☀️Capítulo 38: Seré tu hombro donde puedas llorar☀️

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— Que raro que dejó de llover de la nada — Hablo extrañada, mirando el cielo en busca de una explicación.

— Si, bueno... La verdad es que... Le pedí a los chicos que me ayudaran con la lluvia — Comenta, rascando su nuca y desviando la mirada tímidamente.

— ¿Cómo así? — Pregunto aun sin entender.

— Bueno, pues... Les dije que hicieran la lluvia con mangueras así como en las películas — Responde aun apenado — Lo necesitaba para que todo encajara como cuando te conocí por primera vez — Añade luego de unos segundos.

Suelto una carcajada sin darme cuenta al recordar aquella tierna escena de ayer.

— ¿De qué te ríes? — Pregunta sonriendo divertido, pero a la vez mirándome confundido.

— Mm... De nada — Me apresuro en responder, mordiendo mis labios para detener mi risa.

Jimin entrecierra sus ojos incrédulo por mi respuesta, dejando sus palillos a un lado de su plato se inclina sobre su silla y pellizca mi mejilla.

— ¿Por qué no me dices? — Cuestiona juguetonamente, sin aun soltar mi cachete.

— Ash, suéltame tonto. — Espeto haciendo un puchero molesta.

Este carcajea y me suelta, sentándose de nuevo en su asiento. Ambos nos encontramos comiendo en uno de los salones completamente solos de la escuela, es mucho más cómodo.

De repente me llega un mensaje y mi teléfono el cual se encuentra sobre la mesa se enciende, avisando así sobre la notificación, pero lo ignoro.

— ¿Por qué tienes a ese chico de fondo de pantalla? — Cuestiona haciendo un puchero sin siquiera darse cuenta.

— ¿Ah? — Inquiero sin entender y miro rápidamente mi celular — ¡Ah! Pues me pareció lindo — Respondo sin prestarle mucha atención.

— ¿Y yo? ¿Yo no soy lo suficientemente lindo como para que me tengas de fondo de pantalla? —Reclama haciéndose el molesto, pero no podía borrar esa tierna sonrisa de su rostro.

No puedo evitar reírme y estallo en risas.

— Dame tu teléfono — Ordena en un tono más serio, extendiendo su mano frente a mí.

Mierda me encanta cuando se pone serio de repente. 

— ¿Qué? ¿Para qué? — Pregunto haciendo como sino entendiera.

— Solo dámelo. — Dice en un tono fuerte.

— Te lo daré si juegas conmigo piedra, papel o tijera — Lo reto con diversión.

 Jimin tiene un talento admirable para perder en piedra papel o tijera. De verdad... Es una habilidad que no se ve todos los días. No lo he visto ganar ni una sola vez. Y siguiendo con el tema de los juegos, Jimin siempre pierde. Un porcentaje de ochenta por ciento es de él perdiendo en los desafíos...Siempre pierde, menos mi corazón.

— Pero... — Arruga su cara triste — ¡No es justo! — Exclama molesto, cruzándose de brazos e inflando sus mejillas como todo un niño pequeño.

— Ash... Toma — Se lo entregó, mordiendo mi mejilla para no reirme.

Observo como se alza un poco y se toma una foto sonriendo, causando que sus ojos se cierren al hacerlo... ¡Cosito!

— Listo. Ahora si es hermoso tu fondo de pantalla — Comenta notoriamente feliz.

Enciendo mi teléfono y miro su cara sonriente. Rio levemente y lo guardo en mi bolsillo.

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora