Narrador omnisciente.
Una pequeña rubia corría por todo el campamento de la escuela mientras reía, era perseguida por su hermana gemela quién la estaba molestando con tirarle agua. Kara y Linda habían nacido hace ocho años en la familia Danvers llenando a todos de alegría y vida, ambas eran un rayo de luz, pero más que todo lo era Kara debido a que Linda era como más gruñona que Kara.
Ambas dejaron de correr cuando escucharon un llanto cerca del lago así que se miraron, teniendo la misma idea ambas se acercaron atravesando los arbustos y vieron a una niña morena de cabello castaño oscuro sentada en la orilla llorando, ambas se acercaron hasta ella y vieron que la niña lloraba por su rodilla raspada.
— Hola— Kara la saludó sonriendo— soy Kara y ella es mi hermana Linda— Linda la saludó mientras la miraba curiosa.
— Yo soy...— la pequeña niña limpió sus lágrimas— soy Lena— la niña miró a ambas rubias.
— Te caíste— Kara se fijó más en la herida afirmado lo que era obvio y la morena asintió mirandolas.
— ¿Tu mamá lo sabe?— Linda se acercó a Lena sentándose a su lado para hacerle compañía.
— No, mi hermana Saskia le fue a decir— Lena jugó con sus manos, ella era muy tímida.
— Ten esto— Kara sacó una flor pintoresca del bolsillo de su vestido que había recogido hace unos minutos para su madre— no te quita el dolor, pero si te hace feliz— Lena sonrió tomando la flor entre sus manos.
— ¡Lena!— otra morena de cabello oscuro se acercaba, era la copia de Lena.
— ¡Saskia!— Saskia llegó al lado de su hermana y le tendió la mano.
— Arriba que mamá ya viene por ti— Lena tomó la mano de su hermana levantándose con cuidado.
— Hola— Linda le sonrió a Saskia y la niña la saludó.
— Hola, soy Saskia— las miró a ambas.
— Soy Linda y ella es Kara— Saskia sonrió a ambas y llegó una mujer.
— Lena, Saskia— la mujer se arrodilló frente a sus hijas— les dije que no corrieran— la mujer se dio cuenta de ambas niñas— Hola, niñas— les sonrió.
— Hola— saludaron ambas.
— Ellas son Kara y Linda— hablaron al mismo tiempo Saskia y Lena sacándole un risa a su madre.
— Un gusto pequeñas, mi nombre es Lillian Luthor— tomó a Lena en sus brazos— ahora nosotras nos vamos, deberían volver con su madre porque está oscureciendo— ambas asintieron.
— Adiós, Lena— se despidió Kara.
— Adiós, Saskia— le sonrió Linda y comenzaron a caminar hasta el lado del campamento donde estaban quedándose.
Veinte años después.
— Hola, madre— Lena llegaba a la cena familiar portando un vestido negro y su cabello amarrado mientras sonreía, miró toda la mesa donde se encontraba su hermano menor Lex, su madre y sus abuelos.
—Lena— sonrió levantándose y se abrazó a su madre.
— Es un gusto verte de nuevo— le sonrió y tomó su asiento dónde siempre le correspondía, al lado de su hermano Lex.
— Después de que tuviste a tu hija y que te enredaste la vida con esa tal Lucy es muy difícil que nos visites— Lena rió un poco sirviéndose vino.
— Eso se llama tener una vida, madre— le dio un sorbo a su copa— por favor no hablemos de mi esposa— miró a sus abuelos quienes le sonreían al verla tan independiente, fuerte y capaz siendo dueña de la empresa familiar y sacándola adelante mientras ayuda a los demás.
