"No, Alex"
"Solo dile que tienes esa inseguridad, Kara"
"No le diré a Lena que pienso que no me ama"
"Debes decirle, debes hablarlo con ella"
Lena suspiró recordando la conversación pasada que había escuchado de Alex y Kara, esa noche habían tenido noche de juegos y Lena quedó dormida en el sofá, Alex y Kara pensaban que no despertaría y comenzaron a hablar. Lena pasó sus manos por su rostro en señal de frustración, hace unos meses había comenzando a salir con Kara después de conocerse mejor, ambas se había conocido en la escuela secundaria donde impartían clases.
Siempre fue una persona muy cuidadosa, pero también ha tenido y grave problema alrededor de toda su vida, ese problema era dejar entrar por completo a las personas en su vida. Aunque Kara entró en su vida en cuestión de minutos, ella aún tenía un poco de miedo de que Kara la dejara justo como lo habían hecho en todo lo que lleva de vida, justo como lo hizo su familia y amigos al enterarse de sus preferencias. Lena sabía que Kara no la dejaría, la rubia se lo afirmaba cada día que podía y aún así tenía miedo.
Se levantó de su escritorio y tomó sus cosas caminando a la sala de maestros, tenía que corregir los exámenes de química que sus alumnos habían entregado, entró a la sala de profesores encontrándose con Nia (la profesora de música) junto con Brainy (profesor de matemáticas). Les dio un saludo con la mano y caminó hasta una mesa vacía donde se sentó, dejó sus cosas y comenzó a corregir los variados ejercicios que hicieron sus alumnos, aún así eso no la distraía demasiado de la última conversación de Kara con su hermana.
La puerta de la sala de maestros se abrió, una rubia sonriente entró con papeles en su brazo y maletín en la otra, les dio una sonrisa a todos y caminó hasta la mesa donde estaba Lena. La pelinegra le sonrió y Kara se sentó junto a ella, besó la mejilla de Lena y ambas se centraron a corregir los distintos exámenes que tenían.
Kara era una profesora de física que había ingresado hace años a la escuela secundaria de Nacional City, todo su vida se había criado en la ciudad junto con su hermana adoptiva. Cuando decidió comenzar a dar clases, su familia lo celebró, anteriormente Kara solo trabajaba en un laboratorio donde todo había salido muy mal con una investigación. Ingresó a la escuela secundaria y comenzó a hacer amigos como Nia, la profesora de música quién se volvió en su mejor amiga, luego conoció al esposo de Nia y se volvieron mejores amigos los tres.
Hace un año Lena se mudó de Irlanda a Nacional City en busca de un nuevo comienzo, la pelinegra conoció primero a Nia quien le dio una cálida bienvenida y luego conoció a la rubia, Lena dejó que esos tres entraran en su vida pero mucho más Kara. La rubia sabía que Lena se apellidaba Luthor, pero usaba el apellido de su madre biológica para alejarse de las empresas Luthor's y su familia quienes la querían obligar a entrar al mundo de los negocios, Kara también sabía que Lena era científica y tenía otras carreras realizadas,pero ser profesora de química le gustaba más que todo.
Ambas se fueron conociendo demasiado, hasta el punto en el que Lena supo que Kara era la última hija de Alura y Zor-el, los mejores científicos del país que habían muerto de una manera inexplicable en su último viaje a Europa. Se dio cuenta que Kara era más inteligente de lo que demostraba ser y que tenía una hermana que era doctora, su familia adoptiva estaba llena de doctores y su padre era agente del FBI. Kara y Lena comenzaron a salir más de lo normal, compartieron noches de películas, cenas, almuerzos e incluso hacían clases conjuntas para enseñarle cosas nuevas a sus alumnos, es así como ambas vieron que tenían una buena relación y que comenzaron a gustarse, se dieron una oportunidad y comenzaron a salir.
Kara sabía el historial de mala suerte de Lena y era por esa razón que todos los días le demostraba que no se iría, le demostraba que la quería y la hacía sentir amada. Lena por el contrario hacía todo lo que podía para demostrarlo, pero al parecer eso no era totalmente suficiente ara la rubia y Lena sabía que no se estaba esforzando, solo compartían las cenas y nada más. La pelinegra debía demostrarle que estaba enamorada de ella perdidamente, sus alumnos incluso se dieron cuenta de ello y una de sus alumnas solo le recomendó (sin que Lena le pidiera la recomendación) que le dijera a Kara Danvers lo mucho que la amaba.
