☀Capítulo 13: Es irritablemente lindo☀

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Con mi codo apoyado sobre la mesa de mi asiento y sosteniendo mi mentón con la palma de mi mano, observó al castaño, el cual se encuentra en uno de los primeros asientos, mientras que yo en uno de los últimos y aunque estoy en medio de una importa...

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Con mi codo apoyado sobre la mesa de mi asiento y sosteniendo mi mentón con la palma de mi mano, observó al castaño, el cual se encuentra en uno de los primeros asientos, mientras que yo en uno de los últimos y aunque estoy en medio de una importante clase de matemáticas, no puedo concentrarme, trato de hacerlo, pero se me hace imposible y es que simplemente no puedo ser capaz de apartar mi mirada de él. Me siento tan patética... A veces incluso llego a pensar que parezco una acosadora, ¡Simplemente me estoy volviendo loca! Suelto un suspiro cansado y trato de prestar atención a la clase, pero no puedo, porque cuando estoy sola aprovecho de mirarte, lentamente me estás matando. 

— Aish... Mierda. — Farfullo sintiendo un ataque de nervios y frunzo mis labios molesta, mientras hago muecas con mi rostro arrepentida, pues el chico había girado su cabeza y me atrapo observándolo... ¡¿Acaso sintió mi mirada?! ¡Mierda y mil veces mierda! 

Me inmuto sin saber que hacer e incapaz de apartar la mirada lo sigo observando, pero como si lo anterior fuera poco el muy idiota me sonríe. Si antes no había muerto, ahora si lo haría. De inmediato bajo la mirada a mi cuaderno y trato de disimular la penosa situación.

Luego de algunas horas de auto tortura la campana por fin suena indicando la salida de libertad. Nunca antes había recogido mis cosas tan rápido y como si me estuviese cagando salgo disparada del salón, sabía perfectamente que si me quedaba un poco más, Park me buscaría para hablar conmigo sobre el trabajo y sí, el chico ya sabía que yo era quien sería su compañera. Desde esa mañana de ayer que me entere que haríamos el trabajo juntos no pude dejar de pensar ni un minuto en ello, sentía que mi cabeza explotaría en cualquier momento.

— No puede ser... — Murmuro entre dientes al sentir una mano tomar mi brazo y detener mi paso antes de salir del aula. Hoy pude terminar de comprobar que la suerte nunca está de mi lado.

Aunque ya sabía de quien se trataba me sorprendo un poco al levantar la mirada y al encontrarlo frente a mí con su típica sonrisa irritante... ¡Ay, santa virgen! ¿Lo que tengo enfrente es un ángel el que me sonríe? Porque si es así que el tiempo no siga. ¡Heesook! ¿Pero qué porquerías estás pensando? Si yo solo lo odio.

— Oye, quería hablar sobre el trabajo... — Comenta en un tono tranquilo y me saca de mi trance. Al saber qué es lo que quiere decir lo interrumpo.

— No te preocupes, yo lo haré todo sola — Suelto tajante y seca.

No puedo permitir que hagas el trabajo todo tú sola — Responde firme y su rostro cambia a uno serio.

¿Cómo este chico puede cambiar en cuestión de segundos una expresión tenue a una completamente seria?

— No me gusta hacer trabajos en grupo, pues siempre estoy ocupada así que no me puedo estar comprometiendo a nada — Miento de forma natural y sin quitar mi mirada de la suya.

A veces pienso seriamente en ser actriz, mentir me sale tan bien. El chico se queda en silencio por algunos segundos, sin apartar su mirada de mi rostro, pero baja poco a poco su cabeza y parece un poco... ¿Triste? 

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora