Atención: cuarta y última parte de "Nuestro amor"
Lena.
Habían pasado dos meses desde que había dejado a Lara con Kara, la verdad no me equivoqué con eso de que volvería loca a mi rubia, reí mirando la fotografía que Kara me había mandado de ese día en que Lara hizo travesuras.
Flashback.
Estaba buscando unos cuantos papeles en los archivos porque realmente la secretaria que estaba aquí no era eficiente, ya había mandado a tramitar la carta de despido y todo lo demás, había que contratar una nueva secretaria que si haga un buen trabajo. También despedí al encargado de esta sede porque su trabajo era inútil y estaba haciendo todos estos procedimientos mal, sonreí cuando encontré lo que buscaba y volví a mi oficina, justo cuando me sentaba entró una llamada de Kara.
- Hey- sonreí cuando contesté la videollamada en mi computadora.
- Hola, Lee- Kara me sonrió como solo ella sabe hacerlo.
- ¿Cómo van ustedes dos?- sonreí mirando los papeles de mi escritorio.
- Lara hasta ahora ha sido una buena niña- sonrió - ¿No es así,Lara?- miró hacia sus pies - ¿Lara?- miré la pantalla frunciendo mi ceño- ¿Cariño?- Kara se veía preocupada mientras buscaba por todo el lugar.
- ¿Qué ocurre?- Kara me miró preocupada.
- Se ha desaparecido - suspiré.
- Ya ha comenzado a ser quien es, buscala por todo el departamento - sonreí un poco- me avisas- asintió y colgó.
Diez minutos después Kara me volvió a mandar un mensaje diciendo que la había encontrado,con el mensaje venía adjuntada una imagen de Lara escondida en un gabinete de la cocina que estaba a nivel con el suelo, solo reí un poco sabiendo lo traviesa que era mi hija realmente.
Kara.
Ya habían pasado unas horas desde que Lara se había escondido y luego de haberla encontrado me hizo muchas más travesuras, como por ejemplo, me descuidé dos minutos mientras preparaba su baño y sacó todas las cosas de los gabinete que alcanzó, también se perdió en el clóset de Lena y le tiró toda la ropa que encontró cerca de ella, también a la hora del baño no se como hizo pero tiro todo el shampoo en la bañera, a la hora de comer tiró un poco de comida en el suelo haciendo que me resbalara, todo esto lo hacía y cuando me veía soltaba carcajadas. Yo solo suspiré mirándola dormir, Lena realmente había dicho la verdad respecto a lo traviesa que era Lara, debí creerle cuando lo dijo, tomé el libro que estaba en la mesita de noche y comencé a leer mientras Lara dormía, pero solo conseguí que mis ojos se cerraran del cansancio.
Desperté y solo vi a Lara de pie en su cuna, cuando vio que me senté rió mirándome y solo sonreí cuando me estiró sus brazos, cuando me levanté la tomé en brazos y salimos a la cocina, eran las cuatro de la tarde y le iba a dar una merienda a Lara para que la comiera mientras veía su caricaturas, cuando lo hice me iba a sentar en el sofá con mi laptop pero el timbre sonó, fruncí el ceño y abrí la puerta luego de asegurar a Lara. En la puerta había una señora parecida a Lena, alta, ojos azules y cabello blanco debido a las canas, llevaba un traje blanco y pulcro que solo me hizo pensar que también era empresaria.
— Buenas tardes— hablé mirándola fijamente.
— ¿Eres la novia de mi hija o algo así?— fruncí mi ceño mucho más.
— ¿Qué desea?— ella miraba hacia donde estaba Lara.
— Parece que mi nieta está muy bien— sonrió con burla— mi irresponsable hija la dejó contigo— sentí mi sangre hervir en cuando me di cuenta que era la madre de Lena.
