LIONHEART ✔

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Todos los que pudieron fueron reclutados para ayudar a reunir a los muertos. No importaba si eran los muertos de Invernalia o los muertos que habían atacado, cada uno de ellos merecía la oportunidad de una vida después de la muerte. Eso es lo que Jon Snow le dijo a Dyanna de todas formas.

Después de que Dyanna diera el golpe final, la batalla estaba ganada - la guerra estaba ganada. Lo habían hecho, habían ganado. Ella fue su vencedora.

Mientras cargaba los cuerpos en el carro a su lado, no sentía que había ganado. Intentó no mirar el cabello rizado de Theon sentado en la parte superior del carro. Lo empujó hacia la puerta donde los Inmaculados se encargarían de crear las piras funerarias.

Los niños se quedaron en las criptas mientras los hombres y mujeres movían los cuerpos - los ojos inocentes no necesitaban ver tal horror. Dyanna supo más tarde que los ojos puros de los niños habían visto muchos más horrores cuando los Stark muertos salieron de sus tumbas cuando el Rey de la Noche llamó a sus refuerzos.

"Estás bien?" Arya Stark la detuvo mientras caminaba de vuelta al Bosque de los Dioses. El agarre de su brazo era apretado, pero Dyanna sabía que no se trataba de un acto de agresión, sino de preocupación.

"No." Dyanna susurró, parpadeando para contener las lágrimas. "Fallé."

"Nos ganaste la guerra." Arya insistió, aunque también sabía a qué se refería Dyanna - que había perdido, realmente. Su único objetivo era defender a Bran, y Bran estaba entre los que ahora yacían en las piras funerarias.

"Tu hermano está muerto. Si hubiera actuado antes-"

"Dyanna." Arya la interrumpió. "Nadie te culpa de la muerte de Bran. Eres la heroína de Invernalia."

"Sabía que iba a morir." Dyanna comenzó a moverse de nuevo, Arya la seguía de cerca mientras hablaba. "Nos dijo que no veía nada - que no podía ver nada. Al principio, pensé que no podía ver nada de lo que intentaba imaginar, pero quería decir que no podía ver más allá de la noche, no? Su última mirada sobre el mundo viviente fue durante la Larga Noche. Soy la única persona que sobrevivió a la noche en el Bosque de los Dioses, y no sé qué más podría haber hecho para salvarlos."

La voz de Dyanna se quebró hacia el final de su frase, pero si Arya se dio cuenta no dijo nada al respecto. "No podrías haber hecho nada diferente. Los Dioses te mantuvieron viva con un propósito, y necesitas ir más allá de esto y cumplir con ese propósito."

La pareja permaneció junta mientras recogían los cuerpos de sus amigos y aliados. Permanecieron juntas hasta que Jon las llamó diciéndoles que era hora de encender la pira.

Todos los que tenían a alguien a quien despedir se habían despedido. Daenerys le dijo su último adiós a Jorah como Sansa se despidió de Theon. Los Stark presentaron sus respetos a Bran, y Brienne derramó una lágrima sobre el cuerpo de Lyanna.

Dyanna había caminado sola a través de las piras, deteniéndose en cada una para dar a los muertos su último adiós. Había demasiados para contar, y cuando Dyanna volvió al grupo, ya estaban listos para incendiarlos.

Mientras Dyanna volvía al grupo, intercambio un gesto de respeto con Jon, que salió para ponerse de pie ante el grupo mientras Arya le pasaba una antorcha a la rubia.

"Estamos aquí para despedirnos de nuestros hermanos y hermanas. A nuestros padres y madres. A nuestros amigos - nuestros compañeros y compañeras que dejaron de lado sus diferencias para luchar juntos y morir juntos para que otros puedan vivir. Todos en este mundo tienen una deuda que nunca podrá ser pagada. Es nuestro deber y honor mantenerlos vivos en la memoria, para los que vienen después de nosotros y para los vienen después de ellos. Mientras los hombres respiren. Fueron los escudos que protegieron los reinos de los hombres, y nunca volveremos a ver a otros como ellos."

Jon fue el primer hombre que tomó su antorcha y caminó hacia las piras, Dyanna fue la siguiente. Después del par, una avalancha de antorchas siguió a cada uno caminando hacia una pira y mirando hacia abajo a las caras de sus amigos y aliados. Los tres dragones que estaban sentados en lo alto de las murallas levantaron sus cabezas con orgullo y dejaron escapar un suave grito que Dyanna sólo había escuchado antes cuando Rhaenyra escuchó morir a Viserion. Los dragones gritaban con una emoción que sólo podía describirse como dolor.

Al final de las filas de hombres, un lobo blanco alzó la cabeza al cielo y soltó un aullido de luto mientras cada portador de antorchas a la yesca seca y dejaba que las llamas se apoderaran de los hombres y mujeres que finalmente descansaban.

"De ti, nos levantamos." Jon dijo mientras Dyanna retomaba su lugar a su lado, Daenerys a su lado. "Sabes lo que significa?"

"No." Dyanna negó con la cabeza. "No tengo ni idea."

"Escuché lo que hiciste en el Bosque de los Dioses." Daenerys dijo, manteniendo la cabeza en alto. "Tendrás tu deseo. Serás legitimada si aceptas sacrificar tu reclamo al trono."

Dyanna sabía por qué Daenerys dudaba en legitimarla - si Dyanna era legitimada, como la hija mayor de la Reina Rhaella, podría ser una amenaza para la reivindicación de Daenerys. Pero Daenerys aún no sabía que su reclamo no era tan fuerte como lo fue una vez, no con Jon Snow siendo de la sangre de Rhaegar.

"Gracias." Dyanna habló en voz baja mientras veía el humo elevarse, preguntándose si esto podría haberse evitado si la batalla se hubiera desarrollado de manera diferente.