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☀️Capítulo 34: Quiero que seas mi novio☀️

Le conté un poco de lo que sucedió con Jimin a Taemin, así que luego de salir del albergue el chico insistió en que saliera junto a él y me olvidara de todo por un momento, después de tanto pensar decidí aceptar... Aunque no era tan sencillo como parecía, y sí, yo sé muy bien que me había asegurado a mí misma dejar de sentir toda aquella mezcla de sentimientos, pero a veces es más fácil decir las cosas que hacerlas.

— Entonces... ¿Cuál elegimos? ¿Palomitas medianas o grandes? — Pregunta animadamente, haciéndome salir de mis pensamientos.

— ¿Ah...? ¿Qué dijiste? Aish... Disculpa, no te escuche... — Cuestiono con una mueca apenada. No quería parecer grosera y mucho menos hacerlo sentir mal después de que se ha esforzado tanto el día de hoy en subirme el animo.

— No tienes porque disculparte — Suelta una corta pero melódica risa y menea lentamente su cabeza con diversión, haciéndome entender que no hay ningún problema — Quería saber que tamaño de palomitas prefieres ¿Palomitas medianas o grandes? — Repite, rascando su nuca y desviando su mirada tímidamente. 

— Mm... Yo estoy bien con las medianas — Contesto, mostrándole una sonrisa de labios cerrados.

— ¡Entonces, medianas serán! — Asegura alegremente — Si quieres ve a sentarte mientras las pido — Añade, dándose la vuelta para ir a pedir las palomitas.

Me siento a esperarlo, mientras escucho un poco de música de Tae. Las canciones de ese chico si que ayudan a mí estado de ánimo... Espero conocerlo algún día.

— Volví... — Anuncia luego de unos cuantos minutos, sonriendo dulcemente. 

Sonrío guardando mis cosas, me colocó de pie para ayudarlo con las bebidas y así dirigirnos a ver la película.

...

— ¡Pero que final tan malo! — Exclamó colocándome las manos en la cabeza con exageración, al salir de la sala de cine — ¿Cómo se les ocurre matar al personaje principal al final de la película? Que final tan porquería — Ruedo los ojos molesta, no podía aceptarlo aún.

— Ni lo digas — Me apoya, notoriamente disgustado.

Estalló en risas al verlo con una expresión frustrada y un tierno puchero, me parecía tan dulce que se dejara influenciar por mis emociones solo para hacerme sentir a gusto. El chico me mira confundido, parecía no entender la causa de mis incontrolables carcajadas, así que solo se termina uniendo a ellas. Taemin se nota que es el tipo de chico tímido, confiable, dulce y sensible, que haría lo que sea para ver felices a las personas que lo rodean... Me alegro de conocerlo.  

— La primera vez que te vi me recordaste a alguien — Confieso, logrando calmar mis risas.

— ¿En serio? — Pregunta girando a verme sorprendido — ¿A quién? — Inquiere curioso.

— A un niño que conocí en el parque un día lluvioso... La verdad no recuerdo muy bien su cara porque fue hace ya varios años — Contesto, caminando tranquilamente junto a él.

No sé porque le conté eso, lo más probable es que no sea él, pero el chico me transmite tanta confianza que no me molesta en nada haberlo hecho.

— ¿Me creerías si te digo que yo también recuerdo algo parecido? — Dice de forma seria, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Lo giro a ver sorprendida... ¿Acaso? ¿Podía ser posible que...?

— Creo que ya nos conocíamos desde hace mucho, Heesook. — Agrega, sonriendo levemente con sinceridad.