— Esto no es ropa; son solo trapos — Habla mi hermana mirándome de arriba abajo con desaprobación.
— Discúlpeme, señora fashionista — Contesto sarcástica, sintiéndome totalmente irritada.
Al salir de la escuela quedamos en que me pasaría buscando por el departamento de mi hermana a las 8:30 p.m y... ¡YA SON LAS 8 p.m Y AUN NO SE QUE PONERME! ¡MIERDAA!
— Primero aun soy señorita. Segundo si soy una fashionista o de lo contrario no estarías aquí conmigo quejándote de esos harapos. Tercero y último... Con estas ropas no podrás enamorar a nadie, ni siquiera a la señora que vende pan los domingos en la plaza — Dice con una expresión seria.
— ¿Entonces qué hago? — Cuestiono casi jalándome los cabellos de la cabeza, al borde del colapso.
— Ven. Acompáñame a mi closet por ropa decente — Comenta como toda una diva, haciendo que la siga.
Nos detenemos frente a unas puertas blancas que deduzco que es su armario, Yangmi no tarda en abrirlas y en efecto lo era. La mayor comienza a buscar entre el montón de ropa y se detiene por un momento.
— ¡AH! ¡ESTE ES! — Suelta un grito de la nada, haciendo que la mire como si estuviera loca — Toma, no necesito que me muestres como te queda, sé que te quedará perfecto — Me extiende con su mano un vestido de color rosa casi blanco estilo veraniego.
Sin rechistar se lo arranco de la mano y corro a ponérmelo. Debía apresurarme, no quería hacer esperar al idiota. En menos de cuatro minutos ya estaba completamente lista, estaba a punto de sentarme para hablar con Yangmi y justo en ese instante suena mi celular. Una sonrisa aparece en mi rostro al comprobar el nombre de la persona que me llama y sin dudarlo contesto la llamada.
— ¿Ya llegaste? — Cuestiono, haciéndole una seña a mi hermana para que me abra la puerta.
— Sí. Estoy abajo, frente a la entrada del edificio — Contesta en un tono tranquilo.
— De acuerdo. Ya bajo... — Comento rápidamente y cuelgo.
— Apresúrate... Mi cuñado espera, niña tonta — Habla esperando en el marco de la puerta a que salga con una sonrisa y una mirada jocosa.
La miró como si quisiera golpearla y salgo corriendo del departamento. Pero antes de que ésta cerrara la puerto corro y la abrazo.
— Gracias, tontaa~— Agradezco con sinceridad y corro escaleras abajo.
— ¿Que acaba de pasar...? ¡QUE VIVA EL AMOR! — Exclama lo último y no puedo evitar soltar una carcajada.
Luego de bajar las escaleras que parecían interminables me detengo en el pasillo para peinar con mis manos algunos mechones de cabellos rebeldes y acomodar cualquier tipo de arruga en el vestido. Después de calmar mi respiración me dispongo a salir del edificio y al hacerlo lo primero que veo es a Jimin recostado de un auto negro, este no tarda de darse cuenta de mi presencia y una sonrisa aparece en su rostro.
— ¿Y ese auto? — Me apresuro en hablar sintiendo los nervios a flor de piel, mientras me acerco hasta él.
— ¿Mm...? ¡Ah! es de mis padres, me lo prestaron esta noche para llevar a mi linda novia a pasear. — Responde sin despegar su mirada de mi rostro.
"Mi linda novia" ¿Acaso escuche bien? Mierda, creo que sí. Trago grueso y sin darme cuenta golpeo su brazo como si se tratara Nam, en pocas palabras mi amigo... ¡¿HEESOOK, QUE CARAJO ACABAS DE HACER?! Desvió la mirada arrepintiéndome de lo que hice, mientras me golpeo internamente.
— ¿No vamos? — Cuestiono tratando de parecer relajada, atreviéndome a mirarlo. Este por su parte me mira estupefacto y no tarda en comenzar a reírse de lo que acabo de hacer.
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💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «
FanficDebido a ciertas razones de su pasado, Heesook, cree que el amor no existe y que tan solo es para personas idiotas, débiles e dependientes, por lo que ahora sólo se preocupa por sus libros y estudios. Pero todo dará un drástico giro en su vida y en...