Suspiré mirando a mi hija dormir con su cabeza en mis piernas, acaricié sus cabellos rubios mientras la miraba, era lo único preciado que tenía en este mundo al igual que Alex y mi madre. Luna había llegado a la cabaña con el ceño fruncido y la cara roja, enseguida que cruzó la puerta me contó todo con la molestia surgiendo de su cuerpo.
Aún no puedo creer que mi hija se haya enfrentado de esa manera a Lena, nadie lo había hecho por el simple hecho de que la mujer respiraba y ya le tenían miedo, el aura de Lena era muy intimidante. Sin embargo, Luna se enfrentó a ella revelando que era mi preciosa hija, no podía creer que mi hija estuviera tan frustrada en cuanto a las estupideces de Lena.
No me había dado cuenta de que Luna se frustró por eso, luego también está el problema con Imra, mi hija ama demasiado a esa chica y ahora con el tema del embarazo no sé que quiera hacer Luna. La aconsejé en cuanto mi hija comenzó a llorar mientras se sentó en el sofá, le dije que ordenara primero sus pensamientos en cuanto a Imra y luego tomara una decisión, no era fácil entrar a una familia de lleno, porque ya Imra no sería sola en realidad.
Suspiré mirando la televisión frente a mi, no podía creer que Lena fuera igual que las demás personas de este mundo, no podía creer que fuera como esas personas que solo buscan sexo y ya. No podía creer que nunca se interesó por conocer aunque sea un poco más allá de lo superficial de mi, ella me dio la confianza suficiente que no se detuvo tampoco a preguntar el porque tenía tanto desprecio por el contacto físico de un hombre, no se preguntó nunca porque no dejaba que James me tocara, William me abrazara o incluso Steve Trevor siendo como mi cuñado por Diana Prince.
No sé si me equivoqué confiando y enamorándome de ella, trataré de dejarlo todo atrás de nuevo y seguir adelante con Luna y ayudar a mi hija a resolver todo con Imra, no seguiré en esto del amor porque claramente no era para mí. No era la primera vez que me llevaba una decepción, antes había tenido intentos de parejas y que rápidamente descubrí que no eran para mí cuando no era la única de sus vidas o incluso les mencionaba una hipótesis de una hija, pero nunca me llegue a enamorar de nadie más que de Lena.
Dejaría todo como siempre debió estar y seguiré adelante con mi hija.
Una semana después.
Lena.
Caminaba de una lado a otro nerviosa y jugando con mis manos, estaba bajo la mirada de Sam y Ruby en mi apartamento, Sam lo estaba disfrutando y lo sabía. Jamás había estado en esta situación y mucho menos me había visto titubear o estar nerviosa por algo, incluso cuando Jack me dejó en el altar no estaba así, Sam estaba más que disfrutando la situación y mis nervios estaban a flor de piel.
— ¡Basta, tía!— Ruby se puso de pie y me detuvo— lo único que tienes que hacer ahora es ir a la casa de Kara y buscarla, dando vueltas en este apartamento no vas a solucionar nada— miré a mi sobrina y luego a Sam.
— Odio decirlo— Sam se puso de pie y se acercó — pero Ruby tiene toda la razón, debes ir por ella— suspiré apretando el puente de mi nariz.
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