Ya han pasado dos meses desde la muerte de mi padre, y no afecta tanto como imagine... Quizás porque casi no formo parte en mi vida y lo poco que recuerdo junto a él es dolor.
Gracias a Jimin y a mi hermana he podido superar todo esto más rápido. Estoy tan feliz de que formen parte de mi vida, moriría si alguno de los dos les sucediera algo...
— ¿Cómo te sientes hoy? — Pregunta sin apartar su mirada llena de preocupación de mis ojos.
— Mm... Mejor, algo agotada — Comento bajando la mirada triste.
No quería mentirle, pero tampoco quería seguir preocupándolo. De repente escucho el chillido de la silla moverse y levanto la mirada, observando como el chico se levanta bruscamente de esta.
— Ven aquí — Pide abriendo sus brazos ampliamente.
Lo miro por unos segundos sin entender su repentina acción, pero me termino levantando sin negarme.
— Dicen que un abrazo de treinta segundos da energía para todo el día. — Comenta en un dulce tono, abrazándome cálidamente.
Hundo mi rostro en su pecho, sintiéndome totalmente relajada, permitiéndome oler su agradable aroma a duraznos. Sin dudas, Jimin es mi lugar seguro.
— Hee, prometo que te daré valiosos recuerdos. — Susurra cerca de mi oído, mientras se separa lentamente.
Cada palabra, cada pequeño acto, cada descuidada sonrisa, cada mirada... Cada cosa de él me tiene enamorada. No quiero soltarlo, quiero permanecer así juntos por otros treinta segundos más... Porque esa extraña y aplastante sensación de tenerlo en mis brazos es muy valiosa.
— ¿Puedes abrazarme otros treinta segundos más? — Inquiero levemente sonrojada y miro apenada mis pies.
— Si pudiera te abrazaría toda la vida — Contesta y me atrae nuevamente hacia a él.
Podía sentir sus latidos chocar contra mi pecho, pero quería escucharlos. Inclino ligeramente la cabeza, pegando mi oreja a su pecho para escuchar con claridad sus fuertes latidos y cierro mis ojos, dejándome llevar por la música que su corazón producía.
— Hee, espera... Casi lo olvido — Habla luego de unos segundos y me suelta.
Sintiéndome triste porque me suelta miro atentamente como se dirige hasta su bolso y comienza a buscar algo en el.
— Toma — Me extiende con una enorme una sonrisa una bolsa de regalo amarilla.
— ¿Qué es esto? — Cuestiono, tomando con emoción la bolsa de regalo.
— Es un regalo — Comenta sonriendo con sencillez, mientras apoya sus manos del escritorio que está detrás de él.
Miro a Jimin con una sonrisa enorme, vuelvo la mirada a la bolsa, para nuevamente mirarlo a él. ¿Qué será? Agito un poco la bolsa y parece que es... ¡Mierda! Ese sonido, ese peso... Oh, mierda. Sin siquiera pensarlo dos veces abro la bolsa y...
— ¡Ah! ¡NO PUEDE SER...! ¡ESTO...! — Grito con euforia, dando saltitos de emoción.
Dentro de la bolsa hay varios libros y todos son de mis géneros favoritos, ¿Cómo sabía que soy amante de los libros de misterio y mitología griega? Mierda eso ya no interesa... ¡Oh, joder!
— ¿Te gusto? — Pregunta inseguro.
— ¡Lo ame! — Exclamo abrazando a la bolsa.
— ¿Más de lo que yo te gusto? — Cuestiona haciendo un puchero triste.
— ¡Siii! — Hablo sin pensar y miro su cara de indignación — ¡Digo no! Agh, tú me entiendes, idiota — Me retracto rápidamente sin poder dejar de sonreír como tonta y de abrazar los libros — Eres el mejor novio del mundo — Corro a abrazarlo nuevamente como una niña pequeña.
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💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «
FanfictionDebido a ciertas razones de su pasado, Heesook, cree que el amor no existe y que tan solo es para personas idiotas, débiles e dependientes, por lo que ahora sólo se preocupa por sus libros y estudios. Pero todo dará un drástico giro en su vida y en...