Con Matías nos miramos hasta que el me dice - ¿Será que sospechan algo? - yo niego con la cabeza y me dirijo a levantar las bandejas para llevarlas a la cocina, siendo sincera es la primera ves que estoy totalmente sola en mi casa con Matías, no se porque pero estoy súper nerviosa. El me sigue y suavemente me da vuelta para que lo mire a los ojos, lo hago y lo beso antes que él lo hiciera, me muerde el labio inferior. Rápidamente nuestros besos empezaron a subir de nivel el me agarra de la cintura con fuerza y me acerca más hacia su cuerpo, nuestras respiraciones eran agitadas sus manos bajaron hacia mi trasero lo aprieta y masajes a su antojo suelto un gemido provocando que el me tiré hacia el sillón y quedé arriba mio. Cierro los ojos y me pierdo en mis pensamientos * ¡Oh Dios mío! Esto va a pasar aquí y ahora voy a perder finalmente mi virginidad con el chico que amo tanto * . Matías besándome el cuello me hace volver a esta situación tan caliente y excitante que estoy viviendo.
Después de nuestro acto nos quedamos abrazados con nuestros cuerpos desnudos dandonos calor. El me besa la frente y modula - te amo Amanda , simplemente te amo - al decir esas dos palabras por primera vez mi corazón se ensancha de amor por el, nunca me había dicho te amo siempre durante tres años espere estás palabras pero lo que salía de su boca era te quiero y nada más, ésto es otro nivel en serio es amor de mi vida entera. Me da un golpecito despacio en el brazo para que le contesté y dice - ¿ Amanda estás ahí ? - yo trato de mirarlo aunque no puedo ya que él es muy alto pero consigo decirle - te amo Matías, eres mi felicidad quisiera estar así contigo por siempre - el me regala una sonrisa gigante y yo babeo por el esa sonrisa me vuelve loca es lo más perfecto del mundo.

ESTÁS LEYENDO
El Peso De La Vida
Novela JuvenilSoy Amanda no tengo mucho por contar.. Mi vida nunca fue como los cuentos de hadas , nunca fui una princesa ni e tenido un principe capaz que es por qué tuve una vida mala o nací en una sociedad distinta adónde las personas no aceptan que seamos di...