Capítulo 19°: "Sangre y un horrible silencio"

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Las explosiones se hacían cada vez más fuertes y los temblores que le seguían hacían que quiénes corrían por las catacumbas tuvieran que detenerse de vez en cuando.
Junto con eso,Starfire se ponía cada vez más alterada.

-Starfire, cálmate,no sabemos si en realidad es de aquí de dónde provienen-Intentó tranquilizarla Robin.

-¿Cómo demonios supo de este lugar? Nadie más que algunos lo conocían-Murmuraba ella mientras corría esquivando escombros.

-Pudo haber amenazado a alguien, de todas formas,eso no importa ahora-Dijo Cyborg.

Los ataques sobre sus cabezas se detuvieron y un silencio abrumador lleno el ambiente, lo que no hizo nada más que provocar preocupación en los Titanes y en la peliroja.

Una extensa capa de polvo y humo comenzó a llenar los pasillos, haciendo dificultoso la carrera,pero sin detenerla por completo.

Llegaron a una parte del camino en donde aquel pasillo se abría a uno mucho más grande conectado a todo tipo de pasillos. Starfire se detuvo en seco y entre el polvo y el fuego que se extendía alrededor pudo ver con horror cuerpos amontonados por todo el lugar.

-Dios santo...-Murmuró Chico bestia.

-No...-Musitó la peliroja,en un hilo de voz casi inaudible.

-Busquen sobrevivientes-Exclamó Robin antes de que todos se separaran por la habitación.

Raven pasó la mirada por todos los cuerpos,cientos de ellos,buscando un quejido,un movimiento,un grito de agonia,algo. Ahí, oyó algo. Un leve gemido. Centro su mirada en la oscuridad y el polvo y espero. Ahí está otra vez,no había duda.

-¡Allí!¡Hay alguien herido!-Gritó ella. Corrió,esquivando algunas Piernas y brazos,antes de llegar a un a mujer con una gran herida en su cabeza.
Starfire corrió rápidamente a su lado aliviada de haber encontrado a alguien con vida, pero alarmada por la gran herida que tenía.
Reconoció al instante a la mujer. Era difícil que no conociera a cada alma tamaraniana del lugar, o al menos eso era cuando todavía vivía en el castillo. En su pueblo todos se conocían con todos, no había clases sociales divididas excepto la realeza, sin embargo, aún si unos tenían más poder que otros, todos eran una gran familia al final del día. Así era su pueblo.

- Mylah-Murmuró la peliroja inclinándose un poco más en ella. La mujer apartó la mirada de pánico del punto indefinido en la pared,hacia ella y agrandó los ojos al reconocerla.

-¿Princesa Korynd'r?¿Qué está haciendo aquí? Ese hombre...- Musitó la mujer,extendiendo su mano hacia la de ella,quien la agarró al instante. Tosió,interrumpiendose. Starfire miró hacia los titanes,buscando una pizca de esperanza en sus ojos, algo que le dijera que todavía podía recuperarse. Pero ninguno tenía esa mirada. Sintió sus ojos rebordarse de lágrimas y un inmenso pánico llenarle el pecho- Tiene que irse... ahora...antes de que...

-No me voy a ir,vine a salvarlos a todos...vine...-Se interrumpió al soltar un sollozo y apretó más la mano de la mujer.

-Star...-Murmuró Robin a su lado. Ella volteó la mirada quebrada hacia él y Robin se enmudeció.

- Tiene que irse,estando aquí no hace más que ponerse en peligro.

-No,vine a ayudarlos y eso es lo que voy a hacer. Quédate tranquila,vamos a curarte esa herida y luego...

-Ya no puede hacer nada por mi, olvídese de eso. Ese hombre no ha matado a todos, algunos fueron tomados prisioneros...como Galford-Vio la mirada aún más alarmada cuando murmuró su nombre, sabía muy bien la cercana relación que tenían ambos Tamaranianos. Después de todo, él había sido su mentor en toda su niñez.

-No pienso irme de aquí, dejándote así- Dijo ella.

-Nosotros nos quedaremos con ella-Respondió Raven a su lado- Robin y tú adelantense.

Starfire volteó la mirada hacia el líder,quien le dió un firme asentimiento y luego volvió a mirar hacia la mujer. Le sonrió mientras más lágrimas caían por sus mejillas y se inclinó lo suficiente hasta que su cabeza se posó cariñosamente en la frente de la tamaraniana.

- Adiós Mylah...

-Adios Princesa Korynd'r,fue un placer formar parte de su familia...

La peliroja asintió,antes de levantarse forzosamente y mirar hacia Robin. Ambos corrieron rápidamente hacia uno de los pasillos, optando por el camino del medio.
Luego de correr un rato largo totalmente en silencio,Robin finalmente se decidió por preguntar.

-¿Estás bien?

La peliroja permaneció unos segundos antes de murmurar:- Mylah era una de las sirvientas del castillo,ella nos cuidaba de vez en cuando. Tenía un hijo de nuestra edad que jugaba con nosotros. Lo perdió cuando Kilian nos atacó y no volví a saber de ella...hasta hoy.

-Lo lamento mucho Star...-Ambos permanecieron nuevamente callados mientras corrían por el camino totalmente oscuro.
De pronto,a la lejanía,comenzaron a escuchar disparos y, lo que estaban seguros de reconocer, gritos.

Starfire volvió a tener el corazón en la boca al escuchar todo aquello y tanto ella como Robin apresuraron su carrera. La peliroja se adelantó mucho más que el titán y llegó hasta la sala principal de las catacumbas, sala que conectaba con el último pasillo que conectaba al castillo.

Allí los vio a todos. Varios sirvientes que le sirvieron desde siempre a la corona, algunos del pueblo que fácilmente podría nombrar, niños,ancianos...Galford. Todos rodeados por cientos de secuaces apuntando con sus armas, excepto su mentor. Él estaba apoyado sobre sus rodillas, notablemente herido y con una abrumadora y artificial tensión rodeándolo. Kilian estaba unos metros más atrás de él,sentado en un asiento improvisado con escombros, admirando su espectáculo.

Cuando la vio entrar, una sonrisa arrogante y superior apareció en su rostro. Movió mecánicamente su mano y de pronto Galford se movió con dolor, soltando un gruñido.

-Miren nada más, quien ha decidido venir-Exclamó él. Todos los Tamaranianos presentes voltearon hacia la peliroja, temblorosos y asustados como estaban,un pequeño alivió brotó de sus ojos- Que lindo que hayas llegado a tiempo para despedirte,Starfire.

-Ya déjalos ir,nadie tiene que morir por esto-Murmuró ella,intentando sonar intimidante con su respuesta. Aunque logró todo lo contrario.
Robin apareció en la sala segundos después mirando con horror aquel escenario.

-Oh vaya,trajiste también a tus nuevos amigos, que interesante-Rió el hombre. Starfire volteó hacia Robin, quien rápidamente se apareció a su lado. El titán la vio temblar ligeramente en su lugar e intentó que su presencia la ayudase de alguna manera a tranquilizarse.

-Por favor, déjalos ir a todos,¿Solo me quieres a mí no es así? Deja que se vayan -Dijo ella. La sonrisa de Kilian se esfumó tan rápido como apareció en primer lugar y se inclinó hacia adelante en su lugar con una aterradora mirada en su semblante. Una que Starfire conocía bastante bien.

-Esto no es un intercambio linda-Su mano se movió hacia arriba y todos los Tamaranianos de repente fueron forzados a levantar sus cabezas,dejando totalmente despejado el cuello. Todos excepto Galford-Esto es un castigo.

Con una simple señal, todos los secuaces en un rápido,e imposible de detener, movimiento pasaron la hoja de la espada por los cuellos, al mismo tiempo en que Starfire gritaba su detención.

Y entonces...sangre. Solo sangre y un horrible silencio.

Holisssssssss

Capítulo nuevooooo espero que no se enojen por haber tardado tanto.

Espero con alegría sus votos y sus comentarios al respecto.

Esperen con paciencia el próximo capítulo

Bye~bye!

Teen Titans: La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora