CAPITULO 43

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Cuando llegamos a la fiesta de Pablo no había casi nadie Facundo le decía a su amigo que esperará un poco más que no tardarían mucho en llegar.
- ¿bebé quieres algo de tomar? - no conteste a su pregunta solo asentí con la cabeza, camine por la casa viendo unas fotos que me imagino que es de la familia de Pablo cuando veo el rostro de Alex su ojos se encuentran con los míos hasta que mi atención se va a la persona que tiene al lado, Lisa lo acaricia pero el la saca y viene directo a saludarme - ¡Hola kimy de mi corazón! - levanto una ceja sorprendida por lo que me dijo y continúo hablando - no me mires así...fue un dulce apodo aunque en mi cabeza sonaba mejor - hizo dos pasos más hacia mi - ¡Ah con que así de seguro estás! - respondí sonriendo - ¡¡Si!! - soltó mirándome fijamente, quiero que me bese, no se que me pasa con el. Pero estoy aterrada a averiguarlo, rompiendo nuestras miradas aparece Facundo con bebidas en sus manos a lo que me extiende uno - hola hermano pensé que no ibas a venir - dijo medio molesto y ni siquiera me miró, se notaba a la distancia que no le cae bien - eso también creí yo viejo, pero tenía que verificar algo - respondió Alex mirándome y se fue. Facundo me rodeó con su brazo - ¡te prohíbo que vuelvas hablar con el! - apretó un poco su mano en mi hombro - Facundo me lastimas - solté y saque su brazo - no te estréses bebé, solo fue un comentario - dijo con un tono nervioso lo mire y camine hacia otra parte dejándolo solo ¿Que rayos le pasa? No puede apretarme así, quien mierda se cree y yo creyendo que era un dulce chico no debo sacar conclusiónes tan rápido de las personas, en verdad me asustó su comportamiento, no quiero volver a verlo nunca más.
Pasaron las horas y  se acercaba el momento de decidir - ¡Hola Amanda! - dijo alguien a mi espalda me di vuelta y me sorprendió lo que ví - Hola Pilar - Félix  se encontraba abrazándola de la cintura, movió su cabeza en forma de saludo y siguieron su rumbo. Aprovecho para salir de la casa tras de ellos,  pero pensándolo bien si le cuento a mi primo lo que pasó con Facundo se lo va a golpear y a mí eso me importaría menos pero no quiero arruinarles la noche, tendré que seguir buscando una forma para volver a casa sin que sea pedirle al idiota de Facu.

El Peso De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora