Narrador omnisciente.
Kara miró a su público detrás del escenario mientras pensaba todo lo que había sucedido estos últimos meses, suspiró sintiéndose vacía y muy triste por el hecho de que no era suficiente para la persona que amaba.
Lo que sucedió es que Kara hace cuatro años conoció a una hermosa pelinegra de ojos verdes, una jóven de 25 años de edad que era de una clase alta, unos modales impecables y muy inteligente en la ciencia, le gustaba experimentar y es por eso que su familia le había cedido la empresa familiar porque ella la llevaría por mejor camino.
Ciertamente la pelinegra también se había enamorado de Kara o eso creía la rubia de la pelinegra, compartieron muchos momentos juntas cuando Kara no estaba de gira para promocionar sus álbumes y cuando Lena no estaba de viaje por negocios, muchas cenas, almuerzos, noches juntas amándose entre sí y contándose sus malos momentos, confesando sus mayores miedos la una a la otra.
Eran felices ambas y como eran figuras públicas encontraron la manera de pasar desapercibidas de la prensa, eran una que otras veces relacionadas pero ella solo negaban tales relaciones y que solo sostenían una amistad no muy concurrida, negaban tener una relación porque el manager de Kara aún no le permitía salir del closet abiertamente y que solo lo iba a hacer cuando su nuevo álbum saliera a la venta, estaba dedicado a la comunidad LGBTQ+, Lena lo negaba porque su familia era muy conservadora y ella no le gustaba desobedecer, ella no le gustaba desatar la ira de su padre y mucho menos la de su madre por diversas cosas que había vivido en su infancia. Lena era una persona que se había encerrado en una coraza muy dura, pero cuando conoció a la rubia en uno de sus conciertos junto con su hermana menor, su vida cambió, cambió para bien en muchos aspectos y la hermana menor de Lena lo había visto porque según Imra, su hermana ya no era un cuerpo vacío sin alma.
Habían hecho click en el instante que fueron a su primera cita y más tarde en unos meses el corazón de Kara comenzó a latir con mucha fuerza cuando Lena fue su novia, pasó los tres primeros años aún lado de Lena y a pesar de las distancias por las giras o viajes de negocios su amor era más fuerte cada día, no fue hasta que un día que se encontraban abrazadas en el sofá de la casa de Lena la puerta se abrió, de pie en el marco de la puerta de la casa estaban los padres de Lena mirandolas con una mirada fuerte despedazandolas por la escena que estaban viendo, Kara recordó todo.
— Lena, quiero una explicación— el primero en hablar fue el padre de Lena.
— No hay nada que explicar, solo estamos viendo una película y Kara es mi amiga— los ojos de Lena se fijaron en los de la rubia los cuales les transmitían tristeza.
— Si solo son amigas— Lilian sacó una foto de su bolsa de marca— ¿Por qué se están besando?— el rostro de Lena se volvió mucho más pálido al igual que el de Kara.
— Kieran, sabes perfectamente que nuestra familia no acepta estás anomalías y no voy a permitir que tú seas una— Kara miró a los padres de su novia con la boca abierta.
— ¿Amar a una persona de tu mismo sexo es ser una anomalía?— las palabras salieron rápidamente de la boca de la rubia haciendo que Lena se asustara más.
— Ciertamente, Señorita Danvers, usted ha convertido a mi hija en un fenómeno— Lionel la miró fijamente— usted lo es— Kara acarició sus sien suspirando porque no se sentía bien para hacer entrar en razón a sus suegros.
— Padre— Lena lo miró apretando su mandíbula.
— ¡Silencio, Kieran!— Lionel se acercó más a ella dando un golpe en el respaldo del sofá— ¡En este momento te vas a alejar de Kara Danvers porque no pienso tener una fenómeno en mi familia!— los ojos de Lena estaban fijos en los de su padre.
