Estoy viviendo con Matías aunque me quiero mudar a una casa grande el se niega un poco a la idea porque se apegó bastante aquí, pero se que terminara aceptando mi propuesta - ¡mi cielo!..ya compré lo que me pediste - dijo al entrar con muchas bolsas - ¡mi ojitos lindos!..ven aquí - exigí a lo que el dejo todo en la cocina y vino a la habitación - ¿Sabes que no me puedo resistir a ti? - preguntó mirándome - si lo se, por eso lo uso a mi favor - dije bromeando y nos reímos al mismo tiempo - ¡Te amo! - soltó acostándose en la cama, me besó apasionado y mordí su labio inferior haciendo que me soltará - ¡Te amo! - grité levantándome de la cama - ¡quiero amor! - respondió tierno haciendo pucherito - me prometiste que íbamos a cocinar juntos - le recordé y me siguió a la cocina.
No sé como poner en palabras todo lo que siento, tan solo hace tres mes de estar juntos y me demostró que puedo confiar en el, que todo lo que vivimos en el pasado quedó atrás, que en verdad cambió y se nota. Ese adolescente con problemas que no sabía que tenía hasta ahora cuando hablamos de nuestras vidas en profundidad no podía amarme como yo lo exigía en su momento para eso tenía que sanarse, pero todas estas vueltas nos traen a este presente que amo y adoró con mi ser, no me entra más felicidad en el cuerpo que el saber que estamos juntos me hace soñar en grande sobre nuestro futuro.
Catalina y Romeo se van a casar dentro de unos meses me emociona mucho y me dan ganas de casarme también aunque a Matías le da miedo el compromiso pero tengo esperanza de que se le vaya pronto porque la idea no se me va a borrar tan fácilmente. Además tengo una sorpresa que lo hará cambiar de opinión. Dos días antes de la boda de mi mejor amiga la acompañe a probarse el vestido y ver qué eligió para mí y sus hermanas como madrinas de honor - ¡Dios Cata te ves hermosa! - dije al verla con el vestido gigante y con mucho encaje - ¿De verdad lo decís? - pregunta dudosa - si en serio, es perfecto para ti - solté emocionada - ve a probarte tu vestido - ordenó y entre al vestidor dónde ya se encontraba mi vestido, una vez puesto salí a qué mi amiga me diga su veredicto - ¿Cómo me queda? - pregunté horrorizada por el color celeste que eligió - ¡Me encanta te ves fabulosa! - respondió contenta - perdóname por lo qué te voy a decir pero tienes horrible gusto para la moda - dije sincera a lo que comenzó a reírse por mi cara de desagradó, después de verificar todo salimos a almorzar nos sentamos - ¿Ya lo sabe? - preguntó Cata - no, está noche tengo planeado decirle - conteste nerviosa por qué no sé cómo va a reaccionar Matías - ¡Bueno tu tranquila! - dijo mi amiga tratando de transmitir calma - ¿Y tú le dijiste? - pregunté curiosa - ¡Si!.. Romeo está súper feliz - respondió alegré, que mi mejor amiga y yo estemos embarazada es una locura hermosa, las dos vamos a transitar esto juntas.
Llegó la tarde y cada una se encaminó a su hogar - ¿Matías? - pregunté en voz alta - acá estoy - respondió y camine hacia el - ¿Porque estás acostado? - pregunté - cerré temprano la cafetería y vine a descansar..¿Cómo te fue con Catalina? - dijo sentandose en la cama a lo que me tire a su lado y se dejó caer para atraerme hacia el y me besó - ¡Estuvo bien!..pero sacando ese tema tengo noticias que podrían gustarte mucho - hablé nerviosa después de despegar nuestros labios - ¡estoy ansioso de esas noticias hermosa! - dije mirándome a los ojos fijamente - ¡Vamos a ser padres! - solté de una vez - ¿No es broma verdad? - preguntó confundido y negué con la cabeza - ¡Cielo esta es la mejor noticia de mi vida! - grito emocionado lo bese y abracé fuerte , esto es otro nivel de todo lo que me podía pasar estoy feliz y creo que decirlo me hizo darme cuenta de lo que va a continuar en nuestra familia de tres ahora.
Pasaron los meses y Matías estaba totalmente enloquecido cada vez que veía ropa de bebé y accesorios, no para de comprar y comprar todo. Ya tenemos lo que necesita pero para el siempre falta algo, me encanta verlo así aunque hay veces que me estresa porque parece un niño, hoy tenemos turno con nuestro médico asi que prósigo a bañarme - ¿cariño te ayudo? - preguntó mi amado hombre - ¡no amor, estoy bien! - contesté fatiga, hay días que estoy súper cansada el llevar en mi vientre una vida no es trabajo fácil y sin contar que no me deja dormir boca abajo y buscar posición cómoda me lleva bastante tiempo, es asombroso el cuerpo de una mujer cuando está embarazada los sentidos se agudizan, el olfato en mi está más sensible y por eso con algunas comidas me da náuseas, y con otras que antes me encantaban hoy las rechazó - ¡cielo se acerca la hora! - me avisa Matías eso quiere decir que vamos a llegar un poco tarde, salí a media en volver con toalla agarre un vestido hermoso que me regaló Cata de futuras mamás, hablando de ella está llevando su embarazo súper normal no tiene ningún mal síntoma no le a cambiado nada más que lo básico lo que me cuenta cuando comemos todos los domingos. Saliendo de mis pensamientos le digo a Matías que me ayude a ponerme las sandalias cómodas que tanto. - ¡Hola! - saludo nuestro doctor Raúl al entrar en su consultorio contesta al saludo los dos - ¡Bueno Amanda vamos a revisar que está pasando allí dentro! - soltó el profesional, me recosté en la camilla y me levanté el vestido para que me ponga el gel que ayuda a hacer en el lultrasonido - ¡Aquí vamos! - continúo diciendo el médico, al segundo uno empezamos a escuchar latir su corazón pero de fondo había otro sonido raro y el doctor paró todo salió dejándonos confundidos de lo que acaba de pasar, luego de unos minutos regreso con otra doctora y continúo - si se escucha perfecto latir dos corazones - soltó la mujer - ¿Que? - preguntamos sorprendidos con Matías - ¡Son mellizos felicidades! - respondió Raúl llevó 6 meses de embarazo y como se les pudo pasar por alto en decirme que eran dos bebés - Ahora se entiende más tu anemia elevada y la presión alta - volvió hablar el doctor - ¿Pero como paso?..si en todos los estudios que me hice en ningún momento se vió otro bebé - pregunté un poco alterada - a veces se oculta tan bien el bebé que no se da por conocer y en cuanto a los estudios pudieron estar en un gran error - explico con paciencia - Ahora el paso a seguir es que por tu seguridad y la de los bebés el siguiente mes puede que nazcan - continúo anunciando serio - ¿Pero no es muy pronto? - preguntó preocupado Matías - si lo es pero de por sí es riesgoso que siga al término del embarazo, vamos a seguir monitoreando más detalladamente los controles - contesto el médico, después de charlar un rato más de los pros y contras nos retiramos a casa - ¡tengo miedo! - solté asustada - no temas cariño, yo estoy aquí contigo - respondió Matías mirándome por unos segundos porque estaba conduciendo - ¡Te amo! - dije y bese su mejilla - ¡Te amo más hermosa! - contestó agarrando mi mano.
Al siguiente mes todo se intensificó más el doctor me mandó hacer reposó porque tuve unas pequeñas perdidas que según el fueron normales, mi ánimo es súper irritable más se sumaba mis pies hinchados y el que no encuentro en dónde estar cómoda porque me duele el cuerpo - ¿Quieres yogurt cielo? - preguntó Matías - ¡Si cariño! - respondí hambrienta, Matías está mucho más pendiente de mí ya ni siquiera quiere ir a trabajar o a la universidad por cuidarme mi padre y su víbora esposa se ofrecieron en ayudar y por supuesto rechacé su ayuda de caridad no necesito a nadie más que a la persona que amo a mi lado y aunque casi siempre lo vuelva loco con mis antojos, el es mi complemento esencial.
Pase con mucho éxito el mes 7, ya en el mes 8 Raúl mi doctor me programó la cesaría hoy por la tarde, así que ya lista y con el bolso de los bebés preparado no subimos en el auto rumbo al hospital - ¿Preparados? - preguntó Raúl al vernos llegar - ¡nerviosos! - contestó Matías por los dos - !tranquilos!.. Amanda ven conmigo y tú Matías ve con Daniela - ordenó el doctor, en la sala quirúrgica me ayudaron a ponerme la bata y a recostarme en la camilla de operaciones - voy a proceder anestesiandote de la cintura para bajo ¿Lista? - explico mi doctor - ¡Lista! - respondí y sentí mis piernas dormidas a los minutos apareció Matías vestido correctamente para la ocasión - ¡Cielo aquí estoy! - dijo y agarró mi mano, Raúl empezó a operar ví unas piernecitas salir y luego llorar - ¡Un niño! - anunció por primera vez el doctor y se lo dió a la enfermera comencé a llorar y Matías se acercó a el pequeño hasta que se lo entregaron en sus brazos me lo mostró su rostro tan perfecto - ¡Una niña! - volvió a anunciar el doctor lo mire a los ojos a Matías y volvimos a llorar - ¡Esperen! - dudó el médico - ¡Es otro niño! - anunció por última vez mi doctor ¿Que? Ahora son tres bebés que bien que manera de tener errores en este hospital, una vez acaba la cirugía me llevaron a una habitación estoy muy cansada me trajeron a mis pequeños para verlos, eran tan hermosos los tres, los niños tenían su cabello rojo como yo y la dulce niña era rubia como su padre - necesitamos organizar lo nombres de los bebés - dijo la enfermera - León y Donato Hernández, a la pequeña le elijes tu amor - respondí sabiendo la promesa que hicimos con Matías sobre los nombres,si era niño yo elegiría su nombre y si fuera niña el lo haría. Para mí suerte tengo dos pequeños a quien ponerles nombres - Tania Hernández - soltó seguro, me encanta el nombre, la pequeña Tania suena muy bonito. Después de 6 días nos dieron el alta, que lindo llegar a mi hogar con mis tres amores y el amor de mi vida - Amanda Fùnez tengo que decirte algo - dijo Matías luego de ayudarme a poner a cada bebé en su cuna menos Tania tuvo que estar en el carrito hasta comprar una cuna - ¿Quieres casarte conmigo? - dijo con lágrimas en los ojos - ¡Si! - respondí casi en voz baja por las ganas de llorar, no pude contener el impulso de besarlo apasionadamente y cuando nos separamos le grité - ¡Te amo Matías!..ahora sí podemos mudarnos - comenzó a reír por lo último que dije - ¡Te amo y amo la familia que me diste gracias amor! - contesto - y si nos tendremos que mudar - continúo hablando esto no puedo dejar pasar por alto tengo que contárselo a Cata para averiguar si la casa vecina de ella sigue en venta.
Al otro mes Romeo me llamo para decirme que nació Sixto su pequeño hijo, sentí mucha felicidad al saber que soy tía y que los dos se encuentran de maravilla, con el tema de la mudanza no pude ir a verlos pero ahora que compramos la casa de al lado la visitaré con frecuencia y me emociona que nuestros hijos crezcan juntos, serán grandes amigos.
Estoy agradecida con Dios por darme más de lo que algún día soñé, estoy casada con el amor de mi vida tenemos unos hijos hermosos, sanos y fuertes. Nunca pensé encontrarme así con una familia lo único que me importa hoy y para siempre es estar junto a ellos por el resto de mi vida.~Fin~
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El Peso De La Vida
Novela JuvenilSoy Amanda no tengo mucho por contar.. Mi vida nunca fue como los cuentos de hadas , nunca fui una princesa ni e tenido un principe capaz que es por qué tuve una vida mala o nací en una sociedad distinta adónde las personas no aceptan que seamos di...