Dyanna fue a la cama temprano una vez que Daenerys se fue. Deseaba tanto poder llevarse bien con su hermana, pero no sabía cómo podría arreglárselas con la chica.
Una vez que amaneció, se dirigió sola a las calurosas calles de Meereen - hacia un acantilado donde previamente había visto a los dragones volando.
Al acercarse a la zona, no sólo vio a los cuatro dragones, sino que también a la Reina de cabello blanco observándolos con atención.
Saltó ligeramente cuando escuchó a Dyanna acercarse.
"Perdone, su Majestad, no quise asustarle." Dyanna inclinó su cabeza en respeto.
"No, está bien. Supongo que has venido a ver a Rhaenyra?"
"Si." Dyanna sonrió cuando se dragón azul se acercó a ella - inhalando todos los nuevos aromas que traía consigo. "Anoche fue la primera noche que nos separamos desde su nacimiento."
"Y cómo dormías?"
"Creo que siempre preferiré el abrazo de un dragón al de un colchón."
Daenerys sonrió mientras se reajustaba. Drogon se había acercado a ella en el tiempo en el que las dos chicas estaban hablando para apoyar su cabeza en su regazo.
Con Rhaenyra siguiéndolas, Dyanna se sentó junto a ellas, con Rhaenyra descansando sobre su madre también.
"Pareces estar muy unida a ella." Daenerys comentó mientras el más pequeño de los dragones metía sus alas en su cuerpo.
"No ha tenido hermanos con los que crecer, a diferencia de los suyos. Cada vínculo que ha creado ha sido con un humano."
"Hasta ahora."
"Hasta ahora." Dyanna concordó.
Rhaegal y Viserion se estaban dando un festín con unos cadáveres de ovejas ante el par, y por mucho que Dyanna deseara que le disgustara la vista, estaba demasiado intrigada como para mirar hacia otro lado.
Rhaenyra, decidiendo que tenía hambre una vez más, se arrastró lentamente hacia los dos dragones. Incluso Drogon levantó la cabeza para ver la escena mientras ella se acercaba a sus hermanos.
Se escuchó un gruñido bajo de Rhaegal, que movió lentamente su cabeza para ver cómo se acercaba, pero dejó que empezara a comer sin ningún problema, lo que Dyanna agradeció.
No conocía a nadie que pudiera tratar heridas de dragones de manera efectiva.
Viserion, por otro lado, parecía tener un problema con el joven dragón una vez que comenzó a impactar en el pedazo de carne que él claramente quería para si mismo - intentándola morder como advertencia.
Daenerys se movió antes que Dyanna- ordenándole a su dragón que se detuviera en Alto Valyrio, pero antes de que ella pudiera involucrarse, Drogon detuvo a su madre, empujándola de nuevo al suelo para que pudiera ver a los dos pelear.
Dyanna también intentó detener el desacuerdo entre los dragones, pero antes de acercarse a las criaturas, Rhaenyra combatió la advertencia de Viserion con un ataque propio - dejando un profundo corte en el cuello de Viserion.
Chillando de dolor, Viserion subió a los cielos - volando lejos de su atacante.
Rhaegal y Drogon no reaccionaron cuando Dyanna saltó y corrió hacia su dragón para examinarla en busca de marcas.
"Qué fue eso?" Daenerys empujó a Drogon de su regazo, para su enojo, mientras ella se abalanzaba sobre su media hermana y dragón.
"Perdona?" Dyanna se dio la vuelta siseando.
"Aprende a controlar a tu dragón." La cara de Daenerys estaba llena de ira mientras apretaba sus puños
"Creo que tienes que reevaluar quién intentó morder a quién primero." Dyanna agarró fuertemente a Rhaenyra mientras hablaba - tratando de calmarse.
"Estás caminando en hielo fino, Dyanna - no dudaré en encerrarte si continúas."
A Rhaenyra no le gustó la amenaza hacia su madre, y le enseñó los dientes a la Reina Dragón ella mientras continuaba.
"Sería una pena que tu propia gente se enterara de que tu dragón te traicionara porque no pudiste mantenerla en raya."
Rhaenyra ya había escuchado suficiente de la Reina, y se dirigió a su rostro - apenas errando la punta de su nariz.
Rhaegal y Drogon salieron en defensa de su madre ante la descarada falta de respeto de la recién llegada - ambos gruñendo al par de Poniente, pero sin hacer ningún movimiento para dañar físicamente a ninguna de ellas.
Daenerys le sacudió la cabeza a Dyanna antes de que le diera la espalda y se dirigiera a su ciudad - ya no estaba de humor para lidiar con esto. Sus dos dragones subieron a los cielos para encontrar a su hermano.
Dyanna miró a Rhaenyra, que se estaba dando un festín con el cadáver ahora que los otros se habían ido.
"No puedes hacer eso." Ella habló, y el dragón azul miró con curiosidad a su madre. "No puedes atacar a la gente que te amenaza."
Rhaenyra ladeo su cabeza confundida mientras Dyanna derramaba una sola lágrima que rodaba por su mejilla.
Había trabajado tan duro para llegar aquí, y deseaba desesperadamente quedarse. Quería formar una relación con su hermana y ayudarla en todo lo que pudiera, pero esa idea estaba siendo amenazada.
A veces deseaba poder acurrucarse en una bola y esconderse.
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LIONHEART ✔
FanfictionDyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey. Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir. Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...