CAPITULO 40

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Pasaron dos semanas y Alex se estableció más con Lisa, al parecer volvieron y viven pegados como abejas a la miel es imposible de ver ¡dan asco! cada vez tengo más celos. Pero no pienso darles importancia, y otra cosa que hago muy bien es  evitarlos cuando vienen a casa de   Félix, saliendo de mis pensamientos decido salir de mi cama para disfrutar el fin de semana pero el gran dilema es donde voy a ir. Tocan a mi puerta - ¿Kimi estás despierta? - dijo mi primo - ¡Si! - le contesté vagamente y entro a mi habitación - quería avisarte que están mis amigos abajo por si sales con esas fachas sexis tuyas  - mire lo que llevaba puesto y solté una carcajada haciendo que el también lo haga - ¡Esta bien!.. pero cuando hablas de amigos ¿Solo es Alex? - niega con la cabeza y camina hacia la salida -  ¿Félix dime quienes,  entonces? - le grité pero fue  demasiado tarde porque ya se había ido, ya me hizo dudar de bajar o no ¿Porque no me abra querido decirme con que amigos está? Maldita rata odio que me dejen con la intriga, mientras pensaba como vengarme de Félix me en caminé a darme una ducha, antes de entrar a la bañera decidí hacerme un tratamiento capilar para mi cabello que últimamente lo eh dejado descuidado, cuando pasaron los minutos correspondiente entre a ducharme al terminar agarré mi toalla y me envolví en ella camine unos pasos hacia mi Placard, saque una joggineta y una remera gris lisa por último peine mi cabello y con todo el valor del mundo baje las escaleras.
- Hola Amanda - me dice Alex con una sonrisa, no lo saludo y voy directo a la cocina nose por qué lo evitó a él realmente si no me hecho nada, pero su sola presencia me hace tener esa sensación rara en el pecho que no se me quita aún, le estoy dando muchas vueltas a este asunto capas que era por que me dió un poco de timidez al ver a esos dos chicos que estaban conversando con Felix  si eso suena más lógico. Mire a esos amigos que no conozco, tengo que admitir que cuando se trata de desconocidos soy muy reacia hasta que agarro confianza
- hey no sé si te acuerdas pero te acabo de saludar y ni me miraste ¿Te hice algo kimy? - dijo Alex mirando me a los ojos tratando de hacer contacto visual conmigo a lo que yo me negaba - ¡si , tú sola presencia me irrita! - solté sin pensar lo que dije. Como pude ser tan impulsiva, creo que todavía no lo arruiné o si, o no, el no ah dicho nada aún solo me mira estático. De apoco en su rostro se va asomando una sonrisa que se vuelve  carcajadas - Lo siento no es mi intención reír, ¡pero es que tú carita se ve muy bonita cuando está irritada! - arqueó hacía arriba una ceja - ¡Cierra la boca Alex! - conteste un poco molesta. A lo que él se acercó tanto que me acorraló entré la mesada y la pared, podía sentir como su pecho se movía agitado, puso su mano en mi mejilla y se inclinó para besarme, sus labios devoraban mi boca poco a poco se intensificaba más y más, hasta que su mano apretó mi seno, lo empujé alejándolo de mi - ¿Alex que haces? - dije fulminando lo con la mirada - Lo siento kimy..n no sé que pasó, me deje llevar - respondía arrepentido por lo que hizo, tengo que admitir que me extra límite un poco en sacarlo así de esa manera por qué los dos estábamos en esa sintonía pero en casa de mi tia no, y todavía nose me aclara la cabeza con respecto a él y menos mal que no nos vió nadie, aparte no estoy lista para que alguien me toque de esa manera, saliendo de mis pensamientos abro  la boca - Alex n...- no pude terminar la oración que Félix entro gritando - kimy ven te necesito eres mi compañera de juego - después de decir eso se quedo parado mirándonos - ¿Todo está bien aquí? - pregunto con sospecha a lo que Alex lo abrazo en modo juguetón - ¡Si hombre! -  se lo saco de encima sin dejarme de mirar, el amigo de mi primo salió de la cocina no convencido de hacerlo pero desapareció - ¿Kimy porque tienes esa cara? ¿Alex te ofendió? porque si es así le romperé la cara - dijo serio Félix, siempre siendo muy protector, amo que me cuide así aunque a veces sea una rata apestosa - cálmate Hércules no me hizo nada..¡Ahora vamos a enseñarles cómo se juega al truco! - el levanto los brazos y grito como un demente.
Después de unos minutos todos se acomodaron en la sala para empezar a jugar en equipos.
- ¿Félix hacemos equipo contigo? - dijo un chico con el cabello rizado. - ¡Si Pablo! - a lo que miro a mi primo confundida ya que acaba de dejarme - lo siento kimy, puedes hacer equipo con Facundo si quieres - antes que diga algo el chico que estaba a mi lado dice - déjalos kimy, le ganaremos - me acaba de llamar "Kimy" sin conocerme, aunque suena bastante atrevido parece ser agradable.
Al cabo de unas horas jugando llegó la noche, el equipo ganador fue el de Félix y Pablo. Todo nos quejamos que hicieron trampa, no lo era en realidad pero bromeamos con eso.
- Facu te toca pedir comida - dijo mi primo - ¡Bueno pero que alguien me acompañe! - contesto mirándome - viejo ve solo - soltó Alex con mala cara - ¿Amanda vienes? - dijo Facundo acercándose a mi - ¡Si claro! - respondí mire de reojos  a Alex que miraba atentamente cada movimiento, nos encaminamos a la puerta, al salir Facundo se adelanta para abrirme la puerta de su auto - ¡Gracias! - dije sorprendida no me imaginaba que era tan caballero.
- chicos esperen yo voy con ustedes- dijo Alex levantando una mano y corriendo hacia nuestra dirrección - ¡no, viejo quédate! - le gritó Facu, subió al auto y lo puso en marcha.

El Peso De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora