💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «

☀Capítulo 22: El amor arde y es más brillante que el sol☀

Luego de aquel día no hemos vuelto hablar y creo que es lo mejor por ahora. Tampoco le he escrito más cartas después de leer la nota que dejo.

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Me dolió un poco lo primero jaja... Me quería disfrazar de hada, pero luego de pensarlo me di cuenta que soy un ángel, así que perfecto, yo me disfrazare de angel. Nos veremos goals Jsjs.

Por cierto, esto no es una cita, no te ilusiones.

¿Te creíste eso? Pues era mentira no soy capaz de decirte eso, pues soy tu angel y tu angel no te trataría mal.

Att: El idiota.

...

Suelto un fuerte suspiro al recordar la carta, muevo mi cabeza para alejar todos esos pensamientos que tengan que ver con él, pero solo termino pensando más en el idiota. Debo sincerarme conmigo misma, tengo que saber qué demonios estoy sintiendo. Durante estos días no he dejado de cuestionarme y preguntarme ¿Cómo es enamorarse? ¿El amor es dulce? ¿Amargo? ¿Frío? ¿Cálido? ¿Qué tan fuerte es? Creo que las dudas crecen cada vez más y más.

Regreso la mirada a mi libro y me dedico a leerlo, me encontraba leyendo el libro que Nam me regalo, pero me distraigo al escuchar a un grupo de chicas, levanto la mirada y a lo lejos lo veo a él rodeado de aquellas locas. El chico le sonreía amablemente a todas, pero solo parecía estar rechazándolas. Esa sonrisa fue la misma con la que quede encantada. No, no eran las mismas. Eran diferentes. Él siempre me sonríe sin ningún motivo oculto, era sincera, pura y encantadora. La sonrisa de este momento es una para que le dejaran en paz. Aunque sigue siendo encantadora a mi parecer. Aunque intento no tomarte importancia, pero cuanto más lo intento más pienso en él y cuando me doy cuenta siempre lo estoy buscando.

Me gusta él y su forma en la que me mira.

Me gusta él y su voz.

Me gusta él y sus lindos ojos.

Me gusta él y su cabello.

Me gusta él y quiero gritarlo al mundo.

Mierda, estoy jodida.

Siento como alguien se sienta a mi lado, giro a ver de quien se trata y veo a Nam.

— ¡Adivina! — Exclama con entusiasmo, sus ojos brillan emocionado.

— No, no tengo poderes mentales todavía no he aprendido a leer el pensamiento. — Rio por lo bajo al ver como rueda los ojos.

— Bueno... Una empresa compro algunas de mis canciones — Anuncia tratando de no sonar tan eufórico.

— ¡¿Qué?! — Me levanto en un brinco del suelo, llena de emoción.

Desde hace tiempo, Nam escribía canciones, ama componer y no es porque sea su amiga, pero realmente todas sus canciones son increíbles, todas ellas tienen un significado que te dejan pensando, eso es lo que más me encantaba. Su sueño siempre ha sido ser un rapero famoso, las pocas veces que lo he escuchado rapear lo hace muy bien, yo digo que parece un monstruo del rap. Lo levanto del suelo y lo abrazo, dando pequeños saltos.

— Me alegra tanto, ¿Por qué no me lo habías dicho antes? — Pregunto tratando de sonar molesta y golpeo levemente su hombro.

— Pues... Quería que fuera seguro, ¿Recuerdas el día que te regale el libro y tuve que irme de inmediato? — Inquiere Nam. Asiento efusivamente, pues como olvidarlo — Me llamo la empresa y... — Agrega, pero hace una pausa, mirándome con una sonrisa ladeada.