El Peso De La Vida

CAPITULO 7

Matías se acerca a mi muy lentamente sin responderme yo doy un paso más para estar totalmente cerca de su cara, el me agarra de mis mejillas suavemente y me besa. Amo como nuestras bocas se conectan y se entienden, el es el primero en mi vida, me encanta como me hace sentir. En este momento solo pienso en nosotros dos me
olvidó de todo a mi alrededor.

Cuando nos separamos el me susurra - ¡ Me gustas Amanda! - yo me sonrojo y el con una mano me toma la cara y me acaricia dulcemente.

Me da un último beso y le digo adiós, entro a mi casa y veo a mi madre sentada en el sillón de la sala. Me miró e hizo una mueca de horror, me señaló las escaleras pero antes de que me condujera hasta allí me grito - ¡No quiero verte Amanda, vete a tu habitación! Sí puedes quédate a vivir en ella o solo desaparece de mi vida - al pasar por su lado note que estaba con una botella de vino y una copa en su mano, sin decir nada subí las escaleras. Al cerrar la puerta comencé a llorar y me pregunte ¿Porque es tan cruel mi madre conmigo? ¿Que tan mal le hice a su vida para que ella me desprecie asi?. Uno a veces piensa que nadie puede lastimarte pero si lo hace tu propia madre eso duele más que nada en el mundo es como si te clavaran una daga en el corazón. En este momento la extraño a Sara ella me daría un abrazo, me diría palabras lindas y llenas de amor.

Me acosté en mi cama y me dormí llorando, al despertar tenía los ojos hinchados y me dolía la cabeza. Me lave la cara y los dientes , a toda velocidad me cambié y salí de mi habitación no quise desayunar así que fui directo al colegio. Una vez allí veo a Romeo hablando con Matías no le di importancia y me fui a mi salón de clases me encontré a Catalina la saludé y nos sentamos juntas.

Ella me dice - luces terrible ¿Que te paso Amanda? - yo solo la miro, no tengo ganas de hablar. Ella muy insistente me vuelve a mirar y exclama - Amanda te estoy hablando ¿Estás bien? - frunce el ceño se que está irritada, pero no quiero hablar del tema.