Hacemos una cuadra más y nos detenemos por completo mi primo baja y yo hago lo mismo, se me acerca Alex y me dice en el oído - ¿ese con el que hablaste es tu novio? – lo miro y niego con la cabeza él me sonríe y me rodea con su brazo. Pero cuando lo ve Félix le dice – deja a mi prima y ven a ayudarme con las valijas – me suelta y se dirige hacia él. Yo camino hacia la casa de mi tía que por cierto había cambiado mucho la recordaba más pequeña pero ahora está más grande y lujosa, tiene dos pisos, cuando estoy por tocar timbre se abre la puerta y la veo a mi tía ella me abraza con fuerza y yo le correspondo el abrazo, mientras nos separamos me dice – mírate estas toda una mujercita hermosa, eres igualita a tu padre – le sonrió y digo – ¡gracias tía! Tú te ves fantásticas – era verdad lucia realmente radiante con su pelo lacio rubio suelto y su vestido pegado al cuerpo color negro. Nos quedamos varios minutos hablando hasta que nos sentamos en sus enormes sillones y al hacerlo suelta – dime cómo has estado con el tema del divorcio de tus padres – me agarro una angustia al recordar ese momento en el que me dijeron eso mis padres, solo consigo decirle – no se me hace fácil pero estoy tratando de llevarlo bien creo – mi tía me agarra la mano comprensivamente y dice cambiándome de tema – oh linda no te ofrecí algo de beber que desconsiderada de mi parte – yo calmándola le digo – tía no te preocupes solo beberé un vaso de agua - ella enseguida va hacia la cocina escucho que se abre la puerta y son Félix y Alex entrando las valijas, mi primo me dice – pondré tus valijas en tu habitación – yo afirmo con la cabeza mientras veo a mi tía entrar a la sala de estar con un vaso de agua en mano me lo entrega le doy un sorbo ella dice – ya encargue pizzas para cenar, espero que te guste Amanda es que no tuve tiempo de cocinar - si me gusta es enserio lo que dice yo amo la pizza así que le digo – si tía me gusta – a eso me dice – bueno entonces ve a tu habitación acomódate y yo te llamare para cenar – asiento con la cabeza y subo hacia mi habitación en el marco de la puerta que esta enfrente de una que tiene un cartel con mi nombre estaba apoyado Alex y me dice – oh serás mi vecina – sonríe de lado no entendí mucho lo que me quiso decir así que cuando estaba por entrar Félix me dice – Kimi no te preocupes por el yo lo controlare si se hace el galán contigo – me rio y entro por completo en la que sería mi habitación. Al verla me quedo súper sorprendida era gigantesca toda de un color blanco perla muy bonito en verdad las cortinas del mismo color haciendo juego, luego de husmear por toda la habitación más el baño con un gran yacusi. Comienzo a ordenar mi ropa y zapatos en el placard. Cuando termino me doy una ducha relajante y tranquila, fue un largo viaje así que quiero tener un momento para mí. Al salir me pongo un vestido blanco de una tela fresca y ajustado en la cintura, en los pies llevo unas sandalias bajistas y cómodas. Me miro al espejo peino mi cabello y de repente golpean mi puerta muy despacito, por ultimo dice – Amanda ya está la cena en la mesa, ¿estas lista para bajar? – es la voz de Félix yo respondo con un – si ya estoy lista en un segundo bajo – sigo peinando mi cabello no podre secármelo así que lo dejare mojado y así decido bajar.
Estando en el comedor me siento y veo a mi tía retar a Sebastián porque agarro una porción de pizza y no solo a él, sí no que a Félix también yo sonrió. Mi tía cierra los ojos y todos la siguen no supe que hacer así que los seguí y ella dice – querido dios bendice nuestros alimentos y provéeles a los que no tienen gracias por traerla sana y salva a mi pequeña sobrina amada amén – cuando mi tía dice la última palabra todos la dicen también y yo con ellos. Ella me mira y dice por mí con función – Amanda en esta casa creemos en dios y damos las gracias ya te acostumbraras mi pequeña – yo asiento con la cabeza y todos comenzamos a comer.
Después de varias horas riendo y hablando se me vino a la mente porque Alex vive aquí o se queda nunca se lo pregunte pero parecen que ya lo conocen hace mucho tiempo, yo queriendo ser agradable con mi primito chiquito le digo – ¿Sebastián como andas en el colegio? – el me mira y frunce el ceño, de mala manera me dice – me va bien y deja de hablarme que estoy tratando de ver la tele – pero que rayos le ocurre no le eh dicho nada malo, estos niños de ahora son tan malhumorados, y solo tiene doce años este mocoso. Félix al oírlo le dice – ¡eh no seas cretino! esa no es la bienvenida que le darás a tu prima que recién llega, pídele perdón – el niño lo miro con furia en sus ojos hasta que dijo algo que me dejo perpleja – lo siento no quise tratarte así - Félix lo miro le choco el puño y Sebastián se fue a la sala de estar, parece que puede controlar a esa pequeña bestia. Mi tía se me acerca a mí y me dice – solo a él le hace caso desde que su padre nos abandonó – yo me quede callada, o pobrecito me siento mal en juzgarlo así.
Cuando terminamos de cenar ayudo con los platos y cada uno se fue a su habitación, estando en ella me pongo mi pijama y luego ordeno la ropa que voy a llevar mañana para mi primer día de clases en la universidad y me acuesto en mi cama cómoda a disponerme a dormir.

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El Peso De La Vida
Teen FictionSoy Amanda no tengo mucho por contar.. Mi vida nunca fue como los cuentos de hadas , nunca fui una princesa ni e tenido un principe capaz que es por qué tuve una vida mala o nací en una sociedad distinta adónde las personas no aceptan que seamos di...