— Aun lado, Danvers, me estorbas el paso— Kara miró al frente y se encontró con Lena Luthor la cuál estaba con su ceño fruncido.
Kara la examinó de pies a cabeza viendo la vestimenta color negro que portaba la ojiverde, luego Kara miró el resto del pasillo que quedaba libre por dónde la pelinegra podía pasar tranquilamente sin ningún problema pero Lena era así, Lena se dedicaba a fastidiar mucho a Kara e intentar sacarla de quicio porque la rubia era la que siempre la enfrentaba sin temor, eso era divertido para Lena.
— Por si no ves,Luthor, hay un gran pasillo por dónde puedes pasar tu y tu gran trasero— Kara cerró su casillero y miró a Lena.
— Repítelo,Danvers— se le acercó amenazadoramente a Kara tomándola del cuello de su camisa y acorralando a la rubia en los casilleros.
— Que tu y tu gran trasero pueden pasar por lo que resta de pasillo— Lena se alejó un poco de la rubia sonriendo.
— ¿Así que piensas que mi trasero es grande?— las mejillas de Kara se tornaron de color rojo haciendo que la sonrisa de Lena se volviera más maliciosa— vaya,Danvers, no conocía ese lado tuyo— soltó una pequeña risa yéndose mientras tomaba su café.
Kara suspiró rodando los ojos para después irse en la misma dirección en la que se fue Lena, ambas compartían la clase y no era algo que a la rubia le agradara demasiado (el carácter de Lena a veces le era un poco molesto) pero no podía hacer nada. Lena y Kara tenían 17 años y se conocían desde los 5 años cosa que influye en su trato de ahora, Lena siempre había sido de esa manera fría y sarcástica pero Kara lo aceptaba rápidamente porque conocía y sabía que dentro de esa fachada ruda Lena no era de ese modo, aunque la infancia de Lena no fue la mejor de todas.
Entró en el salón de clases y se sentó junto a su amiga Mera la cual le sonrió muy animada, Kara comenzó a hablar con ella de ciertas cosas sin importancia pero pronto dejó de hablar cuando sintió dos pies sobre su regazo, miró su regazo encontrándose con dos botas de tacón negras, luego unas largas piernas enfundadas en un pantalón negro y más arriba el dobladillo del sueter oscuro, no necesitaba ver más para saber quien era.
— Baja tus piernas, Luthor, no soy tu puto banco— Kara empujó las piernas de Lena quitándolas de su regazo.
— Déjame en paz,Danvers, hago lo que se me de gana— volvió a subir las piernas y se apoyó del costado de Arthur mientras se cruzaba de brazos y tomaba su café media dormida.
Kara no se había percatado de que Lena estaba dando un sorbo a su café cuando le volvió a empujar sus piernas haciendo que el vaso de la ojiverde se tambaleara y se manchara su suéter color vino, Lena se quejó con un gruñido llamando la atención de Kara quien se dió cuenta de su error, Lena la miró molesta y se acomodó para luego subir su pierna y darle una patada que más bien fue un empujón en el brazo haciendo caer de la silla a Kara, la rubia se levantó frustrada para luego acomodar su camisa y su cabello. Mera miraba divertida la situación al igual que Arthur,Barry, Clark el cual hace tiempo fue novio de Lena pero habían terminado hace seis meses, los chicos sabían que allí pasaba algo más.
Sus amigos se habían dado cuenta de que Lena estaba interesada en Kara tres meses después de haber terminado con Clark, el mismo Clark fue quien lo descubrió y se los comentó al resto del grupo y rápidamente lo confirmaron cuando Lena comenzó más a molestar a Kara para llamar la atención de la rubia. Kara solo era demasiado ciega para verlo pero realmente la rubia también sentía algo por Lena, Kara le daba mucho miedo aceptar sus sentimientos porque sabía que la gótica de Lena Luthor no la aceptaría como pretendiente y mucho menos como novia pero estaba muy equivocada,Lena con solo ver la sonrisa de Kara se le alegraba el día pero no lo demostraba, aunque Lena sabía que Kara sentía algo.
