealmente hermosa aún cuando sus faros verdes estaban ocultos.
Llevó hipnóticamente su mano hasta su cabello y metió dos mechones rojizos detrás de su oreja, bajo acariciando su mejilla y ella respondió acercándose más a él.
La culpa se retorcía y le mordía la boca del estómago, y le parecía aún peor pensar en su reacción cuando se enterara de todo. Esa escena inventada en su cabeza,tortuosa y sin piedad, se repetía una y otra vez, como un disco rallado.

Robin se levantó, ya no podía seguir acostado, no tenía ni una pizca de sueño y si continuaba observando de esa forma a la pelirroja terminaría por decirle toda la verdad.

Sería tan mala idea? De todas formas se enterará, tarde o temprano.

Cierto,¿No sería mejor que ella lo escuchara de él,a qué lo escuchara de Slade? O peor, que lo descubriera en el acto.

Se desenredó de sus brazos y la dejó hecha una bolita en su cama. Su lejanía no le provocó ninguna ligera perturbación, permaneció profundamente dormida.
Él sonrió, todavía le dificultaba apartar la vista de ella, era como ver esos objetos para hipnotizar del Demente Mod. Con muchísima fuerza de voluntad se apartó. La culpa lo empujaba,lo animaba a tomar distancia.

Se sentía literalmente entre la espada y la pared, acorralado sin posibilidad de escapar o enfrentarse a su enemigo, Slade en este caso.
¿

Teen Titans: La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora