Capítulo 39°: "Recuerdos"

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Robin acostó a una profundamente dormida tamaraniana, en la camilla de la enfermería.
Tenía golpes rapartidos por todos lados,cortes, hematomas y rasguñones.

-Le rompió algunas costillas, y está llena de moretones, pero aparte de eso, solo se quedó sin energía. Es como su le hubiera chupado todo, no puedo hacer nada para revertir eso, salvó curar lo externo y meterle un suero, por las dudas-Dijo Cyborg, palpando los costados de la peliroja,sintiendo bajo sus dedos la ruptura de uno,dos,tres huesos de las costillas.

-¿Y cuando va a despertar?-Preguntó Robin.

-Dudo que despierte en poco tiempo, tiene que recargar toda la energía que perdió. No sé qué tan rápido se recuperan los Tamaranianos pero...

-Entiendo,puede tardar unas horas-Terminó el líder.

-Horas es ser optimista. Horas sería si fuera una humana. No, yo digo días y hasta no me sorprendería si fueran semanas.

-¿Semanas?¿En serio puede ser posible eso?-Exclamó Raven, en la camilla de al lado. Tenía una gran venda envolviendole el muslo.

-Realmente no lo sé, no soy doctor chicos, y tampoco creo que un doctor real pudiera sacarles las dudas con respecto a la salud de una extraterrestre-Dijo Cyborg.

-Entonces,¿Solo podemos esperar?-Preguntó el líder,mirando hacia la peliroja. Cyborg asintió.

-O tal vez despierte con un beso. Robin,¿Quieres ofrecerte de voluntario?-Bromeó Chico bestia. El titán mitad robot soltó una carcajada y Chico bestia le continuó. Hasta Raven formó una extraña mueca, casi parecida a una sonrisa. Robin los miró con los ojos fulminantes.

-No tiene gracia.

-Como sea,¿Qué es todo eso?¿Qué está sucediendo entre ustedes dos?-Preguntó Cyborg- ¿Acaso van a volverse una pareja? Porque les juro que no podré tolerar a dos parejas conviviendo conmigo. Me van a dar ganas de llorar y de ver el Diario de Bridget Jones por décima cuarta vez mientras como helado, solo; y si llego a derramar una lágrima mis circuitos van a explotar.

-Por supuesto que no somos una pareja, ni lo seremos,¿Por qué eres tan melodramático? Solo nos acostamos una vez, y eso fue suficiente.

Cyborg rió y volteó hacia Chico bestia,señalando al líder

-Te apuesto cincuenta a que no durarán una semana luego de que ella despierte para acostarse de nuevo.

-¿Qu...?-Empezó a murmurar Robin.

-Yo apuesto cien a que ni bien despierte van a usar esa camilla como lugar de bautismo-Dijo el titán verde.

-¡MUY BIEN,ES SUFICIENTE!-Soltó Robin, levantándose de su lugar y soltando humo por las orejas mientras caminaba hacia la salida.
Ni bien la puerta se cerró detrás de él, tanto Chico bestia y Cyborg soltaron una carcajada,y hasta en Raven pudo verse la sombra de una sonrisa.

Volteó su mirada hacia la peliroja, que descansaba inmutable ante el conflicto exterior. Raven asomó un leve gesto de preocupación, sentía la mente de Starfire bastante agitada.

Un mal sueño...

Pensó Raven. No podía hacer nada en esa situación, ella estaba fuera y el sueño permanecía intacto dentro de Star.

-Solo se puede esperar...-Murmuró ella.

-¿Oye Rae,ya estás hablando sola de nuevo?

(...)

-Star,Star...¿Dónde estás?- El hombre se paseó por la habitación semi agachado y alerta.

Ella se escondía debajo de la mesa, un escondite no tan útil,y se tapa la boca para no emitir sonido alguno. El corazón le latía peligrosamente rápido y sus manos temblaban de temor por ser encontrada.

Teen Titans: La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora