Debido a ciertas razones de su pasado, Heesook, cree que el amor no existe y que tan solo es para personas idiotas, débiles e dependientes, por lo que ahora sólo se preocupa por sus libros y estudios.
Pero todo dará un drástico giro en su vida y en...
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Me detengo frente a la puerta del salón, tratando de calmar mi agitada respiración, pero creo que será un poco difícil, ya que acabo de correr más de dos cuadras. Inspecciono con una mirada rápida mi aspecto y me doy cuenta que mi uniforme está todo desarreglado, también veo que entre mis manos llevo aun mis libros, los cuales no pude guardar en mi bolso por el corto tiempo.
En estos momentos puedo escuchar la voz de Nam, diciendo..."Eres un desastre"
Suspiro y comienzo a cuestionarme un par de veces sobre si entro o no entro a la clase. Me armo de valor y antes de tocar, arreglo algunos mechones de mi cabello. Logro divisar por la pequeña ventana de la puerta cómo el profesor deja de explicar, se acerca hasta la perilla y abre.
— Perdón maestro, ¿Puedo pasar? — Preguntó con mi voz agitada, mientras aprieto con fuerza los libros.
— La clase ya empezó señorita, Kan — Explica mirándome inexpresivo — El tiempo es una señal de respeto hacia los demás y en especial de mi clase. Debería saberlo — Continúa en un tono severo y antipático.
— Perdón, pero por algunos motivos me atrase y... — Trato de excusarme, pero soy interrumpida.
— No es mi problema, pero tranquila, no la enviaré a la dirección. — Comenta, mientras arregla sus lentes sobre el puente de su nariz — Pero eso no significa que no tendrá un castigo. Usted será la primera en traer una reseña de setenta páginas sobre, océano mar de Alessandro Baricco y nos explicara en la clase que piensa sobre el, además de que también, traerá algunas de las frases que más le llamaron la atención y el por qué. Espero que ese día llegue temprano, porque si no, usted y todos sus compañeros recibirán dos puntos menos en mi clase — Concluye en un tono hostil.
Idiota, si supieras que yo puedo leer un libro completo en solo dos horas, ja.
Ahora que lo pienso no he leído aún ese libro, quizás es romántico. Odio esos libros, son tan absurdos y patéticos... La mayoría solo están llenos de cliché.
Trato de calmar la irritación que me causó escuchar los reclamos de aquel viejo calvo y me dirijo a mi asiento. Puedo sentir la mirada de todos sobre mí, pero solo una de ellas logra llamar mi atención y hacer que lo busque, nuestras miradas no tardaron en cruzarse. Aquel idiota, sostiene su mentón sobre sus manos, mientras me mira de manera fija, haciendo que me sienta extraña, sin dudarlo evitó su mirada. Me tiro en mi asiento y bufo cansada.
Trato de prestar atención a la clase, pero no hago más nada que recordar a aquel niño de la sombrilla morada. Últimamente lo he estado recordando con mucha frecuencia, tanto que ya me hace doler la cabeza, pero lo que más me preocupa de todo esto, es el porqué comparo tanto a este chico, con aquel pequeño.
...
La clase por fin termino, así que me levanto de mi asiento, tomo mi mochila y salgo del salón junto a todos.
