☀Capítulo 09: Si la vida te da limones...☀

165 101 54
                                    

💌

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

💌

Hola, idiota.

No sé si sabes, pero hay un viejo dicho que dice... "Si la vida te da limones, dispara contra los ojos de tus enemigos" Tú eres mi enemigo, así que prepárate.

Por cierto, tómalo como quieras, como un consejo o advertencia, igual, el resultado será el mismo.

Att: La chica que más te detesta.

...

Al dejar la carta de color amarillo dentro de su casillero, comienzo a buscar con mi mirada un lugar apropiado donde pueda esconderme y ver cuando el idiota llegue. Debo admitir que desde que comencé a escribirle cartas no he podido parar de pensar en cómo será su reacción al leerlas... Me gustaría ver que expresión hace.

— Aquí es. — Murmuró victoriosa para mí misma al encontrar un salón abierto, muy cerca de su casillero.

Entró al salón y me siento frente a la ventanilla de la puerta, mientras lo espero. No pasa mucho tiempo cuando comienzo a sentir los párpados de mis ojos pesados y como se cierran por sí solos, rasco mis ojos tratando de ahuyentar el sueño, pero parece imposible.

— Mierda. Vivo con sueño desde que comencé a escribirle cartas al idiota de Park. — Farfulló soñolienta, recargando mi mejilla en mi palma, sin apartar mi fija mirada de la ventanilla.

Parezco un gallo, ahora tengo que madrugar para ser la primera en llegar a la escuela y poderle dejar las cartas sin ser descubierta. Comienzo a mover mi pierna ansiosa, mientras cada seis segundos reviso mi celular para ver la hora... Debo aceptarlo, estoy nerviosa, necesito distraerme de alguna forma.

— ¿En qué parte de mi bolso las había guardado...? — Me pregunto — ¡Las encontré! — Exclamó alegre, al encontrar lo que buscaba. Esto sin dudas me quitara el sueño y me distraerá por completo.

Abro el papel que tengo en mis manos y lo leo... Aunque ya me lo sé de memoria, nunca me canso de leerlo.

💌

Acabo de descubrir dos cosas.

Uno, no sabes nada sobre el básquet y seguramente nada de deportes en general.

Dos, no solo eres mi hater, si no que también eres parte del club de fans que se sabrosean mis nalgas.

Con cada carta que me dejas me pareces más interesante... Por cierto, amo tu sinceridad bruta y nada sutil.

¡Espero pases un buen día!

Att: El idiota.

...

— Sin dudas es un idiota. — Comentó entre risas, al terminar de leerla.

Con una sonrisa en mi rostro, dobló la carta, la guardo en mi bolso y aprovecho de revisar mi celular de nuevo para ver la hora... Demonios, no ha pasado ni una hora y el bendito sueño nada que se me quita. Me coloco en la misma posición que me encontraba antes y recuerdo la respuesta que le escribí en una de las cartas.

💌

Hola, idiota.

Ups, me descubriste... La verdad no te equivocas, no sé nada sobre los deportes y los odio. Solo hacen que me sienta agotada y que sude... Pero en lo segundo si te equivocas. Nunca sería parte de un grupo de locas pervertidas... Además ¿Se te olvido que solo te odio? Por cierto, sé que amas mi sinceridad, soy la única que te lo dice.

¡Besos en el ano!

Att: La chica que más te detesta.

...

— ¡Aish...!— Me quejo, por el dolor en mi cuello.

Coloco una mano en la parte adolorida y limpio la baba que tenía en mi mentón. Me quede dormida, mierda. Busco mi celular y reviso la hora.

— ¡Estoy jodida! — Chillo histérica, tomo mis cosas a la velocidad de la luz y salgo corriendo de aquel salón angustiada — ¡¿Por qué rayos nadie me encontró en el salón?! ¿Acaso nadie da clases aquí?... ¡Ash! En los momentos que necesito que me jodan los ridículos de los profesores, no aparecen... Seguro ya perdí la primera clase. — Continuo quejándome, mientras acomodo mi bolso sobre mis hombros, lista para salir disparada a mi aula, me percato de una nota amarilla pegada en el casillero de Park.

Con sumo cuidado de que nadie me vea, me acerco a la nota y sin tomarla la leo.

💌

Tengo miedo de ti, pero también me intrigas. Eres diferente y eso me gusta.

Att: El idiota.

...

Una sonrisa se forma en mi rostro y me siento vulnerable ante mis sentimientos. No puedo seguir sintiéndome así, debo darme cuenta que esto solo me trae problemas.

— Eres sinceramente un dolor de culo. — Murmuro y arranco la nota, mientras desaparezco de aquel pasillo.

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora