CAPITULO 23

277 22 0
                                    

Salen esos dos chicos que estaban en su despacho antes, sale nos mira y dice - ¡Entren jovencitas! - nos dirigimos hacia la dirección cada una toma asiento. La directora al sentarse nos habla - no quiero escuchar quien empezó o porque  fue que actuaron así solo quiero que digan que no lo volverán a hacer - se saca los anteojos y  suelta un suspiro de frustración,  finalmente nos vuelve a mirar. Yo afirmo con un - si señora directora - Eva creo que hace lo mismo no se porque la ignoró.
Antes de cruzar la puerta por completo ella nos hace una seña para que la miraramos y prosigue - no pueden volver a su salón de clases, aguarden en la sala de espera hasta que vengan sus padres a retirarlas - concluyendo levanta la mano yo cierro la puerta y me quedo a esperar a mi padre porque de seguro vendrá el. Pasa más de media hora y los padres de Eva la vienen a buscar me clavan la mirada con el ceño fruncido y la a abrazan como si fuera ella la víctima, solo sonrió qué pena me dan.

Al ver que desaparecen de mi vista me pierdo en mis pensamientos * juro que jamás voy a volver a creerle a Matías esta vez la que ya no va a sentír nada soy yo, me manipuló como quiso me siento tan tonta por creer que un chico como el pudiera fijarse en mi y que sobre todo me amara nunca pero nunca voy a permitir que juegue otra vez con mi corazón *  sacándome de mis pensamientos siento que alguien me toca la espalda  miro hacia arriba y es Sara. Noto que en su mirada tiene preocupación le sonrió como puedo y  ella me dice - mi niña vamos, en el camino me contarás qué ah pasado - sin decir nada me levanto y nos vamos. En el camino a casa le cuento masó menos todo, obvio que le evito todo lo que se trate de Matías. cuando abro la puerta de mi casa Veo a mis padres sentados en el  sillón de la sala me miran y mi padre dice - Amanda siéntate que tenemos que hablar contigo - mientras me siento les digo - si es por la pelea que tuve hoy en la escuela lo puedo explicar - los dos negaron con la cabeza y sueltan así sin más - nos vamos a divorciar -  me quedé perpleja no entendía lo que mis oídos estaban escuchando. Por qué me hacen esto se que no son los padres perfectos o cariñosos pero los amo igual y los quiero juntos. No quise darle más vuelta a el asunto y les dije - ¿Porque se separan? Acaso es por mi culpa - enseguida mi padre trata de calmarme diciendo - no Amanda tú no tienes la culpa de nada - noto como a mi padre se le rompe la voz al terminar la oración. Mi madre solo me mira y por último dice - deja de hacer berrinches de niña pequeña, te guste o no nos vamos a divorciar - se acomoda en su lugar y me hace una seña para que me valla a mi habitación, sin dudar lo hago no quiero ver ni un minuto más su cara de cínica.

El Peso De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora