Debido a ciertas razones de su pasado, Heesook, cree que el amor no existe y que tan solo es para personas idiotas, débiles e dependientes, por lo que ahora sólo se preocupa por sus libros y estudios.
Pero todo dará un drástico giro en su vida y en...
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No te duermas, no te duermas, no te duermas, Heesook no puedes quedarte dormida le prometiste a Nam que llegarías temprano a clases, pero los párpados me pesan tanto... ¿Por qué tuve que quedarme hasta tarde leyendo aquel libro? Cierto, querías saber quién era el asesino, TONTA. Vamos, ya llegara el autobús, tú puedes ganarle al sueño... Aunque pensándolo mejor, no sería mala idea dejar descansar mis ojos por algunos minutos.
Inconscientemente comencé a cabecear, hasta dejar caer mi cabeza en el hombro de la persona que tenía a mi lado. Solo rezo para que no quite su hombro bruscamente, me golpee o incluso me insulte, porque ya me ha sucedido. Poco a poco sentí como el sueño se apoderaba de mí.
Minutos después, siento unos leves golpes en mi pierna, haciéndome despertar de inmediato muy alarmada y encontrándome con una mujer de edad mayor, la cual minutos atrás me prestó su hombro para descansar.
— Lo siento — Me disculpé apenada y me coloqué de pie para hacer una rápida reverencia, antes de subir al autobús.
Por otra parte, la señora solo sonrió y me hizo un movimiento con la mano para que me fuera. Qué bueno que me dejó descansar, estaba súper agotada. Debo aceptar que me sorprendí un poco por su amabilidad, ya no se encuentran personas tan amables en estos días, yo hubiese quitado mi hombro sin pensarlo... Que puedo decir, tengo que ser sincera, la verdad es la verdad. Mierda pero que sueño tengo, la próxima vez no le prometeré a Nam llegar temprano, a la verga saber cuáles secciones nos tocan, sinceramente lo mío no es madrugar.
Saqué mi teléfono de mi bolsillo y le envié un rápido mensaje a Nam, para avisarle que ya iba en camino. Mirando por la ventana del autobús vi a una pareja caminar por la calle y recordé la noticia que mi madre me dio al despertar.
— Tu hermana se casara. — Comento con un semblante serio y algo decepcionada.
La increíble noticia causó que me atragantara con el jugo que estaba tomando.
— ¡¿Qué?! — Articule con sorpresa, abriendo los ojos hasta más no poder.
— Como escuchaste, tu hermana se va a casar, esta mañana me dio la gran noticia. — Dijo lo último con sarcasmo — No puedo creer que después de todo lo que pasamos, Yangmi pueda casarse. Nunca creí que fuera tan estúpida. — Bufó.
Mis manos aprietan con fuerza mi celular, me siento tan molesta y decepcionada de mi hermana mayor. No puedo creer como, Yangmi podrá hacernos esto a mi madre y a mí... Ambas habíamos hecho una promesa, pero al parecer a ella no le importó. Ya siento como mis ojos comienzan a picar y todo gracias al maldito amor, aquel sentimiento solo hace débil y desgraciada a la gente. Simplemente es una porquería.
Suspire desviando mi mirada de la venta y encontrándome con la mirada de un pequeño que se encuentra sentado justo a mi lado, estaba tan sumergida en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta del niño.
