Caos había estallado alrededor de la Fortaleza Roja.
Cualquiera que tuviera alguna afiliación con los Stark estaba siendo eliminado donde estaban, y aún así Dyanna siguió moviéndose.
No es que tuviera tantas opciones- Sandor aún mantenía su firme agarre alrededor de su brazo para poder llevarla exactamente a donde necesitaba ir.
Tan pronto como entraron al santuario que era su habitación, cerró la puerta tras ellos.
"Coge tus pertenencias." El ordenó.
Agarro el mismo bolso que la había acompañado en el viaje de regreso desde Invernalia y buscó en su habitación por cosas importantes.
Sus ojos pasaron desde sus libros antes de aterrizar en su huevo.
"No me digas que vas a llevar ese maldito adorno." Sandor gruñó, pero Dyanna de todos modos caminó hacia su estantería para recogerlo.
"Podría valer algo." Ella respondió. No tenia intención en venderlo, pero necesitaba convencerse que valía algo porque realmente no lo era. "Todo lo que tengo es reemplazable."
El huevo básicamente ocupaba todo el espacio en su bolso- así de grande era. En la parte superior añadió algunos extras. No necesitaba nada en particular- no tenía ninguna identidad aquí.
"Estás lista?" Sandor preguntó desde su posición en la puerta, y ella asintió.
"Te vas a asegurar de que todos mis libros sean devueltos en la biblioteca de la Fortaleza?"
Sandor no respondió, en cambio solo la miró fijamente. Ella supuso que el estaba pensando en lo estúpida que debe haber sonado en ese momento, pero en realidad quedó sin palabras sobre cuanto le importaban realmente las cosas pequeñas.
"Son libros."
"No tienen precio." Ella sacudió su cabeza. "Es justo que otras personas tengan la oportunidad de aprender sobre la historia de nuestras tierras."
"Te lo juro." El susurró.
Asintiendo, Dyanna caminó hacia su puerta para pararse junto a Sandor. Mirándolo, se dio cuenta de lo afligido que lucía en ese momento.
En un rápido movimiento, Dyanna había envuelto sus brazos alrededor del gran torso del hombre, tirando de el en un abrazo. Lentamente, el Perro envolvió sus brazos en la chica. Él era solo diez años mayor que ella, pero para el, se sentía como mucho más. Ella era inocente y pura, y él era un monstruo, por qué le estaba agradeciendo por algo?
Sandor se retiró primero de la calidez. "Estás lista?"
"Nunca lo estaré para esto."
"Lo aprenderás." Suspiró, abriendo la puerta para que los dos salgan.
Sandor recuperó su apretado agarre en su brazo-más para su protección que para forzarla a ir a algún sitio. Nadie se metería con Sandor Clegane- su rostro era demasiado conocido. Si pareciera que había tomado a la bastarda Lannister como su prisionera, nadie los cuestionaría. El par se mantuvo en las sombras mientras Desembarco del Rey se oscurecía en su camino a los establos.
Una vez que llegaron, no había chicos encargados de la caballería a la vista. El caos de antes ya había alcanzado los muros, y la gente común ya había empezado a huir.
Dyanna no pudo elegir el caballo que iba a montar, pero Sandor inspeccionó cada uno de ellos minuciosamente. Finalmente se decidió por un caballo blanco que sobresalía mucho más que el resto.
"Este es el caballo de mi padre." Dyanna habló mientras Sandor ensillaba el semental para ella. "No puedo llevarlo."
"Tu padre es uno de los mejores guerreros de los Siete Reinos, Dyanna. Creo que podría comprar otro."
Sosteniendo su mano, ayudó a Dyanna a montar el caballo, y comenzó a guiarlos hacia las puertas.
"Mantente a salvo, quieres?" El la miro mientras caminaban.
"Adónde iré?" Susurró- todo esto estaba pasando muy rápido.
"Mantente alejada de las Tierras del Oeste- los Lannister estarán por todas partes." Sandor sugirió.
"Y los norteños no me aceptaran nunca por mi familia." Ella rió.
"Escuché que los Tyrell son buenos." Sandor se encogió de hombros, y Dyanna no pudo evitar reírse por toda la situación.
"Quizás vaya al Norte y me una a los Salvajes."
"O podrías usar ese adorno tuyo para conseguir un barco a Essos." Sandor sugirió seriamente, "Un nuevo comienzo donde nadie conozca tu rostro."
Ella asintió silenciosamente.
"Nos encontraremos de nuevo, no es así Sandor?"
El la miró- un poco asombrado. Por qué alguien querría verlo de nuevo?"
"No te puedo prometer eso."
"Entonces promete que sobrevivirás y yo te prometo lo mismo." Dyanna miró frente a las puertas mientras se acercaban. "Entonces nos veremos una vez más."
"Lo prometo." El asintió.
"Yo igual."
El caballo se asustó un poco por los gritos de unos hombres detrás de ellos, y pánico cruzó por el rostro de Sandor. "Tienes que irte."
"No quiero irme." Dyanna se giró hacia el- lágrimas en sus ojos.
"Le diré a Joffrey que nos emboscaron unos hombres Stark, que llegaron a ti antes de que pudiera detenerlos."
"Sandor, yo-"
"Corre!" Sandor gritó mientras los hombres continuaban dirigiéndose hacia ellos. Con una palmada en la parte trasera del caballo, el semental atravesó las puertas y se adentró en el desierto que estaba más allá. No sabía hacia donde se dirigía, pero sabía que tenía ir rápido y fuerte, porque no sobreviviría si no lo hacía.
A medida que la noche se acercaba, Dyanna se alejó del único lugar al que había podido llamar hogar.
Ahora estaba sola.
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LIONHEART ✔
FanfictionDyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey. Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir. Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...