Narrador omnisciente.
Esa noche Kara y Cat se enfocaron en hablar sobre lo ocurrido, Cat le dijo a Kara que los Kriptonianos habían invadido la tierra teniendo poderes por haber sido modificados, hicieron del planeta un completo caos arrebatándole a sus hijos a cada mujer con el propósito de formar un ejército Kriptoniano que los protegiera de los Daxamitas, Kara le contó a Cat que ella nunca perteneció a ningún ejército que era "hija" de una mujer llamada Alura y un hombre llamado Zor-el que la trataba muy mal, le contó muchas cosas de Alura y de como la había ayudado cada día por lo que Cat estaba agradecida.
Cat le hizo saber que cada día de su vida comenzó a buscar cada parte de la información de Kripton, años después buscó ayuda de los Luthor para poder encontrarla, pero no pudieron hacer mucho y luego que ella llegó a la empresa se dio cuenta de que era Kara. Kara la miró durante toda la noche sonriendo porque su madre estaba viva y ahora contaba con tres madres, una de ella ya no estaba presente, Kara le contó cómo Alura la sacó de Kripton y debilitó el planeta con unas cuantas cosas para destruirlo y que lo único que vio antes de salir de Kripton es a Alura sonriéndole mientras lloraba, Cat sonrió consolándola cuando la rubia comenzó a llorar por Alura.
Desde ese día la relación de Cat y Kara se había vuelto más cercana en tan solo cuatro días, ahora Kara estaba frente a su espejo temprano cambiándose a distintos atuendos para su cita con Lena, no se decidía por cual colocarse porque quería ir de la mejor manera.
— El azúl está mucho mejor— Kara dio un salto pequeño al escuchar la voz de su hermana detrás de ella.
— ¡Alex!— Kara dejó las camisas aún lado colocando su mano en su pecho como señal del susto que se llevó— ¿Cómo entraste?— suspiró tomando de nuevo sus camisas mirándolas.
— Llamé a la puerta y no contestaste, entre llamando pero no me contestaste— alzó sus hombros cruzándose de brazos apoyándose en el marco de la puerta— el azul te queda mucho mejor— Kara le sonrió.
— Lo siento si no te contesté, no escuché la puerta— suspiró— estaba viendo que ponerme para la cita con Lena que tengo en...— miró su reloj— ¡Media hora!— Kara comenzó a arreglar su desastre de ropa y se metió a bañar ganándose la risa de Alex.
— ¡Me cuentas como te fue!— Alex rió un poco para después salir del apartamento de la rubia.
Kara una vez que terminó de ducharse salió del baño secándose el cabello, una vez que estuvo seca se comenzó a vestir con unos jeans, su camisa azúl y botas negras de tacón, Kara se sentó frente a su peinadora comenzándose a maquillar ligeramente y arreglar su cabello, una vez que estaba lista miró su reloj y vio que le quedaban quince minutos así que se levantó tomando su gabardina de color marrón colocándosela para tomar su cartera e irse camino a Nonna's.
Kara salió de su edificio sintiendo el cosquilleo en su estómago porque estaba por ir a ver a Lena, nunca creyó que alguien le podría gustar en tan poco tiempo pero con tan solo mirar a Lena su corazón comenzó a palpitar como un loco, suspiró sonriendo mirando el nombre del negocio de Nonna's y finalmente entró haciendo un barrido con su mirada para ver a la pelinegra en una esquina apartada, Kara sonrió caminando hacia Lena y la pelinegra a penas la miró sonrió con un brillo en sus ojos sintiendo su corazón palpitar como un loco y las mariposas en el estómago, Kara llegó frente a ella y se sentó.
— Espero no haberte hecho esperar, Lena— Kara le sonrió mirándola.
— Para nada, Kara, llegué hace un minuto— los ojos de ambas se conectaron y ambas sintieron la corriente en su cuerpo, el brillo en los ojos de ambas podía iluminar todo el lugar al igual que sus sonrisas.
