☀Capítulo 31: Espera por mí☀

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— Mm... Gracias por acompañarme, Jimin — Agradezco, bajando la mirada tímidamente.

— Heesook, yo también quiero agradecerte por haber confiando en mí. Sé que no es fácil contarle sobre tus temores a otra persona... — Confiesa en un tono tan sincero y dulce que me causa un cosquilleo en el estómago.

Levanto mi rostro dispuesta a verlo y poder despedirme educadamente de él, no podía entrar y cerrarle la puerta en la cara luego de que me cargo por todo el camino sin siquiera quejarse, hubiera sido yo y lo dejo tirado en el suelo. 

— A-ad... — Tartamudeo estupefacta, abriendo mis ojos hasta más no poder al sentir como deposita un suave beso en mi mejilla izquierda.

Observo como se aleja un poco de mí, lo suficiente para verme a la cara y mostrarme una de sus típicas sonrisas inocentes, causando que sus ojos se cierran al hacerlo... ¿Acaso quiere dejarme sin signos vitales? Este idiota solo hace que mi corazón palpite como loco.

— Y-yo... Dormir debo... ¡Digo! A la cama ir... Mierda. — Balbuceo torpemente, tapando con mis manos mis mejillas sonrojadas.

Me abofeteo mentalmente al escuchar como se ríe por la porquería que acaba de salir de mi boca, incapaz de verlo bajo mi rostro y hago miles de muecas, arrepentida por lo que dije. Sin dudas soy una tonta... ¡Tonta, tonta, tonta y mil veces tonta! 

— Tienes razón, ya es tarde y mañana tenemos deporte, así que debes dormir muy bien para tener mucha energía — Habla en un tono enternecedor, mientras palmea con suavidad mi cabeza y me conduce hasta la entrada de mi casa.

Trago grueso y aprieto con fuerza el pomo de la puerta, pues no estoy segura si me arrepienta luego de que confiese lo que estoy pensando, pero que más da, no creo cagarla más de lo que ya lo hice.

— Por favor, espero ahora entiendas porque soy tan difícil, tenme paciencia y espera por mí... Tú me gustas y no lo creo, lo sé. — Susurro débilmente sin siquiera girar a ver su reacción. Apresurada abro la puerta y la cierro con una rapidez de ninja.

Al estar dentro de la casa recuesto mi espalda de la puerta y me deslizo contra ella hasta caer sentada en el suelo. Pestañeo lentamente sin aun creer todo lo que está sucediendo. Inconscientemente llevó una de mis manos hasta mi mejilla, tocando la parte donde él había dejado su beso, siento mis ojos iluminarse y no puedo evitar morderme el labio.

...

— Debes hacer ejercicio para mantenerte sana y no reprobar deporte — Explica y golpea con su dedo mi frente — Aprovecha que hoy solo es la práctica — Continua en un tono serio, pero sin perder la calidez.

— Aish. Trataré de hacerlo — Bufo, rodando mis ojos molesta.

— Yo te ayudaré para que sea más fácil, vamos — Habla con una sonrisa, mientras toma una de mis mejillas y la pellizca.

Ay, mierda... ¿Qué puedo decir ante eso? No estoy acostumbrada a responder y pensar en algo que no ofenda a la otra persona.

Antes de que pudiera responder, el idiota comenzó a hacerme cosquillas en la barriga. Trato de alejarme, pero sólo consigo que me tome del brazo para evitar que me zafe... Ay, cuando me suelte lo voy a golpear tan fuerte que recordará su otra vida.

— ¡Pará! Por favor... — Pido entre fuertes carcajadas. No podía parar de reírme y aunque le pedí que parara, él seguía atacándome con sonrisas grandes.

Luego de unos cuantos minutos el muy idiota me suelta y me sonríe con diversión... Oh, Heesook, aun estas muy joven para cometer un asesinato. Lo miro con cara de odio y me doy la vuelta, ignorandolo así por completo.

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora