Dyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey.
Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir.
Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...
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Jaime regresó a Invernalia con Dyanna a su lado. Su cabeza siempre estaba más alta cuando estaba junto a su padre. Nadie se metía con ella en esos momentos. No la dejaban ni la apartaban hacia el lado. Podías decir lo que quieras de Jaime Lannister, pero nunca podrías decir que él no amaba a su hija.
Mientras se acercaban una vez más a la entrada, un chico de su edad se les aproximaba con una reverencia. "Milord, milady me han ordenado que los lleve a sus aposentos."
"Y quién eres tú?" Jaime preguntó, notando como sus ojos observaban a su hija.
"Mi nombre es Theon Greyjoy." El muchacho sonrió-mirando de nuevo a Dyanna.
Ella se mantuvo inexpresiva, indiferente con el chico Greyjoy mientras mantenía contacto visual con él, pero Jaime sin embargo se puso protectivo.
"Nuestras habitaciones deben estar situadas una al lado de la otra." Fulminó con la mirada al chico, quien finalmente quitó la mirada de la bella rubia y la dirigió a su padre.
"Sí, Milord. Su Majestad, Robert Baratheon ya me ha instruido sobre la situación de sus habitaciones."
Con un pequeño asentimiento y un murmullo de descontento, Jaime hizo que el muchacho los llevara a sus habitaciones. Theon llevó al par por una escalera de caracol y un pasillo lujoso. No era tan impresionante como a las que estaban acostumbrados en Desembarco del Rey, pero el Norte era un lugar completamente diferente a lo que acostumbraban, y estaba decorado como tal.
Theon llevó a Jaime a sus aposentos primero, indicó que estaba frente la habitación del Rey Robert, Jaime era miembro de la Guardia Real, y era adecuado que su habitación estuviera junto a Robert como su protector. Todavía mirando al Greyjoy, Jaime cerró su puerta lentamente mientras Theon empezaba a dirigir a Dyanna hacia sus aposentos- directamente al lado.
"Es raro que una bastarda duerma cerca del rey, no es verdad?" Preguntó y ella se encogió de hombros.
"El Rey Robert le garantizo muchas cosas a mi padre en su ascenso al trono. Mi lugar entre ellos debe ser el más controversial."
"Estoy seguro de que haces que valga la pena para él, cierto?" Theon preguntó mientras abría la puerta a su habitación- mirando su cuerpo de arriba a abajo.
Arqueando una ceja hacia él, entró a sus aposentos. "Qué estás insinuando?"
"La bastarda del Matarreyes," Su lengua salió lentamente de su boca mientras miraba su pecho. "Apuesto que te tratan bien en Desembarco del Rey."
Viendo donde estaba tratando de llevar la conversación, Dyanna se apoyó en el marco de la puerta, sacando su mano para tocar su rostro recién afeitado. "Oh, me tratan como una Reina. Mejor de lo que un hombre como tú podría tratar a una mujer."
Retrocediendo, la chica le cerró la puerta en su cara, dejándolo parado en el otro lado con asombro. Ah, cuánto necesitaba contarle a Robb y Jon sobre esto.
