LIONHEART ✔

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"No sólo tus acciones descuidadas llevaron a que Drogon resultara herido, sino que tu lealtad a tu padre se interpuso en el camino de tu lealtad a mi, tu Reina." Daenerys escupió con rabia. Convocó a una reunión tan pronto como Dyanna aterrizó a Rhaenyra en las llanuras de hierba en El Dominio.

Una vez que su padre huyó del campo de batalla - Dyanna subió a los cielos para ver cómo se quemaban las praderas. Sólo esperaba que su hermana no viera su traición. Desafortunadamente para ella, los soldados Dothraki habían visto el intercambio, y aunque no entendía la lengua común en la que Dyanna y Jaime conversaban, pudieron transmitir lo que vieron a su Reina.

Dejando a Dyanna en serios problemas

"Lo siento." Dyanna sacudió la cabeza. "Él estaba cargando y yo no sabía qué hacer."

"Deberías haberlo quemado." Dijo simplemente. "Deberías haberlo quemado donde estaba y ver como la ultima conexión con tu pasado se desvanecía. Me eres leal, no es así?"

"Es mi padre!"

"Vi como mi hermano moría ante mis ojos." Daenerys escupió. "Vi como el último destello de vida se drenaba de sus ojos, y me sentí aliviada. Me sentí aliviada de ser libre para seguir el plan que el destino había puesto en marcha."

"Yo no soy tú!" Dyanna gritó, sorprendida por su propia ira. "Y no puedo matar al hombre que me crió."

"Él te dejó." Daenerys dijo lentamente.

"No." Dyanna negó con su cabeza. "Yo soy la que lo dejó."

"Entonces, por qué no regresas con él?"

Dyanna sacudió su cabeza. "Te prometí mi lealtad, Daenerys, y tengo la intención de mantenerme leal."

Daenerys agitó su cabeza. "Rompiste tu lealtad hacia mí en el momento en que viste que tu padre aún estaba vivo."

Tyrion aclaró su garganta al entrar en la conversación. "Su Majestad, tienes soldados Lannister que esperan pacientemente tu llegada."

"Esta conversación no ha terminado." Ella advirtió, casi escupiendo a su hermana mientras se marchaba para lidiar con los soldados Lannister que fueron capturados en el ataque.

Tyrion y Dyanna la siguieron, su tío le advirtió que tuviera cuidado con solo una mirada mientras se acercaban a la roca donde Drogon se había posado.

Los guerreros Dothraki escoltaron a los soldados Lannister para que se pararan frente al dragón, mientras Rhaenyra volaba por encima - buscando desertores. Daenerys se puso frente a la multitud, con Tyrion a su izquierda y Dyanna a su derecha.

"Sé que Cersei les ha dicho - que he venido a destruir sus ciudades, a quemar sus hogares, a matarlos a ustedes y a sus hijos. Esa es Cersei Lannister, no yo. No estoy aquí para asesinar, solo quiero destruir la rueda que avanza sobre ricos y pobres para  beneficiar sólo a las Cersei Lannister del mundo. Les ofrezco una opción - arrodíllense y únanse a mí. Juntos, dejaremos el mundo como un lugar mejor que el que encontramos. O rehúsense, y mueran."

Algunos de los hombres Lannister se inclinaron ante su nueva Reina, pero muchos permanecieron de pie, para disgusto de Drogon, que soltó un chillido ensordecedor, forzando a muchos más a caer al suelo.

Aún así, algunos se quedaron de pie.

"Dé un paso adelante, milord." Daenerys le habló a un hombre mayor que se quedó de pie. "No se arrodillará?"

"Ya tengo Reina." Respondió con una voz ronca.

"Mi hermana, no era tu Reina hasta hace poco, verdad?" Tyrion le preguntó. "Cuando asesinó a tu verdadera Reina y destruyó a la Casa Tyrell para siempre, por lo que parece que tus lealtades son algo flexibles."

El hombre se mantuvo firme. "No hay opciones fáciles en la guerra. Puedes decir lo que quieras de tu hermana, pero nació en Poniente y ha vivido aquí toda su vida. Tú por otro lado - asesinaste a tu propio padre y elegiste apoyar a un invasor extranjero - uno sin lazos con esta tierra y con un ejército de salvajes a sus espaldas."

"No cambiará su honor por su vida? Respeto eso." Daenerys aceptó.

"Tal vez pueda tomar el negro, su Majestad." Tyrion sugirió. "Por encima de todo, es un soldado que sería invaluable en el Muro."

Se mantuvo firme una vez más. "No puedes enviarme al Muro - no eres mi Reina."

Daenerys miró a los soldados Dothraki que estaban a su lado, y se abrieron camino hacia el terco Lord, agarrando sus brazos. Tyrion se giró y se alejó furioso.

"Tendrás que matarme a mí también." Una joven voz dijo. Era fácil ver las similitudes en sus rostros - padre e hijo.

"Retrocede y cierra la boca." Su padre le ordenó, pero el hijo debió haber sacado la terquedad de su padre.

"Quién eres?" Daenerys preguntó.

"Soy Dickon Tarly." Él respondió. "Hijo de Randyll Tarly."

"Chico estúpido." Tyrion se giró rápidamente al darse cuenta de lo que estaba pasando.

"Eres el futuro de tu Casa. Esta guerra ya ha borrado una Gran Casa del mundo, no dejes que suceda de nuevo y arrodíllate."

Dickon miró a su padre, que le dio un pequeño asentimiento, pero se mantuvo firme. "No lo haré."

"Su Majestad." Tyrion se volteó hacia Daenerys. "La mejor cura para un hombre con ideas es una celda oscura."

"Hablaba en serio. No estoy aquí para encadenar a los hombres - si eso se convierte en una opción muchos la tomarán. Les di una opción, y la tomaron."

A pesar de los argumentos de Tyrion, Daenerys asintió una vez más hacia los Dothraki, que ahora agarraron a padre e hijo, tirando de ellos hacia delante para que se quedaran solos ante la sombra de Drogon.

"Lord Randyll Tarly, Dickon Tarly, yo - Daenerys de la Casa Targaryen, Primera de su nombre, Rompedora de Cadenas y Madre de Dragones - los condeno a muerte."

Dyanna y Tyrion se voltearon y se alejaron antes de que Daenerys abriera la boca para pronunciar la orden.