Quinta parte y última de "Confía en mí".
Narrador omnisciente.
Kara miraba con una sonrisa a la ojiverde que estaba dormida en el sillón que estaba aún lado de su cama, llevaba la mitad del tiempo que debería de estar internada y Lena comenzó a quedarse a dormir en su habitación cuando no tenía pacientes por atender, ambas ya en tres meses se habían conocido completamente o al menos los gustos y disgustos, pero para ser tres meses ya sabían mucho de una y la otra.
Lena ha estado atenta a ella mucho y le ha dado tanto cariño como nadie nunca antes cosa que estaba amando, la sonrisa traviesa se dibujó en su rostro y pensó que maldad podía emplear en Lena mientras dormía, pero no tenía mucho con que hacerla así que le envió un mensaje a Maggie y está estaba entrando por la puerta.
— ¿Trajiste el marcador?— susurró Kara mirando a la chica morena la cual rodó los ojos sonriendo mientras le extendía el marcador— gracias— le sonrió y se levantó de la cama.
— Como sea, pero me mandas una foto— Maggie le sonrió saliendo de la habitación y Kara se sentó en la orilla del sofá dónde Lena dormía.
— Comencemos— sonrió maliciosa destapando el marcador y comenzado a hacer su arduo trabajo.
Kara terminó con lo que estaba haciendo y sonrió viendo a Lena tan pacífica, pero pudo ver como se comenzaba a despertar la pelinegra así que se levantó rápido y se fue a su cama, escondiendo el marcador bajo las sábanas. Lena soltó un bostezo y talló sus ojos levantándose, miró a Kara sonriendo y Kara le devolvió la sonrisa aguantando la risa mirando el rostro de Lena.
— ¿Qué?— sonrío Lena y Kara negó.
— Nada— Kara aguantó una carcajada— absolutamente nada— Lena se acercó a ella.
— Tengo algo en la cara ¿No?— Kara negó tapando su boca para no intentar reír— si lo tengo— Lena fue al baño y se miró en el espejo, tenía escrito en la frente "como libros", unos lentes dibujados en sus ojos y la firma de Kara en sus mejillas.
— ¡Kara!— la rubia comenzó a reír mientras Lena salió del baño y la miró seriamente— niñita mimada— Lena se acercó a la cama y le tomó las muñecas a Kara colocándolas a los lados de la cabeza de la rubia.
— ¿Qué vas a hacer al respecto, come libros?— Kara le dio una sonrisa traviesa y Lena se acercó más a ella quedando cerca de los labios de la rubia.
— No me voy a quedar con los brazos cruzados, pero tampoco te haré una broma como antes— susurró mirándola a los ojos— voy a hacer algo mejor— mordió su labio.
— ¿Qué vas a hac...— Lena la interrumpió juntando sus labios con los de Kara suavemente.
La rubia suspiró sintiéndose relajada y suavemente le siguió el beso a Lena haciendo que la ojiverde sonriera en el proceso, la besó suavemente y con todo el amor siempre había sentido por la pelinegra.
Los labios de Lena eran suaves y gloriosos, así los describía Kara, Lena acarició las muñecas de Kara para después deslizar sus manos entre las de Kara y entrelazar sus dedos con los suyos, la lengua de Kara se entrelazó con la de Lena haciendo gemir a ambas al mismo momento, poco a poco Lena se fue separando dejando besos en los labios de la rubia en el proceso sonriendo y respirando agitada.
— Eso estuvo increíble— susurró Kara sonriendo sin aliento.
— Concuerdo— sonrió Lena y besó la frente de la rubia para después mirarla.
— ¿Esto hace oficial nuestros sentimientos?— Lena rió un poco.
— Así es, pero te pediré que seas mi novia cuando salgas de aquí— Lena besó la mejilla de Kara y su localizador sonó— el deber llama— Kara sonrió y tomó las mejillas de Lena para besar sus labios unos segundos.
