Narrador omnisciente.
Kara estaba sentada en su escritorio revisando cada artículo que escribían sus empleados para la revista de Catco, Kara había tomado el puesto de Catherine Grant cuando ella ya no podía hacerse cargo porque necesitaba vacaciones al lado de su esposa.
Kara felizmente se ha encargado del puesto de su jefa hasta que la mujer decida regresar y Cat estaba tan orgullosa de Kara por la preparación que tenía para el puesto, hace meses Kara había contratado a una mujer de ojos verdes para cubrir a Nia debido a que la chica estaba embarazada, realizó muchas entrevistas donde vio que nadie estaba capacitado para tomar el puesto de Nia Nal en jefa de edición y artículos importantes, hasta que llegó un currículum muy impecable y deseoso por más de una persona que a ella le interesó, es por eso que ahora había contratado a esa persona tan capaz como lo era Lena Luthor.
Ella examinó una vez más el artículo y las ediciones de Lena, estaba orgullosa del impecable trabajo de la mujer, cuando terminó de revisar todo su trabajo y descartar muchas cosas se dio cuenta de que era de noche y muy tarde, suspiró estirándose dejándose caer en su silla cerrando sus ojos, pero un carraspeo la hizo abrir sus ojos para fijarlos en la puerta donde estaba parada Lena Luthor.
— Señorita Danvers— la voz de Lena se escuchaba profunda, estaba apoyada en el marco de la puerta con sus brazos cruzados— es muy tarde para que se quede en la oficina— Kara la miró fijamente cruzando sus piernas.
— Digo lo mismo de usted, señorita Luthor— Kara le sonrió un poco— a diferencia de usted yo soy la jefa— Lena le sonrió seductora haciendo que se creara una sensación en el vientre de la rubia— ¿Qué hace usted tan tarde en la oficina?— Lena entró a la oficina con sus brazos cruzados mientras sonreía.
— Estaba terminando un artículo que tendrá en su escritorio mañana— la ojiverde apoyó sus manos en el escritorio dejando ver su escote mientras sonreía.
— Hace un trabajo impecable, señorita Luthor— susurró Kara desviando un poco sus ojos al escote de la pelinegra.
— Si quiere puedo mostrarle cuáles son los otros impecables trabajos que puedo hacer— Lena se había acercado mucho más a Kara que sus rostros estaba cerca y podían sentir sus respiraciones.
Kara se levantó rápidamente abrazándose a sí misma dándole la espalda a la ojiverde mientras miraba por el ventanal de la oficina, las luces de la ciudad eran lo que alumbraba su lugar de trabajo dándole un toque más sensual, sintió dos brazos rodear su cintura y los pechos de la ojiverde haciendo presión en su espalda, sintió también un pequeño semi bulto en su trasero haciendo que Kara cerrara sus ojos suspirando.
— Déjame mostrarte lo que puedo hacer, Kara— Lena le susurró provocadoramente en su oído haciendo que mordiera su labio.
Lena presionó a Kara contra el vidrio haciendo que la rubia colocara sus manos sobre el mismo a los lados de su cabeza, Lena comenzó a dejar besos en el cuello de Kara haciéndola suspirar cuando sintió la punta de la lengua de la ojiverde, Lena tomó las caderas de la rubia presionando su pelvis mucho más contra el trasero de Kara haciéndole saber a la rubia que su erección estaba creciendo de a poco.
La ojiverde mordió el cuello de Kara mientras una de sus manos había tomado uno de los pechos de la rubia entre su mano y comenzaba a masajearlo de manera lenta y firme, un jadeo salió de los labios de la rubia haciendo que Lena sonriera por estar logrando su cometido y mordiendo su labio Lena comenzó a empujar sus caderas contra el trasero de Kara rozando su miembro en el trasero de la rubia.
— ¿Dejarás qué te muestre?— susurró Lena de nuevo en el oído de la rubia mientras empujaba sus caderas contra ella y mordía el lóbulo de su oreja.
