El Peso De La Vida

CAPITULO 42

Después de nuestra tarde romántica el me dejó en casa de mi tía - hola Sebastián - le dije a mi primito cuando lo ví subir la escalera - chau Amanda - contestó sin interés, todavía sigue sin quererme pero no pierdo las esperanzas de que algún día le agrade. Subo detrás el, me adentro en mi habitación a analizar lo que me voy a poner para esta noche saque un vestido que me compre hace unos días es muy simple con tiritas en los hombros y de color negro, con una chaqueta de jeans y unas zapatillas de plataforma ya quedaría terminado mi look para la fiesta.
Después de bañarme agarre mi móvil, marqué el número de Cata. Ya extraño la voz de mi mejor amiga si bien no hay un día que no hablemos por mensaje no es lo mismo.
<Hola Cata> dije ansiosa al escucharla.

<Hola Amanda, que raro que me llames ¿Te paso algo?> Respondío preocupada.

< No me paso nada es que quería escucharte te extraño, ahora cuentame ¿Cómo estas? ¿cómo van las cosas con Romeo?> solté intrigada, desde que están de novios Catalina y Romeo mi corazón está tan contento. Ellos son mis dos mejores amigos los conozco más que a nadie se merecen ser feliz aparte siempre tuve una intuición de que se gustaban.

<Bueno por dónde empiezo... Romeo y yo hemos pensado en mudarnos juntos>

<¿Que? ¿Cuando? ¿Donde?> Esto si que no me lo esperaba.

<Amanda no seas exagerada, es que estamos todo el tiempo juntos después de la universidad y Romeo ya estaba cansado de nuestras despedidas, así que me plantío que vivamos juntos y dije que si> soltó feliz y emocionada.

<¡Estoy súper feliz por ustedes!>

<¡Gracias amiga!..¿Cuando vas a venir a vernos?>

<No lo sé aún, pero quiero ir a visitar a todos> dije y mi corazón se apretó.

<Cuando vengas avísame así te esperamos con Romeo...¿Ese chico y tú al final son novios?>

<Ah no, con Facundo nos estamos conociendo todavía no somos oficial>

<¿No era Alex?.. yo estaba creída que era con el> contesto confusa mi amiga.

<¿Que?...no no, el ya tiene novia>

<Si me lo dijiste, pero por lo que cuentas siempre debes admitir que algo le pasa contigo >

<¿Será?...nose no quiero pensar en eso, yo estoy bien con Facu, aunque siendo sincera siento que no puedo conectar con el ¿Eso es malo? >

<Si piénsalo el ya te dijo una vez que le gustabas, no creo que de la noche a la se haya pasado, sino no estaría tan ensañando en arruinar tu casi relación. No es malo pero tienes que ser sincera con el y no darle más esperanzas porque podrías lastimarlo mucho...bueno seguimos hablando por mensajes que Romeo quiere que le cociné mi famosa  pastas con salsa  >

<Wow esa si que no te la creo, Catalina cocinando lo que hace el amor> ambas reímos y nos despedimos.
Comencé a vestirme y a pensar en que iba a hacer con mi cabello de por sí lo dejo siempre suelto nada especial pero me voy hacer dos trenzas estiló boxeadora espero que me queden bien.
Al terminar mi peinado me maquille suave y salí de mi habitación para ir a mostrarle mi look a Félix.
- ¡Que hermosa estás! - dijo alguien a mi espalda a lo que me di vuelta.
- Hola Alex - solté al verlo toque la puerta de mi primo - está en la cocina - hablo a medida que se acercaba a mi - ¡bueno Gracias por decirme! - dije y camine hasta las escaleras pero el no me dejó pasar - ¿Porque me ignoras? - dijo serio y con el celo fruncido - porque tienes novia y no te soporto - respondí y el sonrió de lado - aún así no creo que sea por eso, en cambio yo no puedo dejar de pensarte - lo mire a los ojos sin decir nada el me acaricia la mejilla y deposito en mis labios un dulce beso pero posesivo los dos teníamos esa necesidad de sentirnos más profundo, no podíamos negar que nuestro labios se extrañaron
- Quiero estar contigo Amanda... dime ¿qué tengo que hacer? - dijo después de separar su boca de la mía  - ¡No lo sé! - solté sin prestar atención a lo que decía, solo pensaba en volverlo a besar - está bien hagamos una cosa a la 1 AM te voy a esperar aquí en la puerta, si vienes se que quieres que estemos juntos y si no lo haces te dejare en paz - cuando estaba por contestar se escucharon pasos en la escalera Alex me dió un pequeño beso al cual me negué que fuera tan corto y mordí débilmente su labio inferior, el sonrió y  bajo al encuentro de Félix.