LIONHEART ✔

41

Dyanna estaba sentada en los escalones que llevaban al trono de Daenerys en la Gran Pirámide. Estaba en silencio mientras la gente de la habitación se movía a su alrededor.

Su tío, Tyrion, estaba sentado a unos escalones por debajo de ella, y Daario estaba a unos escalones por debajo de él. Estaba ocupado envolviéndose las manos para cerrar las pocas heridas que había sufrido en la emboscada.

Fue Jorah, que se sentó solo al final de las escaleras, quien más despertó el interés de Dyanna.

"La amas, verdad?"

Jorah miró a la rubia. Mientras más crecía, más se parecía a su hermana, pero nadie podía negar los rasgos Lannister que adornaban su rostro.

"Cómo no podrías?" Tyrion le sonrió al hombre solitario. "Por supuesto, es inútil - un caballero deshonrado no es un consorte adecuado para una Reina. Pero, siempre queremos a la mujer equivocada."

Los ojos de Dyanna se dirigieron a su tío que miraba al suelo. Necesitaba ponerse al día adecuadamente con él en los próximos días, necesitaba entender el hombre en el que se había convertido en los últimos años.

Daario la miró rápidamente. "Siempre habla tanto?"

"Me temo que es un rasgo familiar." Ella sonrió, y Daario no pudo evitar sonreír con ella.

"Jorah el Ándalo." La voz de Gusano Gris interrumpió al grupo. Cojeó hacia ellos con Missandei a su lado, asegurándose de que era lo suficientemente fuerte. "No deberías estar aquí."

"No, pero lo está." Daario defendió al hombre.

"Nuestra Reina ordenó que lo exiliaran de la ciudad." Gusano Gris argumentó.

"Nuestra Reina estaría muerta si no fuera por él." Dyanna agitó su cabeza y Missandei se giró para hablar con el comandante de los Inmaculados.

"Es verdad." Ella habló en Valyrio. "Y estaría muerta si no fuera por el... hombrecito."

"Enano." Tyrion respondió, llevándose la atención de todo el mundo - incluyendo a Dyanna, que estaba observando todo en silencio el intercambio. "Creo que esa es la palabra que estabas buscando. Disculpa, mi Valyrio está un poco nostril."

"Un poco oxidado." Dyanna lo corrigió, y Tyrion se dio la vuelta para ver a su sobrina. Parecía que incluso después de su pequeña conversación, todavía tenían mucho que aprender el uno del otro.

"Gracias."

"Lo lamento." Gusano Gris interrumpió. "Lamento no haber estado allí para pelear por nuestra Reina."

"Te perdiste una buena pelea." Daario añadió.

"Pero nada de eso ahora - cuanto más tiempo estemos aquí discutiendo, más tiempo estará Daenerys en el desierto." Jorah se levantó de donde estaba sentado.

"Tiene razón." Dyanna miró por las pocas ventanas de la habitación. "Drogon se dirigió al Norte - si vamos a encontrarla, ahí es donde tenemos que ir."

"No puedes volar tras ella - encontrar a dónde se fue?"

"No creo que Rhaenyra sea lo suficientemente fuerte para sostener mi peso." Dyanna puso una excusa. "Y está demasiado cansada para perseguir a un dragón más grande."

"Dónde está tu dragón?" Tyrion preguntó.

"Está en los acantilados." Dyanna sonrió - sabiendo que podría ver a su dragón después de que esta reunión se terminara.

"Iré al Norte y la encontraré." Jorah asintió para sí mismo.

"La Reina te exilió, recuerdas? Yo iré - al menos no me matará en el lugar." Tyrion se paró de su escalón, mirando a Jorah desde su posición más alta.

"Tú?" Jorah preguntó. "Eres un Lannister - la Reina tiene la intención de sacar a tu familia del poder."

"Y tengo la intención de ayudarla a hacerlo!"

"Cálmense." Daario se aburrió de las discusiones. "La única manera de saber cómo se siente la Reina es preguntarle tú mismo."

"Entonces quizás puedes acompañarnos." Tyrion miró a Jorah. "Mientras prometas no matarme mientras duermo."

"Si alguna vez te mato, tus ojos estarán bien abiertos."

"Perdóname." Daario miró a Tyrion. "Pero, por qué te llevaríamos?"

"Perdón?"

"Alguna vez has rastreado animales en la naturaleza?"

"No, pero tengo muchas otras habilidades que serían útiles."

"Puedes luchar?"

"Puede luchar una guerra entera con sus palabras." Dyanna les aseguró con una sonrisa.

"Hablando de eso, estamos todos de acuerdo en quién debe dirigir Meereen en ausencia de la Reina?" Tyrion miró al grupo, que asintió con satisfacción.

"Quién?"

"Tú?" Tyrion miró a Dyanna. "Eres mi sobrina, usa ese cerebro tuyo."

"No tengo experiencia en dirigir una ciudad. De hecho, no tengo ninguna experiencia en dirigir algo en lo absoluto!" Dyanna trató de liberarse de la responsabilidad, pero sabía que el grupo no estaba convencido.

"Está bien." Daario le sonrió - una sonrisa que hizo que su corazón vacilara. "Tu tío puede quedarse para ayudarte."

"No soy una oveja para ser subastada, yo-"

"Ninguno de nosotros tiene experiencia gobernando una ciudad, excepto tú." Daario explicó. "Ahora, Dyanna tiene el respeto de la gente de Meereen - se ha convertido en la cara de la bahía, pero con tu guía, podría convertirse en la gobernante."

"Temporalmente." Dyanna suspiró. "Hay muchas cosas que podrían salir mal."

"Y hay aún más qué podría salir mal si dejamos a Meereen sin gobernar."

Dyanna hizo silencio por un momento, antes de asentir.

"Entonces buena suerte, amigos míos - Meereen es antigua y gloriosa. Traten de no arruinarla." Daario le guiñó a Dyanna antes de alejarse en una conversación con Jorah.

Dyanna había aceptado el papel por una sola razón. Había hecho una promesa hace mucho tiempo, y no había tenido la oportunidad de cumplirla.

"Cuál es tu primer acto como Reina suplente?" Tyrion le preguntó a su sobrina.

"No soy la Reina de Meereen." Dyanna sacudió su cabeza. "Sólo soy una falsa representación del poder. Meereen le pertenece a Daenerys. Pero quiero Volantis para mí."

"Volantis?" Tyrion le preguntó, mirando hacia Gusano Gris que había permanecido en la habitación - demasiado débil para seguir a los demás para encontrar a Daenerys.

"Volantis." Dyanna confirmó. "Le prometí a un niño llamado Aevar que regresaría con una Reina y un ejército para liberar Volantis. Sabías que por cada hombre libre hay cinco esclavos?"

Tyrion agitó su cabeza. "No tienes un ejército, Dyanna-"

"Ella nos tiene." Gusano Gris llamó la atención. "Los Inmaculados lucharán a tu lado."

"Y puede que yo no sea la verdadera Reina, pero soy lo más cercano que van a tener."

"Te apoyaré." Tyrion se inclinó ante ella. "Solo di lo que necesitas y es tuyo, mi Reina."