Debido a ciertas razones de su pasado, Heesook, cree que el amor no existe y que tan solo es para personas idiotas, débiles e dependientes, por lo que ahora sólo se preocupa por sus libros y estudios.
Pero todo dará un drástico giro en su vida y en...
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— ¡Me voy a volver loca! — Exclamo, mientras desordeno mi cabello — Ash... — Musito.
Mi celular de repente suena y lo reviso, al parecer harán una fiesta de disfraces en el colegio dentro de dos semanas, genial. Antes de guardar el celular reviso la hora y... Estoy jodida. Corro como loca por los pasillos, pues había olvidado que Nam me estaba esperando para nuestra salida y no quiero hacerlo esperar más de lo que ya lo hice, pero algo captura mi atención y me detengo al ver una nota de color amarillo sobre salir entre todos los casilleros. Olvidando todo, aprovecho la soledad de los pasillos y me acerco a tomar la nota.
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Oye... ¿Cuándo podre tener el honor de conocer a la chica que más me detesta?
¡Porfa no me ignores!
Att: El idiota.
...
Inflo las mejillas y siento un leve calor subir a mi rostro, ¿Me quiere conocer? ¿A mí? ¿A quién tanto lo detesta? ¿Está loco? Frunzo el ceño, pensando en que responderle. Saco un lápiz de mi bolso y escribo en la parte de atrás de su carta mi respuesta.
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Hola, idiota.
Pensé en tu pregunta y... No nunca me conocerás, eres un completo idiota y no te soporto. Además ¿Qué te hizo creer que algún día me conocerías? No seas ridículo.
Nah, ¿Te creíste eso? Jsjs... Mm, ¿Qué tal en la fiesta de disfraces?
Por cierto, me disfrazare de ángel caído, en pocas palabras un demonio, te aviso para que logres reconocerme.
Att: La chica que más te detesta.
...
Pego la nota, me doy la vuelta y me alejo corriendo de allí, debía llegar a donde Nam o me mataría. No pude correr para la prueba y corrí por él, después dice que no lo quiero, malagradecido ese. Luego de varios segundos logro llegar a la salida del colegio y lo diviso recostado de una pared, parece tranquilo... Me salve. A pasos lentos y con la respiración entre cortada me acerco al chico.
— Ya... Llegue — Formulo con dificultad por mi respiración agitada y apoyo mis manos en mis rodillas.
Nam me escanea y una sonrisa burlona se forma en sus labios, dejando a la vista sus hermosos hoyuelos, pero esta desaparece al ver mi rostro.
— Te preguntaría que te sucede, pero no es necesario preguntar. Vamos a la azotea. — Informa con una expresión seria, tomando mi ante brazo de repente y obligándome a seguirlo, alejándome de aquel lugar lleno de estudiantes. Sin protestar me dejo llevar por mi amigo.
