Sandor Clegane había ganado el torneo.
Después de salvar a Ser Loras Tyrell de su bruto hermano, se enfrentó al padre de Dyanna-Jaime.
Jaime defiende la idea de que dejó ganar a Sandor- que el hombre se lo merecía, pero Dyanna no estaba de acuerdo. Vio lo mucho que Jaime trató de llevarse la victoria.
La ronda final se suponía que era Loras contra Sandor- el partido para mostrar al ganador final, pero en agradecimiento por su vida, Loras aclamó a Sandor como el ganador antes de que los dos montaran sus caballos.
Dyanna trató de felicitarlo al hombre en su victoria, pero el se negó a aceptarla. Quería volver al mundo real- esta cosa de la victoria era algo a lo que el nunca se acostumbraría.
Ninguno de ellos se dio cuenta de lo que pasaba en el resto de Poniente.
Dyanna, como de costumbre, se mantenía al margen de los dramas que la vida en la Fortaleza Roja le proporcionaba. Se mantenía pegada a sus estudios- ignorando los problemas que los Lannister siempre parecían proporcionar a otras personas.
Robert había dirigido un grupo de caza fuera de Desembarco del Rey, lo que significaba que su mano- Lord Stark- estaba ahora sentado en el Trono de Hierro.
No era una situación ideal si le preguntabas a la pequeña bastarda Lannister, pero en realidad no le importaba. No conocía a Eddard Stark, y sabía que iba a pasar desapercibida con el en el trono.
Sin avisar, la puerta de Dyanna se abrió de golpe contra la pared en la cual se apoyaba. "Dyanna, debes ayudarme!"
Era Sansa.
Saltando de su cama, Dyanna corrió hacia Sansa rápidamente. "Qué pasa? Estás herida?"
"Mi padre quiere que regresemos a Invernalia" Ella lloró.
La chica estaba histérica-su cara estaba roja y manchada por sus lágrimas, y su pobre y pálido cuerpo estaba temblando dramáticamente.
"Por qué?"
"Dice que es por nuestra seguridad." Sollozó, agarrándose en Dyanna para apoyarse.
"Por qué?"
"No lo dijo- solo que ya no es seguro para nosotros permanecer aquí por más tiempo."
Dyanna hizo todo lo posible para consolar a la Stark, pero temía que no estaba acostumbrada a esto. Llevándola a su cama, el par se sentó mientras los hombres Stark tomaban guardia en la puerta.
"Es tan malo que regreses a casa?"
"Iba a ser Reina." Sansa continuó llorando. "Iba a gobernar al lado de Joffrey, y-"
"Joffrey no es bueno, Sansa." Dyanna suspiró. "Lo sabes tan bien como yo."
"Pero habría sido una buena Reina."
Por mucho que Dyanna extrañe a su nueva amiga cuando regrese a casa, no podía negar que le haría bien. Si Sansa se casaba con Joffrey, se casaría en una vida de miseria. Era por su propio bien que regresara a casa.
"Quizás te casaras con un Lord poderoso." Dyanna alentó. "No estén tan deprimida."
"Un Lord no es un Rey." Ella suspiró, sacudiendo su cabeza. "Nunca lo entenderías."
Traición- eso es lo que sintió Dyanna en su corazón en ese momento, pero también entendía que Sansa tenía razón.
Dyanna nunca sabría lo que es estar comprometida a un Lord, y mucho menos un Rey. Ella no era digna de ningún noble, a pesar de lo que su padre quería hacerle creer.
Retrocediendo, Dyanna asintió y Sansa sollozaba en silencio para sí misma, antes de excusarse y volver a sus aposentos para recoger sus pertenencias.
"Mis ojos me engañan o muchos hombres Stark acaban de salir de tu habitación?" Jaime preguntó mientras entraba- una sonrisa en su rostro.
"Solo era Sansa." Dyanna sonrió. "Nada de que preocuparse."
Asintiendo silenciosamente, Jaime empezó a escoger cuidadosamente sus siguientes palabras, "Dyanna-"
"Solo dilo." Su hija demandó.
"Me voy."
Siete infiernos- primero su amiga y ahora su padre
"Por qué?"
"Catelyn Stark tomo de rehén a tu tío Tyrion." Jaime explicó y los ojos de Dyanna se abrieron de par en par a la revelación. "Necesito ir y recuperarlo."
"Él está bien?" Ella se agarró a la camisa de su padre. "Lord Stark sabe?"
"Esta vivo- eso es lo que sabemos." Jaime sonrió mientras acariciaba su brazo de forma reconfortante. " Y si, Lord Stark lo sabe."
"Cómo puede sentarse en el trono sabiendo que su propia esposa es una traidora hacia al Rey al que vive para servir?" Ella siseó, alejando la mirada de su padre con ira.
"Voy a rescatar a mi hermano, y llevaré a Lady Stark ante la justicia." El le prometió. "No me iré por mucho tiempo."
"Más vale que no lo estés." Dyanna le dio una sonrisa corta mientras tiró de su padre en un abrazo. "No sé que haría sin ti."
"Seguirías leyendo- sin duda." El rió mientras la apretaba firmemente, pero ella no encontraba lo gracioso en la situación.
"Padre, si mueres-"
"No voy a morir." Jaime insistió.
"Si mueres, me aseguraré de lo que te espera en la otra vida sea horrible."
"Cómo puedes asegurar eso, Dyanna?" El preguntó, retrocediendo con una sonrisa.
"Realmente quieres saber?" Desafió- mirando fijamente al hombre.
"No por mucho tiempo." Rió, alejándose unos pasos de ella. "Cuídate, Dyanna."
"Tú igual, padre. Mantente a salvo."
"Tienes mi palabra."
Si Dyanna supiera lo que le esperaba a la vuelta de la esquina, le habría rogado poder acompañarle.
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LIONHEART ✔
FanfictionDyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey. Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir. Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...