⚠️ Advertencia: Lena G!P⚠️
Los gemidos en la habitación se hicieron más frecuentes, ambas con la respiración acelerada, sus manos entrelazadas y apretadas por el fuerte placer que estaban sintiendo, los ojos de la rubia cerrados y sus gemidos se estaban grabando una vez más en la mente de la pelinegra. Lena respiraba agitada y gemía al sentir completamente a la rubia, el ritmo que llevaba era suave y rápido, pero lo sintió, sintió como la rubia se contraía poco a poco por lo que comenzó a moverse más lento disfrutando las expresiones de la mujer que estaba abajo de ella.
Pasó su lengua por el labio de la rubia haciendo que está dejara salir un gemido un poco alto, Lena sentía que su mano probablemente se iba a romper de lo fuerte que la estaba apretando la rubia, pero valía mucho la pena. La otra mano de la rubia estaba en su espalda apretando tanto como podía, ambas mujeres gimieron alto cuando finalmente llegaron al orgasmo deseado.
Lena salió de la rubia respirando agitada, se acostó aún lado de su mejor amiga mientras intentaban regular su respiración, Kara había abierto sus ojos y giró su cabeza para mirar a la mujer pelinegra acostada a su lado.
— Eso fue increíble — Lena rió ante el tono de su amiga.
— Si que lo fue, recuérdame viajar más seguido— Kara rió ante lo que había dicho Lena.
Lo cierto es que la pelinegra había dejado Nacional City una semana entera por negocios, Kara se había quedado en Nacional City por Catco y era obvio que había extrañado las manos y todo de Lena, Kara solo quería sentir mil manos de Lena en ella.
— ¿Cómo terminamos en esto?— susurró Kara.
— Creo. . .— Lena miró al techo de su habitación — creo que simplemente ocurrió — suspiró.
— Todo comenzó con ese beso que me diste después de la junta con Andrea— Lena tragó en seco.
— Pasaron muchas cosas en esa junta, tu te ofreciste a darme un masaje en los hombros— susurró.
— Una cosa llevó a la otra y. . .— Kara la volvió a mirar y Lena sonrió un poco.
— Un año después estamos aquí — Kara asintió sonriendo un poco.
(. . .)
Lena.
Fruncí mi ceño al ver cómo Kara estaba riendo con William, él tenía su mano en el brazo de la rubia y reía de algo que había dicho ella, no había manera de que Kara sintiera algo por ese hombre. . . ¿O si?
Gruñí atravesando el pasillo de los escritorios de Catco hasta la oficina de Andrea, sentí la mirada de Kara en mi y nomme detuve hasta llegar a la puerta de la oficina de la que era mi amiga, ella sonrió divertida cuando entré frunciendo el ceño y soltando un gruñido.
— Parece que te roban la chica— me coloqué de pie frente a su escritorio.
— ¿Para qué me llamaste, Andrea?— ella sonrió mirándome.
— Quería que vieras a tu amiga— gruñí mirándola — bien, quiero que me ayudes con unos lentes de Obsidian — levanté mi ceja.
— ¿Una colaboración?— asintió.
— Totalmente — sonreí y ella se puso de pie sonriendo— justo como alguna vez lo soñamos en el internado— ella extendió su mano.
— Me parece increíble — estreché su mano sonriendo y después nos abrazamos.
Kara.
William y yo estábamos hablando hasta que Lena pasó directamente a la oficina de Andrea, parecía molesta y eso nos llamó la atención a ambos por lo que nos quedamos mirando la interacción de ambas. Hablaron un par de minutos donde Lena al principio se veía frustrada, pero después ambas estrecharon su mano sonriendo y se abrazaron, sentí como mi estómago ardía y fruncí mi ceño.