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"Adónde nos dirigimos hoy?" Dyanna se volteó hacia Alys mientras cabalgaban

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"Adónde nos dirigimos hoy?" Dyanna se volteó hacia Alys mientras cabalgaban.

Habían pasado unos días desde que dejaron Myr, y el viaje parecía ir sin problemas. Si había algo de lo que estaba segura, era de lo feliz que parecía Rhaenyra en el aire. El joven dragón parecía pasar cada minuto que podía entrelazada con las nubes.

"Estamos casi en Chroyane." Alys asintió con la cabeza hacia los escombros que yacían a la distancia delante de ellos. Una niebla verde y espesa se había establecido alrededor de los restos de los edificios. "Estoy planeando establecer un campamento por un día completo para que podamos reponer nuestro inventario."

Dyanna tarareó humildemente mientras se acercaba a los escombros. "Chroyane... conozco ese nombre."

"Chroyane se uso una vez como palacio de verano para el Reino Rhoynar." Alys habló como si estuviera leyendo uno de los libros de Dyanna. "Hasta que fue destruido por dragones, de todos modos."

"Para criaturas tan hermosas, pueden causar mucha destrucción." Brandon susurró desde su lugar habitual al lado de Dyanna.

Por mucho que Dyanna quisiera negarlo todo, en los últimos días que habían pasado estaba aprendiendo lo bueno que era Brandon Hornwood. Tampoco podía dejar pasar por completo lo atractivo que era él- sería una tonta.

El trio condujo al pequeño grupo hacia las ruinas, donde los cascos de los caballos fueron completamente engullidos por la niebla verde.

El cielo pareció oscurecerse un poco una vez que fueron rodeados por los restos del una vez hermoso palacio.

 Alys giró bruscamente sobre su caballo, causando que todo el grupo se detuviera en medio de un claro. "Descansaremos por el resto del día. Reúnan comida y suministros de los alrededores, y reúnanse aquí al anochecer!"

Se oyeron murmullos de acuerdo mientras Dyanna se bajaba de su caballo, y Rhaenyra llegó a tierra cerca del grupo también-claramente perturbada por algo.

"Dyanna, te importaría ayudarme con el fuego?" Brandon le preguntó mientras se bajaba de su propio caballo. "Espero que ayude a evitar algo de esta niebla."

"No estoy segura de que sea a mí a quien debas pedir ayuda." Dyanna sonrió, inclinándose hacia abajo para acariciar la cabeza de Rhaenyra.

Brandon, quien estaba recogiendo algunas ramitas caídas del suelo y poniéndolas en un pequeño montón no pudo evitar reírse. "Me temo que no me va a escuchar."

"Inténtalo." Dyanna lo animó, y Brandon la miró con inseguridad al retroceder, mirando a la pila que había creado.

"Dracarys."

Sin estar segura, Rhaenyra miró a su madre para ver si debía seguir las órdenes del extraño, y Dyanna sonrió

"Las ramitas, no el hombre."

Entendiendo, Rhaenyra soltó una bocanada de fuego en la pequeña fogata, encendiéndolo al instantáneamente.

"Conseguí un poco más de madera." Alys dijo, uniéndose al grupo y añadiendo la leña al fuego

Mientras el trio se asentaba junto al fuego para establecer un campamento principal para todo el grupo, Dyanna no pudo evitar ver a Brandon.

"Cuál es tu historia, Brandon?"

"Ya conoces mi historia." El sonrió. "Huí de Poniente cuando-"

"Por qué tuviste que huir? Seguramente podrías haber hecho otra cosa?"

Brandon hizo una pausa. "Soy el hijo mayor de Halys Hornwood y heredero de Hornwood-mi casa en el Norte. Cuando Robb Stark llamó a sus abanderados, no quise pelear por el. Sabía que Eddard Stark era un buen hombre, pero no quería luchar por un hombre que nunca ha hecho nada por mi. Eddard Stark estaba muerto desde el momento en el que llegó a Desembarco del Rey, y no iba a morir tratando de cambiar su inevitable destino."

"Así que huiste?" Dyanna preguntó, sentándose al lado de donde el se había posado.

"No, me echaron." Respiró profundamente. "Mi padre y yo teníamos una relación complicada. Siempre sospechó que mi madre no le era leal y que yo era ilegítimo, así que a la primera señal de mi deshonra, me echó. Subí a un barco que se dirigía hacia Essos y conocí a Alys poco después."

"Lo siento, Brandon. Qué le pasó a tu familia?" Dyanna apoyó una pequeña mano en su brazo.

"No tengo idea."

Apoyando su cabeza en su hombro, Dyanna se sintió en paz, y mientras su brazo se movía lentamente alrededor de su cintura, sintió que finalmente había encontrado su hogar.

Había encontrado a su persona.

Fue entonces cuando el caos estalló.

"Por favor, no quiero hacerles daño." Una voz débil habló, y tanto como Dyanna y Brandon saltaron rápidamente. Un hombre caminaba hacia ellos, su cuerpo cubierto de pies a cabeza por lo que parecían escamas de piedra.

"Hombres de Piedra." Alys se quejó mientras sacaba su arco, y Rhaenyra soltó un chorro de fuego sobre el hombre mientras este se acercaba hacia ellos.

Este acto de guerra provocó que cien Hombres de Piedras más atacaran al grupo desde las sombras de Chroyane.

Brandon rápidamente sacó su espada para atacarlos mientras se aglomeraban alrededor del pequeño grupo, y Rhaenyra comenzó a soltar más chorros de fuego sobre los hombres enfermos mientras corrían hacia ellos, pero la corriente de hombres parecía interminable, y Dyanna estaba completamente indefensa.

"Fuera de aquí!" Brandon le gritó mientras cortaba la garganta de un hombre que había intentado agarrar a Dyanna.

"No te dejaré!" Ella gritó, buscando frenéticamente un arma.

"Tienes-" Brandon comenzó sus palabras, pero antes de que pudiera terminarlas, un hombre de piedra se abalanzó sobre el, retorciéndole la cabeza y matándolo en el acto.

Brandon Hornwood había muerto defendiendo a Dyanna Waters.

Dejando salir un grito desgarrador, Dyanna no se dio cuenta cuando Dyanna subió a los cielos para defender mejor al grupo, ni tampoco se dio cuenta de que Alys la arrastraba mientras la morocha intentaba salvar la vida de su nueva amiga.

Sólo podía ver como los Hombres de Piedra masacraban a la gente que empezaba a llamar amigos y aliados mientras Brandon yacía quieto en el suelo- con el brazo extendido hacia ellas y los ojos aun abiertos con el dolor de la vida.

LIONHEART ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora