La primera noche de Dyanna en Invernalia fue larga. Aunque ella creía que sería capaz de dormir tranquilamente, finalmente estar de vuelta en una cama, el aire estaba quieto y frío y eso inquietaba enormemente a la muchacha.
Solo deseaba que Lord Stark se decidiera pronto para que ella no tuviera que sufrir del frío más tiempo del necesario. El norte era sombrío y aburrido.
Eso fue hasta que el pequeño Bran Stark se cayó de una torre.
Era temprano en la mañana cuando se despertó por los gritos, y el aullido de un perro en algún lugar fuera de su ventana.
Primero estuvo en guardia- lista para enfrentar a un intruso, pero no le tomó mucho tiempo antes de que se diese cuenta que los gritos no eran de terror. Eran gritos de dolor.
Mirando por su ventana, vio una figura desparramada en el suelo, y lo que parecía ser Lady Catelyn de pie sobre su cuerpo.
Ella vio como los Maestres se lo llevaban.
La segunda noche en Invernalia fue lejos la más difícil- y la última. Sabiendo que mañana estaría en la carretera de nuevo, plagaba su mente, y el descanso no vino fácilmente. Se despertó lo suficientemente temprano para darle sus mejores deseos a la Lady de Invernalia y su hijo, quien descansaba tranquilamente en su habitación.
Catelyn le explicó que Bran amaba escalar los muros de Invernalia y que él debió haberse deslizado y caído. Si no fuera por su lobo huargo- Verano- tal vez hubieran pasado horas antes de que alguien encontrara al niño, él se había caído en una parte muy quieta del castillo.
Él estaba vivo, y era todo lo que les importaba por el momento.
Alejándose de la habitación de Bran, Dyanna se encontró cara a cara con un pecho duro. No se tropezó con el como muchos sospechaban, pero estaba más cerca de lo que le gustaría admitir. Un escarlata profundo llenó sus mejillas cuando miró hacia arriba para ver al bastardo, Jon Snow.
"Qué estás haciendo aquí?"
"Vine a desearles lo mejor a Bran y Catelyn." Ella le dio una sonrisa apretada, y él un arrepentido asentimiento. "Estás bien?"
Jon paró por un segundo antes de negar lentamente. "No lo sé. No estoy listo para enfrentarlos."
Dyanna se perdió por un segundo, impresionada por su honestidad. "Vamos a desayunar. Lo puedes ver después."
Jon asintió antes de seguirla hacia el Comedor. No estaba segura de quién estaría cuando ella entrara, pero se sorprendió gratamente cuando vio a los miembros de su familia. Cersei sentada en su trono, contraria a Jaime quien tenía a Tyrion sentado al lado. Tommen y Myrcella estaban al final- jugando alrededor del otro.
Jon se detuvo por un segundo, sabiendo que su presencia sería notada entre la Familia Real, pero Dyanna lo tomó por el brazo- arrastrándolo junto a ella.
Al escuchar pasos entrantes, Jaime se giró para ver quien venía- sonriendo una vez que vio a su hija. "Dyanna."
"Padre." Saludó, antes de inclinarse levemente hacia Cersei y enviándole a Tyrion una sonrisa, "Este es mi amigo, Jon Snow."
"El bastardo de Ned." Cersei se inclinó hacia atrás en su silla mientras lo miraba. Jon se retorció, incómodo por la mirada de la Reina, pero sin embargo continuó. No iba a ser dejado solo en una habitación con leones- cuando podía sentarse con la protección de tal vez el más feroz de todos.
Dyanna se sentó en el otro lado de su padre, y Jon subió al banco a su lado cuando comenzaron a buscar en la mesa su desayuno.
"Dijiste que ibas a ir al Muro?" Tyrion se inclinó hacia adelante mientras le hablaba a Jon, quién se tensó inmediatamente.
"Si, milord." Confirmó, y Dyanna frunció sus cejas.
"De verdad?"
"Así es"
"Todavía no puedo creer tu vayas a ir." Cersei ignoró el intercambio entre los jóvenes adultos mientras rodaba los ojos, "Qué te poseyó para que quieras ir allá arriba?"
"Dónde está tu sentido de la aventura?" Tyrion cuestionó mientras ella cogía una manzana, inspeccionándola minuciosamente, "La más grande estructura jamás hecha, los intrépidos hombres de la Guardia de la Noche, la morada invernal de los Caminantes Blancos."
Tyrion comenzó a actuar la última parte de su frase, inclinándose en Tommen quien reía por la naturaleza juguetona de su tío. Jaime se burló, ignorando el juego del par.
"No me digas que estás pensando en vestir el negro."
"Y hacer voto de celibato?" Tyrion se mofó, y Dyanna le dio un vistazo a Jon, quien parecía estar haciendo lo imposible para ignorar la conversación, "Las putas rogarían desde Dorne hasta Roca Casterly. Solo quiero pararme en el Muro y mear por el borde del mundo."
Cersei suspiró, "Los niños no necesitan escuchar tus asquerosidades."
Myrcella no podía evitar seguir riendo ante las palabras de su tío. Cersei se paró y llevó a sus dos hijos con ella mientras salía de la habitación. Tenía poco temperamento cuando se trataba de Tyrion y de la mayoría de las cosas en esta tierra.
"Tienes una actualización sobre tu hermano, Snow?" Jaime le preguntó a Jon, que de repente volvió a la realidad.
"El Maestre dice que va a vivir," Jon asintió- más para sí mismo que los demás. "Pero por ahora necesita descansar."
"Tendrá mucho de eso." Jaime suspiró, agitando su cabeza mientras Tyrion continuaba.
"Es una pena realmente, un niño con tanto potencial."
"Estoy segura que Jon no necesita seguir escuchando sobre su hermano," Dyanna trató de alejar la conversación sobre Bran. Ella entendía lo incómodo que debe ser para él.
"La vida está llena de posibilidades." Tyrion asintió para sí mismo mientras comía una pieza de tocino quemado, "Espero que el chico despierte, me interesa lo que tiene que decir."
"Por que no me dijiste que planeabas en vestir el negro?" Dyanna empezó a ignorar a los miembros de su familia mientras se giraba hacia Jon- pasando completamente de ellos.
"Si te hubiera visto ayer, habrías sido uno de los primeros en saber." Jon sonrió- el par se metió fácilmente en una pequeña charla mientras Jaime y Tyrion continuaban.
Tyrion no prestaba atención a su hermano después de su anterior declaración, pero Jaime encontró el doble significado tras sus palabras, y no pudo evitar hacer una observación discreta, "Querido hermano- hay veces que me pregunto de qué lado estás."
"Querido hermano, me ofendes. Sabes lo mucho que amo a mi familia."
"Harías bien en recordarnos." Jaime comentó, y Tyrion le envió una sonrisa descarada.
"Dyanna?"
Su cabeza se levantó instantáneamente cuando su tío dijo su nombre, "Sí?
"Eres mi sobrina favorita."
"Eso no es muy amable-"
"Toma el cumplido." Jaime suspiró, acariciando su espalda mientras se alejaba del grupo.
Eso fue suficiente Tyrion por un día.
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LIONHEART ✔
FanfictionDyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey. Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir. Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...