Atención: segunda parte de "Nuestro amor".
Narrador omnisciente.
Lena estaba arreglando su abrigo frente al espejo mientras que la pequeña Lara gateaba al rededor de sus pies, Lena rió un poco al ver que su hija se quería levantar y caminar pero la gravedad la devolvía al piso, la ojiverde la tomó en sus brazos y le besó las mejillas.
— Tranquila,cariño, todo a su tiempo— le hizo cosquillas en sus costados con los dedos— mami va a salir hoy,te quedarás con el tío Lex y espero que no hagan desastres— Lara soltó una pequeña carcajada como si realmente entendiera lo que Lena estaba diciendo.
— No me gusta esa risa— Lena sonrió dirigiéndose a la habitación de Lara para buscar la ropa necesaria de la bebé y uno que otro juguete, lo necesario para dejarla dónde Lex y luego ir a recoger a Kara a su apartamento.
Lena sabía que Lara era traviesa pero adicionando a Lex en la ecuación era como si estuviera dejando a su hija con un niño, ambos eran muy desastrosos cuando estaban juntos y eso que Lara aún no llegaba a los dos años como para hacer travesuras y correr, no quería imaginar cuando eso pasara porque estaba segura que tendría que pagar muchas cosas y castigarla muchas veces porque su hija era un caso perdido a sus diez meses. Lena terminó de arreglar todo y miró el atuendo de su hija arreglándolo un poco, un pequeño vestido color azul marino y sus zapatitos negros a juego, la tomó en brazos y luego la pañalera para asegurar la casa y luego salir sonriendo de allí. Tendría una cita con la mujer que le ha estado gustando como nunca antes le había gustado una persona, acomodó a Lara en su silla y luego subió ella al auto colocándose su cinturón, se puso en marcha al apartamento de su hermano mientras sonreía y su pequeña hija jugaba con uno de sus juguetes.
Pronto llegaron a la residencia de apartamentos dónde vivía Lex, Lena bajó de su auto junto con su bebé y se dirigió hacía el piso de Lex mientras que Lara jugaba con el collar de Lena mientras intentaba no dormirse. Cuando Lena llegó frente a la puerta de Lex este le abrió rápidamente, lo primero que hizo fue quitarle a Lara de sus brazos para hacerle mimos mientras la pequeña reía.
— Vaya,no sé si estar celosa o alegrarme porque amas mucho a mi hija— Lex la miró y sonrió.
— Deberías estar celosa— tomó la pañalera— ya lárgate a esa cita que lo mereces, Wanda,Natasha y yo la cuidaremos— Lena abrió su boca para decir algo pero Lex le cerró la puerta en la cara.
Que buen hermano era, Lena rodó sus ojos y caminó al ascensor suspirando. Se estaba preocupando porque Lex,Natasha y Lara juntos no era buena combinación pues eran como dos niños con una bebé,aunque Wanda estaría allí y podía dejar de preocuparse un poco, pero no tanto pues Natasha sabía muchas maneras de inducir a Wanda a las travesuras y honestamente también era una niña. Subió a su auto y comenzó a conducir hacia el complejo de apartamentos de Kara mientras sus manos sudaban, estaba nerviosa por lo que podía ocurrir en esa cita y ella de verdad quería gustarle a mucho a Kara, quería tener una relación segura con la rubia no solo por ella sino también por Lara porque estaba segura que una vez que la conociera la pequeña niña no se iba a querer separar de Kara, realmente ¿Quién se quiere separar de ella?. Sacudió su cabeza una vez que se estacionó intentando olvidar los malos pensamientos y tener su mente positiva, se miró al espejo retrovisor comprobando su maquillaje y sonrió viendo que estaba bien, salió del auto viendo cómo Kara llegaba a la entrada sonrió acercándose a la rubia mientras su corazón estaba acelerado al ver lo hermosa que se encontraba Kara.
— Estás muy hermosa está noche,Kara— la rubia sonrió bajando su mirada, se había sonrojado y ajustó sus lentes como de costumbre cuando estaba nerviosa.
— Tú estás mucho más hermosa,Lena— la mirada de Kara vagó por todo el cuerpo de la ojiverde admirando la belleza.
— Vamos— Lena le extendió su mano y Kara la tomó con gusto para luego dirigirse al auto de Lena sonriendo.
