El amor manda.

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Narrador omnisciente.

Lena observaba a una mujer bien vestida, sus movimientos eran elegantes, la manera en la que reía y la mirada que le daba al chico que estaba sentada en una de las mesas lejos de la barra del bar. Lena había quedado flechada por la chica que a penas veía porque la iluminación estaba un poco baja de ese lado del bar, adicional a eso ella no tenía sus lentes para enfocar mejor su vista.

- ¡Lena!- el grito en su oído hizo que la ojiverde saltara del susto y casi dejara caer el vaso de vidrio que estaba limpiando.

- ¡Maldición, Andrea!- la latina reía de su mejor amiga y la expresión de susto que tenía, nunca se cansaba de molestar a Lena.

- Hubieras visto tu cara- la risa de Andrea estaba comenzando a cesar poco a poco, Lena solo rodó sus ojos.

- Como sea- la pelinegra sirvió la cerveza al hombre que estaba esperando y se la entregó.

- Estabas mirando a cierta mujer al fondo- Lena solo miró a su mejor amiga.

- No empieces a emparejarme con otras personas, no entiendo tu obsesión de vivir tu vida lésbica a través de mi- Andrea rodó sus ojos riendo un poco.

- No vivo a través de ti, yo tuve mi historia lésbica que no terminó bien- Lena sonrió un poco, no conocía mucho los hechos de esa historia. Sin embargo, la pelinegra si sabe que eso le hizo mucho daño a Andrea hace dos años y poco a poco lo estaba terminando de superar- el punto aquí es que ella es Kara Danvers- Lena frunció su ceño.

- ¿Cómo...?- fue interrumpida por la voz un poco ronca de una mujer.

- Discúlpenme, pero quisiera otra copa de ginebra- les sonrió a ambas- por favor- la rubia dejó la copa en la barra y Lena la tomó, la pelinegra comenzó a llenarla nuevamente - Andrea Rojas- la rubia le sonrió a la latina quién le devolvió la sonrisa.

- Aquí tiene - Lena le sonrió dándole la copa, la pelinegra ahora podía ver con más claridad a la chica frente a ella. Era preciosa, rubia, alta y ojos hermosos.

- Gracias - la rubia le guiñó el ojo y miró de nuevo a Andrea.

- ¿Cómo lo llevas, Andrea?- la castaña sonrió un poco.

- Bastante bien, Kara- la rubia suspiró sonriendo - estoy terminando de superarlo- Lena solo miraba la interacción mientras servía el trago de una mujer sentada en la barra.

- Estoy feliz por ti, me encanta que lo superes- la rubia le dio un trago a su bebida- sabes que siempre seguirás siendo parte de la familia, no importa lo idiota que fue mi hermana contigo, Lara y yo te amamos- Andrea salió de la barra y abrazó a la rubia.

- Lo sé y lo agradezco, Kara- ambas se separaron- también las amo- Kara rió un poco y miró a Lena para después mirar a Andrea.

- Vous avez une travailleuse incroyablement belle, j'adore ça (tienes una trabajadora increíblemente hermosa, eso me encanta) - Andrea se cruzó de brazos mirando a Kara divertida, Lena solo subió su ceja mientras le daba una sonrisa a la rubia.

- Je parle aussi français, mademoiselle (yo también hablo francés, señorita)- el acento francés de Lena se hizo notar haciendo que Kara riera un poco.

- Me encanta- fue lo último que dijo la rubia para luego irse a su mesa.

Andrea solo rió mientras volvía a entrar a la barra donde comenzó a hacer las cuentas, cuando el bar estaba menos concurrido solo miró a Lena quién aún miraba a Kara de vez en cuando, sonrió y se acercó a su mejor amiga.

- Inténtalo, Kara no te va a morder- Lena la miró.

- Es complicado- Andrea suspiró.

- Tus padres siempre serán así, no puedes cambiar lo homofóbico que son- Andrea le acarició el hombro- te puedo decir que Kara es una buena mujer, ella fue mi cuñada- Lena la miró.

One Shots (Supercorp).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora