Jaime había convocado a la Guardia de la Reina a una reunión para organizar el viaje al norte. Los hombres parecían cansados e inseguros, pero Jaime estaba decidido a ayudar a su hija y mantenerla a salvo. Haría cualquier cosa para mantenerla con vida si ella insistía en luchar esta guerra.
Aunque había hablado con ella desde que regresó a Poniente con Daenerys, al verla el día anterior le había recordado a Jaime que ya no era su pequeña niña, sino una mujer, y que podía elegir su propio destino, especialmente con un dragón detrás de ella.
"Estoy seguro de que todos son conscientes de la reunión que tuvo lugar y de la amenaza que se cierne sobre todos nosotros desde el Norte." Jaime le habló a sus hombres. "Todos nuestros hombres en Desembarco del Rey marcharán hacia el Norte dentro de tres días."
"Nos tomará una quincena sólo para reunir suministros para el tren." Uno de los hombres discutió, pero Jaime sacudió la cabeza.
"No tenemos una quincena. Si el Norte cae, nosotros caemos. Tienen tres días. El resto de las fuerzas de las Tierras del Oeste tomarán el Camino del Río hacia el este y se reunirán con nosotros en la Aldea de Lord Harroway para marchar juntos a Invernalia."
"Ser Jaime." La voz de su hermana lo distrajo y le hizo una pequeña reverencia mientras se dirigía a ella.
"Su Majestad."
"Mis Señores." Le dijo a los hombres detrás de él. "Necesito un momento a solas con mi hermano."
Los hombres se inclinaron y se marcharon cuando Cersei se acercó a él. "Qué estás haciendo?"
"Preparando la expedición al Norte." Explicó.
"La expedición al Norte? Siempre supe que eras el Lannister más estúpido. Los Stark y los Targaryen se han unido contra nosotros y quieres luchar junto a ellos? Eres un traidor o un idiota?"
"Le prometiste nuestras fuerzas a Tyrion para luchar con nuestro enemigo común." Jaime argumentó.
"Diré lo que tenga que decir para asegurar la supervivencia de nuestra Casa." Defendió. "Esperas que confíe en el hombre que asesinó a nuestro padre? Esperas que le ordene a nuestras tropas que luchen junto a escoria extranjera? Que peleen por la Reina Dragón?"
"Lo viste con tus propios ojos - viste a un hombre muerto tratando de matarnos!"
"Y yo vi la forma en que mirabas a tu traidora de hija." Cersei lo miró con desprecio. "Quieres unirte a ella, no? Harías cualquier cosa para tenerla de vuelta en tu vida, y olvidas que es una traidora, nos abandonó para luchar por una Reina que no conocía. Ella lleva su estandarte ahora y tú no puedes soportarlo-"
"No se trata de mi hija, no se trata de casas nobles. Se trata de los vivos y los muertos."
"Y tengo la intención de quedarme entre los vivos. Deja que el chico Stark y su Reina defiendan el Norte. Nos quedaremos aquí donde siempre hemos estado."
"Hice una promesa."
"Nuestro hijo gobernará Poniente." Cersei puso su mano sobre su estómago.
"Nuestro hijo nunca nacerá si los muertos vienen al Sur."
"Los monstruos son reales. Los Caminantes Blancos y los dragones, los gritones Dothraki - todas las historias de miedo que escuchamos cuando éramos jóvenes son todas reales. Dejemos que los monstruos se maten entre sí, y mientras ellos luchan en el Norte nosotros recuperamos las tierras que nos pertenecen."
"Y luego qué?"
"Y luego gobernamos." Cersei sonrió.
"Y cuando la lucha en el Norte termine, alguien gana - eres consciente de ello. Si los muertos ganan, entonces marchan al Sur y nos matan a todos, y si los vivos ganan y los hemos traicionado, entonces marchan al Sur y nos matan a todos!"
"Los Targaryen y los Stark ya quieren matarnos a todos - la mayoría de ellos morirán."
"Me enfrenté a ellos en el campo de batalla." Jaime se refirió al día en que Dyanna le salvó la vida. "No podemos vencerlos, no podemos vencer a los dragones."
"Tenemos al Banco de Hierro." Cersei continuó. "Encontraremos su debilidad. Deberías haber escuchado más a padre cuando habló de la importancia del oro. Sé que era aburrido para ti, solo querías cazar, cabalgar y luchar. Altojardín nos trajo el ejército más poderoso de Essos. La Compañía Dorada-"
"No están aquí, están en Essos. Cómo nos va a ayudar una compañía mercenaria en Essos?"
"Realmente crees que Euron Greyjoy se dio la vuelta y navegó de regreso a las Islas del Hierro? Crees que abandonaría la oportunidad de casarse con la Reina? Nadie se aleja de mí. Está navegando con su flota a Essos y los está trayendo aquí para ayudarnos a ganar la Guerra de Poniente."
"Conspiraste con Euron Greyjoy sin decírmelo, el comandante de tus ejércitos? Me comprometí a cabalgar hacia el Norte y tengo la intención de cumplir esa promesa."
"Eso sería traición." Cersei habló con calma mientras Jaime parecía indignado. "Desobedeciendo la orden de tu Reina y luchando con sus enemigos, cómo lo llamarías?"
"Yo lo llamaría lealtad." Jaime se giró para irse.
"Vas por tu hija." Cersei escupió. "Me dejas por tu vida bastarda?"
Jaime no respondió mientras se alejaba. Sabía que alguien lo encontraría si se quedaba el tiempo suficiente. No recogió ningún suministro y entró a los establos, encontró a su caballo y lo preparó él mismo, cabalgando desde Desembarco del Rey para lo que esperaba ser la última vez.
Cabalgó hacia el Norte, hacia Dyanna.
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LIONHEART ✔
FanfictionDyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey. Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir. Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...